Algunas horas habían pasado desde que se había ido, seguí sus instrucciones y me quedé reposando, pero empezaba a inquietarme.
Pensaba en escenarios imaginarios donde a Auron se lo comía un zombie y por ello tardaba tanto, hasta que un ruido me interrumpió, el ruido del hilo de una caña de pescar.
Pensé un poco si salir o no hasta que lo volví a escuchar. Quizá salir por un poco de aire no me haría mal. Cuando llegué a la orilla me di cuenta de que el pelinegro había dejado mi caña muy cerca del agua, quizá un pez se atoró y al intentar escaparse hizo ese ruido.
Sea como fuese ahora estaba fuera contemplando de paso el paisaje, podía ver que el sol estaba casi tocando el horizonte, iba a anochecer pronto. Pero antes de resguardarme de los mobs me puse a observar todo lo que pudiese y escuchar la sinfonía de las olas.
Era tan relajante estar así, me sentía casi en las nubes en ese momento, un momento divino que por alguna razón me tranquilizaba escuchar.
Hasta que ese momento terminó, el sol terminó de ocultarse, las olas dejaron de tocar al son y yo empecé a recobrar el sentido del mundo donde estaba. ¿Auron aún no llegaba? ¿De verdad regresará?
Mis manos comenzaron a temblar mientras debatía mentalmente qué hacer.
En todo ese tiempo la voz me dijo una y otra vez que me fuera, que escapara, que tenía la oportunidad perfecta para irme y jamás volver, pero no le hice caso, no sé porqué, estos días había dejado que me controlara como quisiera sin embargo ahora decidí no hacerlo.
— ¿Qué cambió? ¿Por qué le hago caso a las palabras de alguien que quizá solo quería mi dinero? ¿Por qué confío que Auron no me hará daño? ¿Por qué tengo tanto miedo en este momento?— pregunté en voz baja para mí mientras veía como mi mano temblaba a la par que mi pierna comenzaba a hacer lo mismo.
Me agaché y miré mi reflejo en el agua, mientras intentaba calmarme pensando en que todo estará bien esta vez. Sin embargo mis ojos comenzaron a jugarme una mala pasada. Mi reflejo se transformaba con cada ola que venía, ya no era mi rostro triste, ahora era el de Auron lastimado con una expresión de decepción, me rompió el corazón. ¿De verdad yo les provocaría eso?
Mi cuerpo dice que debo salir corriendo sin pensar más, tengo la necesidad de huir, no enfrentaré mis problemas, porque saldrá mal, tengo miedo de intentarlo porque sé que saldrá mal. Pero a la vez quiero confiar en él y darle el beneficio de la duda. Quiero creer en sus palabras, en su conocimiento y en su cariño.
—Quiero... Esa palabra que hace tanto no ocupo correctamente.— pensé mientras me levantaba con la caña en mis manos.
La voz volvió justo después de levantarme pero esta vez era algo diferente. Ya no era mi propia voz, si no la de Auron, intenté ignorarla, pero esta vez era tan fuerte que parecía que estaba junto a mí diciéndome al oído todo eso.
¿De verdad vas a creer que tomarás la decisión correcta?
Estaba a mi izquierda.
Nunca has podido hacer nada bien en tu vida.
Ahora la escuchaba detrás de mí, giré para intentar verlo.
Te lastimaré y-
— ¡CÁLLATE! — mi garganta dolió después de ese grito pero no me importó. — ¡Estoy hasta los cojones de que no te calles! Siempre que comienzo a ser feliz o tan siquiera consiente de mi condición vienes a arruinar todo ¿y ahora ocupas la voz del único que me ha hecho sentir bien estos días para atacarme? — comencé a caminar un poco con ira hacía el lugar dónde lo había escuchado.
Igual que tú arruinas todo, todo el tiempo
Esta vez la voz se escuchó en la entrada del bosque, debía de terminar todo ahora.
— No, no te haré caso esta vez, no importa la forma que tomes, estoy harto de sentirme así, estoy harto de hacer daño a las personas que quiero y a mí mismo. — mi voz se quebraba lentamente, pero decidí ser fuerte.
¿Y qué harás?
Me adentraba con prisa buscando a esa voz.
¿Arreglar el pasado?
Estoy cada vez más cerca. Lo escucho.
¿Tienes una máquina del tiempo para arreglar todo?
— No... No la tengo — dije bajando mi voz poco a poco cuando al fin pude alcanzar a la voz junto a un lago poco profundo y una cascada pequeña. — Pero si no me detengo ahora también arruinaré el futuro. Si quiero cambiar eso, necesito comenzar con lo primero.
¿Al fin te matarás?
Pude verlo en el agua de la cascada, sonriendo con la cara robada de mi gran y lindo amigo.
— No, al fin aceptaré todo lo que soy — dije entrando al agua en dirección a la cascada. — Al fin seré consiente de todo lo malo que he hecho — con cada palabra avanzaba un paso más sin quitar mi mirada. — ¡AL FIN MEJORARÉ COMO PERSONA!
Y junto a mi grito tomé impulso para golpear el agua con mi caña. Pero poco antes de hacerlo pude escuchar la antigua voz como siempre dentro de mi cabeza.
Que idiota eres, ahora por no ser más inteligente estás muerto.
¿Cómo? si el reflejo estaba frente a mí, ¿Cómo podía escucharlo al unísono dentro de mi cabeza?
Cuando algo detuvo mi caña detrás de la cascada lo comprendí.
Tenía que luchar o escapar rápido o estaba muerto.
❤️🧡❤️🧡❤️🧡❤️🧡
Los tkm, sale bye
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Días de pesca ||Lolitoplay||
Hayran KurguA Lolito le relaja pescar, le ayuda a distraerse de los malos momentos, se siente bien cuando pesca y le gusta que las voces se callen cuando lo hace, le gusta tanto que a veces pierde la noción de la realidad. Actualización lentas pero seguras. Por...