Si Tú Supieras

En el mundo hay muchas situaciones que nos causan dolor, aún si no creo conocer ninguna que se le asemeje a un amor no correspondido. Que alguien no te ame duele, pero no es un dolor físico, es un dolor emocional, uno que no curas con medicamentos ni con alcohol.

Después de todo lo sucedido con mi hermano y con Leviatan, sabía que nada volvería a ser igual, Kara me había perdonado, algo que me daba mucha felicidad, pero...yo, ya no quería ser solo su amiga, todo lo que viví me hizo darme cuenta de la verdad que tanto me negaba.

Me había enamorado de ella.

Un amor que no era correspondido, lo supe el día que vencimos a leviatan, cuando ella me perdonó y yo sonreí con todo el amor que tenía, pero a diferencia mía, la sonrisa de Kara solo mostraba amistad.

-Miss Luthor, la esperan en la sala de reuniones. -La voz de Annie me hizo salir de mis pensamientos.

Annie es mi nueva asistente personal, desde hace un mes. Es sobrina de la gran Cat Grant. A sus 18 años, es una recién graduada de biotecnología. Una niña genio que empieza a incursionar en el mundo laboral, por lo cual acepte gustosa a darle trabajo, por el momento como mi asistente.

-De acuerdo, vamos a poner en cintura a estos hombres-Ella sonrió ante mi comentario, pero podía percibir algo de nerviosismo en ella. -¿Algo más Annie?-

-Si...-dijo dudosa - La señorita Danvers acaba de llamar para avisar que no podrá ir a cenar con usted hoy-

Suspire pesadamente, era la tercera vez en el mes que ella me cancelaba. Estaba llegando a pensar que no le importaba tanto el pasar tiempo conmigo.-De acuerdo- dije como si nada- ¿Te gusta la comida japonesa Annie? -

-Sí- respondió confundida.

-Genial, hoy tú me acompañarás a cenar-

-Con gusto Miss Luthor- contestó.

Si Kara no quería verme, no la obligaría. Aprovecharía el tiempo para conocer más Annie, quien es una gran admiradora de mi trabajo.

Después de un largo día de trabajo salí rumbo a mi auto, donde el chofer y Annie ya me esperaban. Esta última vestía un hermoso vestido color crema, el cual llegaba hasta su rodilla, su cabello negro suelto, sus ojos cafés se resguardaban detrás de unos lentes de marco delgado.

Llegamos rápido al restaurante, empezamos a platicar sobre su estancia escolar y que planeaba para el futuro, estaba siendo una noche muy agradable, hasta que la vi.

Kara entró al restaurante muy sonriente, acompañada por William. Al parecer esa era la razón por la cual cancelo nuestra cena.

Trate de no mostrar el dolor que me provocó eso, pero creo que fue imposible. Pues Annie giró la vista al verme pérdida, cuando se dio cuenta, solo pudo decir "oh".

-Miss Luthor- dijo llamando mi atención- ¿Puedo pregúntale algo?.

-Claro-

-¿A usted le gusta la señorita Danvers?-su pregunta me tomo por sorpresa, creí que nadie se había dado cuenta, mi rostro debió ponerse serio, pues de inmediato continuó-bueno...no... tiene que contestar- dijo muy nerviosa.

No contesté nada, me puse a jugar con mi comida mientras pensaba.

-Debería decirle- dijo Annie -Bueno sólo si usted quiere-

-Ella no me quiere de la misma manera- contesté. Y era la verdad, Kara no había dado señal de que fuera así, yo solo era una amiga, una que había intentado matarla.

-Hay cosas que solo se pueden saber preguntando- dijo mientras comía un trozo de Sushi- Yo consideró que el amor es como la ciencia-

-¿Por qué?- pregunté curiosa.

-La ciencia está basada en conocimientos objetivos y verificables, pero para obtenerlos se requiere de observación...y experimentación- dijo mientras me guiñaba un ojo- Así que, ¿por qué no experimentar Miss Luthor? Así sabría si su teoría es real o no-

Su comentario logro hacerme reír, tenía un buen punto, pero yo ya sabía cual era la respuesta.

-Es complicado- susurré.

-La mayoría de las cosas que decimos son complicadas, es porque nosotros mismos las complicamos-

En eso tenía razón, podría decirle a Kara, pero el miedo a que se alejara me aterraba.

Continuamos cenando en silencio. Nos retiramos del lugar lo más sutilmente posible, para evitar que Kara nos viera.

Una vez deje a Annie en su departamento, mi chofer me llevo al mío, no podía creer que hable de Kara con Annie. No lo había hecho con nadie antes, ni siquiera con Sam.

Al llegar me serví una copa de vino, salí al balcón con la ilusión de verla llegar, pero no lo hizo.

Mi corazón empezó a doler al recordarla tan sonriente junto a William. Hoy sería una noche más en la que lloraría en silencio.