5

1K 58 81
                                    

"𝓟𝓮𝓻𝓲𝓰𝓸𝓼𝓲𝓷𝓱𝓪 "

- Me besas!

Escuchar esas dos palabras salir de la boca de Raquel Murillo mi piel se erizó completamente, su mirada estaba fija en la mía y nuestros labios a menos de 3 centímetros de distancia

Ya nos habíamos besado otras veces, pero eran diferente, tratábamos de parecer una pareja ante todos. Pero en ese cuarto no fingíamos nada, ella quería que la besara y yo quería besarla

Coloqué una mano en su cintura y otra en detrás de su cabeza mientras ella entrelazó sus manos alrededor de mi cuello. Me acerqué a su boca y comenzamos un beso lento, su lengua jugaba con la mía, paramos el beso unos segundos para tomar aire mientras nos mirábamos a los ojos y sonreíamos. Nos volvimos a besar pero ahora con más deseo, mi mano bajó hasta sus piernas acariciandolas lentamente y colocando una en mi cintura, ella comenzó a besar mi cuello, mientras yo acariciaba su rostro

Se sintieron unos golpes en la enorme ventana que daba al balcón del cuarto de Raquel, no supimos de que se trataba ya que estaban las cortinas cerradas

Raquel: ¿Qué fue eso?- Me hace a un lado y va a la ventana y se queda parada unos segundos, voy hasta ella y beso su cuello

Sergio:¿Qué pasa?- la abrazo por detrás, ella mira hacia bajo y en cuestión de segundos pierde las fuerzas y tuve que agarrarle- Que pasa Raquel- estaba pálida mirando una tarjeta en el suelo, la coge y la lee

Raquel querida que bueno que te vas a Canarias, piensas que ese novio te va salvar de mi y de mi recuerdo, pero bueno cuida a Paula amor

Raquel estaba pálida y temblando mientras que leía la tarjeta, yo no tenía la menor idea de que se trataba, ¿Que tenía escrita esa tarjeta para que Raquel quedara así? Soltó la tarjeta y se encerró en el baño

Sergio: Raquel! Abre la puerta! Raquel! Que te pasa- doy leves golpes en la puerta

Raquel: Déjame sola, por favor- dice llorando

No sabía que hacer no podía dejar a Raquel en ese estado en el baño, pero tampoco podía ayudarla, esa mujer era indescifrable, estoy seguro que para entender lo que pasa tendría que escuchar una larga y triste historia que ella no me pensaba contar, así que por desesperación baje e intente buscar a quien pasó esa tarjeta por debajo de la puerta, pero no había nadie, así que llamé a Alicia

ℒ𝓁𝒶𝓂𝒶𝒹𝒶 𝒜𝓁𝒾𝒸𝒾𝒶

Alicia: Dime!- dice somnolienta

Sergio: Alicia perdona que te llame a estas horas pero Raquel está mal

Alicia: ¿Qué!?

Sergio: Si que estábamos en la cama y escucho un ruido fue a la ventana del cuarto y por debajo de la puerta alguien pasó una tarjeta- Leyó la tarjeta- Está en el baño llorando, temblando y pálida

Alicia: Y tu la dejaste sola, ¡pero serás imbécil!

Sergio: Me dijo que la dejara sola, que querías, bajé para ver si encontraba a alguien pero nada, y hay guardias en la puerta

Alicia: Alberto y sus juegos- dice irritada- sube con Raquel y si te la puedes follar mejor

Sergio: Como le voy hacer el amor en el estado que está, eres loca!

Alicia: Me puedes oir, lo que necesita Raquel es olvidar muchas cosas, no seas como el imbécil de Suárez que la dejaba ahí pensando y viéndola sufrir, yo se que no entiendes nada pero hazme caso

Sergio: No va querer hacer el amor Alicia, yo no la voy a obligar

Alicia: Sergio, con cariño al principio va llorar, te va decir que pares pero no lo hagas, y sobre todo hazlo con cariño que Raquel se sienta querida, por favor

𝓒𝓸𝓷𝓽𝓻𝓪𝓽𝓸 𝓭𝓮 𝓒𝓪𝓼𝓪𝓶𝓲𝓮𝓷𝓽𝓸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora