¿Una vida tranquila?

Capítulo 11 "Mar".

A la mañana siguiente, durante el desayuno la castaña le contó a todos acerca del lugar que tiene en mente para que vayan. A todos los presentes les pareció buena idea. Kagome al igual que Rin son las más felices con la idea.

Sesshomaru le ordenó a sus soldados que preparen a Ah-Un y 2 dragones más para el viaje, no es que estuviera muy lejos, pero lo sería si se van caminando.

Rin, Kagome y Kaede permanecieron en el comedor, hablando con algunos youkai. Llevarían algunas cosas para comer.

-Inuyasha: ¿Por qué siempre quieres agarrar mis orejas, Moroha?

-Moroha: ¡Lindo! —gritó con una sonrisita.

-Inuyasha: Bien, solamente tú —susurró mientras su hija lo agarraba.

Tan concentrado estaba en la risita de su hija, que no se percató de Sesshomaru hasta que pasaba a su lado. Al verlo alejó un poco a Moroha. El peli-plata mayor lo vio de reojo, pero continuó con su camino, ignorándolo.

-Towa: ¡Pa! —señaló algo.

-Sesshomaru: Florero —la menor disfruta de que su padre hable cuando le señala un objeto.

-Towa: Hmmm...

-Sesshomaru: ¿Qué sucede? —preguntó serio al verla haciendo un pequeño puchero.

Towa se limitó a recargar su cabeza contra la estola.

-Inuyasha: ¡Keh! Eso sigue siendo muy extraño —susurró cuando desapareció de su vista el mayor— ¿Verdad, Moroha? —la vio a los ojos.

[...]

-Sesshomaru: Eso es mucho —dijo al entrar a la habitación y ver a la castaña con cambios de ropa de las gemelas, entre otras cosas.

-Rin: No lo creo —murmuró con los ojos cerrados, inclinando un poco su cabeza y llevando su dedo índice a su barbilla— se pueden ensuciar mucho, especialmente porque será la primera vez que estén ahí.

Sesshomaru se acercó al futón y sentó a Towa junto a Setsuna. Escuchándolas balbucear a los pocos minutos.

-Rin: No tienes muchas ganas de ir —observó.

-Sesshomaru: Tengo cosas que hacer —respondió indiferente.

-Rin: ¿Es muy importante que se haga hoy? —se acercó lentamente, hasta quedar frente a él, abrazándolo— prometí que te ayudaría mañana.

-Sesshomaru: Puede esperar —se limitó a responder.

Rin sonrió y colocó sus manos en los hombros de Sesshomaru, quien bajo la mirada para verla, la sujetó de la cintura. Se quedaron mirando el uno al otro por unos segundos, perdiéndose en sus miradas. Apreciando el color de sus ojos. Rin se puso de puntitas para darle un beso rápido y continuar con lo que hacía.

Más tarde salieron de la habitación, Rin cargando a las gemelas y Sesshomaru se encargo de llevar las cosas a la entrada donde los esperan.

Rin con sus hijas y Kagome estaban con Ah-Un, mientras que Kaede con Moroha en un dragón e Inuyasha en otro con algunas cosas que necesitarían. Por otro lado, Jaken prefirió sujetarse de la estola del peli-plata.

Sesshomaru fue el primero en volar, los demás estaban por seguirlo cuando Setsuna estiro los brazos balbuceando, estuvo a nada de llorar cuando el peli-plata mayor se percato y volvió a bajar para cargar a su hija, quien se mostró complacida al estar en los brazos de su padre.