❤️❤️Día 3💙💙

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❤️A❤️

Mientras iba corriendo casi llegando a la casa de Vegetta vi al susodicho en la entrada hablando, o más bien gritándoles, a todos los demás habitantes de Karmaland. Tal vez si pasaba corriendo aún más rápido no me verían.

—Eh, eh, eh, Auron, Auron, ven aquí — me gritó mientras se ponía en mi camino haciéndome parar en seco.

— ¿Qué sucede? — pregunté algo nervioso. —Tengo prisa, ¿es urgente? — volví a preguntar apurado.

— Claro que es urgente, como juez y en ausencia del alcalde solicito que mi puerta de entrada sea propiedad divina y que nadie pueda hacerle nada — dijo señalando un cráter que antes era su puerta, mientras tanto algunos de los presentes trataban de aguantar las carcajadas.

— Sí, claro, después, cuando pueda — dije volviendo a ponerme en marcha a mi casa pero nuevamente fui detenido, esta vez por el calvo tóxico.

— Oye, tranquilo máquina, ¿por qué tan apurado? — preguntó sosteniendome de los hombros. — ¿Necesitas ayuda con algo? ¿Ya encontraste a Lolito? — esa última pregunta me tensó.

¿Qué iba a responder? Mangel estaba presente y sabiendo su historial de ataques de ira podría cometer una locura si se enteraba de su paradero. Tenía que mentir.

— No, aún no, por eso mismo estoy apurado, necesito ir por comida ya que en mitad de la expedición me quedé sin nada y no planeo perder el tiempo cazando y cocinando — dije decidido siendo observado por todos en un pequeño silencio.

— Yo te ayudo — dijo Fargan caminando hacia mi lado. — Cómo policía es mi deber conocer el paradero del alcalde. Alexby, tú te quedas en la comisaría mientras yo le ayudo, ¿vale? — Alex solo asintió con una sonrisa y yo solo me dispuse a correr, había tardado demasiado en esto.

— Pues vamos, que aunque anochesca yo salgo a buscarlo — grité a Fargan mientras este seguía mi rastro.

💙R💙

— Entonces... ¿No hay cargos por ahora? — pregunté a Vegetta mientras este simplemente suspiraba pesadamente.

— No, por ahora se han librado, pueden irse — dijo el susodicho y todos comenzamos a caminar a nuestras casas.

— Hey, Rubiuh — me giré para ver quién me hablaba, era Mangel — ¿Puedo quedarme en tu casa? — dijo con una sonrisa mientras se ponía a mí lado.

— Eh... Claro, ¿y por qué tan repentina situación? — pregunté curioso tratando de aligerar el ambiente.

— Me he separado de Lolito... Y mi casa me trae malos recuerdos... — mala idea preguntar, ¿soy bobo o qué?

— Oh, claro claro, puedes quedarte todo el tiempo que quieras, inclusive si gustas te puedo enseñar las nuevas cosas i- —miré por todos lados antes de cerciorarme de que Vegetta no estuviese cerca— ilegalísimas que encontré en un cofre al fondo del bosque.

Mangel solo asintió con una sonrisa  y ambos fuimos en rumbo a mí casa, quizá y solo quizá esta es una oportunidad que me han dado los dioses para poder acercarme a Mangel como antes.

❤️🧡❤️🧡❤️🧡❤️🧡

He vuelto :')
Y mentí, este día aún puede ser productivo.
En el siguiente cap Auron se pondrá un poco más filosófico

Espero que les guste :D

Días de pesca ||Lolitoplay||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora