𝓒𝓸𝓷𝓽𝓻𝓪𝓽𝓸 𝓭𝓮 𝓒𝓪𝓼𝓪𝓶𝓲𝓮𝓷𝓽𝓸

3

                     "𝓑𝓲𝓮𝓷𝓿𝓮𝓷𝓲𝓭𝓸 𝓪 𝓒𝓪𝓼𝓪"

Era una mañana soleada en NY, ya imagino un paseo por el Central Park o por el Time Square, maravilla, La verdad que con todo estos pensamientos no podía evitar los nervios, Raquel conducía hacia su casa, entramos en una zona residencial, podía quedarme horas mirando todas las casas, y mientras más avanzabamos las casa eran más bonita, lujosas y grandes

Raquel: Que tienes cariño estas nervioso- me mira y sonríe

Sergio: Si, un poco, no se si tu hija me va aceptar

Raquel: Por favor Paula acepta a todo el mundo esa niña es un amor, salió al padre!- Sergio comienza a reír

Sergio: Perdón es que realmente me da gracia porque cuando se usa esa frase es para decir "Salió a mi"

Raquel: ¿Pero que quieres? Que mienta, mis amigos los puedes contar con los dedos- paro el auto- llegamos!- Sergio abre los ojos y se arregla las gafas mientras que yo salgo del auto y me coloco mis gafas de sol, iban muy bien con la blusa azul oscuro con un escote enorme en los senos, mis jeans negros al igual que mis tacones y mi pelo rubio suelto

Si yo pensaba que había visto casas lujosas me había equivocado, era la última casa del barrio y ya se por qué, al bajar había un enorme garaje, la pared era gris y la puerta blanca de madera y junto a el estaba un chico esperando para entrar el coche, a la izquierda había una puerta con un guardia al lado, después seguía un camino de piedras hermosas con un césped acabado de cortar y verde, luego una escalera no muy alta mínimo 10 escalones y mientras caminaba sobre ella miro hacia arriba y veo una mansión que no me la había imaginado ni en sueños, del segundo piso caía un cascada a la piscina que estaba enfrente, eso si, el color predominante era el de la naturaleza, mientras caminábamos hasta una gran puerta que Raquel abrió y llegamos a la sala, menuda sala, llena de enormes ventanas, muebles blancos, alfombras claras al igual que las cortinas, una TV casi del tamaño de la pared, una escalera enorme que llevaba al 2do piso, esa mansión se puede resumir con dos palabras, puro lujo, fuimos a la terraza y ahí conocí a la Señora Mariví

Raquel: Mamá, el es Sergio mi pareja- Ella viene con una sonrisa de oreja a oreja

Mariví: Hola querido, como estás- le da dos besos-me moría por conocerte!, que solo te he visto en las revistas, con tus libro y bueno ahora de mano con mi hija, Mariví- le doy la mano

Sergio: Es un...-se arregla las gafas- gusto conocerla, Sergio Marquina- aprieto su mano

Raquel: Los dejo un segundo, mamá te comportas por favor, voy hablar con Paula- Raquel se va

Mariví: Hijo no tienes que estar nervioso, quieres un café o alguna cosa

Sergio: No, la verdad estoy bien

Mariví: Vale- sonríe- Sabes que ya para mi eres como un hijo, y no te preocupes no soy una suegra pesada, no me meto en la vida de ninguno de los dos, así que estás en casa

Sergio: Gracias !

                                     ***
Raquel: Hola, Paula cariño- Entro a su cuarto y le beso la mejilla

Paula: Hola mami!

Raquel: Sabes amor, te quería contar una cosita- me arrodillo frente a ella que jugaba con una casa de muñecas enorme

Paula: Dime! Vas a jugar conmigo?

Raquel: Luego jugamos cariño, mira mamá tiene una pareja sabes y bueno el va a vivir aquí con nosotras y me gustaría saber que piensas