¿Una vida tranquila?

Capítulo 14 "Juegos"

Sin importar cuanto tiempo pasará, Towa y Setsuna siguen moviendo algunas cosas de Rin o de Sesshomaru, poniéndolo en cualquier lugar.

A veces sólo basta con pedirles que se los den, pero hay otras veces en las que ellos tienen que buscarlo. No hace falta mencionar que Irasue se entretiene con eso, exceptuando una vez que Towa le hizo lo mismo. Afortunadamente a diferencia de otras cosas, lo que escondió de su abuela lo dejó intacto.

Luego de que gran parte del día estuvieron jugando con Jaken, y no permitiendo que las carguen para cambiarles su kimono sucio, ahora se encuentran tranquilas junto a su madre, viendola hacer un dibujo. En eso la castaña escucho que tocaron la puerta de su habitación y dijo en voz alta un "Adelante".

-Koemi: Rin —la mencionada levantó la mirada— vengo por los pergaminos.

-Rin: Cierto —de entre sus ropas los sacó— toma —los extendió.

Cuando había terminado con los pergaminos varios minutos atrás, planeaba dejarlos en el suelo a un lado de ella, pero conociendo a sus hijas, supo que no sería una muy buena idea, por lo que optó por guardarlo entre sus ropas.

-Rin: ¿Sabes si casi termina Sesshomaru?

-Koemi: Sí, en unos minutos más vendrá con ustedes —dijo mientras acaricia las cabezas de las menores que le regalan una sonrisa— bien, las dejó —la castaña asintió levemente.

-Rin: ¿Qué pasa, Setsuna? —preguntó al ver a su hija quien señaló algo.

-Setsuna: Luna.

-Rin: ¿La luna de tu papá?

-Setsuna: Sí —agarró con sus manos la de su madre y volvió a señalar.

-Rin: Oh, entiendo —tras decir eso sonrió.

Colocó el dibujo junto con sus demás cosas en el suelo, a excepción de una. Towa miró el dibujo una última vez antes de acercarse a su hermana y madre para ver lo que hace.

-Towa: ¿Luna? —inclino un poco su cabeza después de unos minutos.

-Rin: Sí, ¿Te gustó? —la menor asintió, gateo hasta el dibujo de nuevo.

-Towa: Mamá —la llamó para que volteara. Al hacerlo la peli-plata le mostró por igual algo antes de regresar y sentarse frente a ella.

-Rin: Muy bien —se acercó más a su hija, quien increíblemente permaneció quieta— listo —se separó luego de unos cuantos minutos.

Las gemelas se vieron unas a otras antes de sonreír.

-Rin: ¿Se quieren ver, verdad? —las menores asintieron con las sonrisas aún en sus rostros— vamos —se puso de pie al igual que sus hijas.

Caminaron tranquilamente hasta quedar frente a uno de los muebles de la habitación. Rin se agachó para cargarlas y de esa forma quedar frente al espejo.

Towa y Setsuna lo tocaron viendo con detenimiento sus rostros, sin borrar sus sonrisas.

-Rin: ¿Les gustó?

-Towa/Setsuna: ¡Mucho! —gritaron alegres, ante lo cual Rin amplio más su sonrisa.

-Rin: Me da gusto —les dio un beso en la mejilla— ¿Vamos al jardín? —las 2 asintieron— muy bien.

Pasados unos minutos salieron de la habitación, Rin cargandolas y Setsuna sujetando la pelota. Aunque las dejó caminar al terminar de bajar las escaleras, sólo que en ese momento ella sujeto la pelota.