Del placer que no llega (colección de cuentos)

Sobre Inma

Ana es una chica que se parece a Pablo Iglesias si se pone a liar cigarrillos sentada en los sofás de los pisos de barrio. Y al margen de por la cifosis y la coleta, se asemeja porque es incapaz de tumbarase relajadamente escogiendo pues una pose erguida y tensa.
Hace días se puso celosa porque una chica que me había gustado tiempo atrás comenzó a seguirla al instagram la tarde que le dije que salía con ella. Y el problema no es si le gusto a esa chica o no. Ana me comunicó su insatisfacción ya que cree que yo no puedo hacer lo que realmente quiero, que es intentar algo serio con la seguidora. Y no es extraño que lo piense ya que ella es una chica muy intuitiva y debo admitir que Inma, que es el nombre de la seguidora, es una chica estupenda. Ella es de esas chicas pequeñas y blancas pero con una extraversión desbordante. Es todo emoción y basta con tener una conversación con ella para darse cuenta de que en cada conflicto y en  cada palabra hace una lucha personal. Ella es como extrovertida pero también introvertida. Es una posuniversitaria soñadora y feminista. Yo no sé si le gusto. Debería concentrarme en la carrera y en mi profesión por pagar el alquiler; pero soy incapaz de hacerlo con chicas como ella. Tal vez si la invitara a salir se me pasaría esta ansiedad, pero tampoco quiero engañar a Ana porque ella es una chica estupenda.
No sé.
La vida  a veces puede ser complicada.
Recuerdo cuando no tenía novia y me pasaba las tardes fantaseando con alguna crush y escribiendo con rencor hacia el género femenino. De todas formas, yo creo que a Inma le irá bien y seguramente no le guste. Me he pasado toda la vida siendo invisble para las mujeres así que seguro que ella consigue la forma de invisibilizarme. Además, siendo tan guapa, estoy convencido de que podrá encontrar a cualquier tipo dispuesto a tener algo con ella. De cualquier forma, yo soy un enfermero mediocre con barriguilla y poco atractivo. ¿Qué cosa hipotética habrá visto en mí? ¿será esto el amor? pero, ¿ Qué estoy diciendo? Creo que estoy comenzando a delirar. Ana es mi novia y es una chica estupenda. ¿ Por qué iba  querer algo más? ella también tiene un tipo estupendo, y aunque a veces cuando la veo de perfil me da la sensación de que va  a organizar alguna especie de guerrilla contra mí, creo que al final me respetará como prisionero de guerra. Con suerte me escogerá como su concubino para acariciarla por las noches. ¿ No es a veces la vida maravillosa?.
Mi psicólogo me ha dicho que debería escuchar a mis emociones, pero a veces resulta mucho mejor esconderlas porque  a veces tus emociones puede incitarte a conductas de riesgo para el embarazo y mis padres siempre m dijeran que usara preservativo. No sé que me dirían ahora si siguieran vivos, murieron cuando yo cumplí los 18 así que continúo con las mismas normas desde aquel fatídico día en el que mis padres decidieron en el aniversario de su boda que el paracaidismo podría ser una actividad divertida que les sacara de su monotonía. Ahora que lo pienso, creo recordar que fue precisamente el mismo psicólogo al que acudo el que les recomendó que hicieran alguna experiencia nueva. A veces me pregunto por qué seguiré acudiendo.