¿Qué somos? ↷ kookmin auᵎ

𖥻011

En cuanto Jungkook llegó a la casa de Jimin estos se pegaron como dos chicles, no podían sacar las manos del cuerpo del otro.
Durante dos semanas no habían pasado de más allá de besos y fajes, algo que a ambos les había estado volviendo locos.

Por parte de Jimin había esperado que Jungkook se entierre en su interior desde que empezaron su relación de amigos con derecho, pero nunca pasaba por lo que Jimin se estaba volviendo loco, creía que Jungkook hacía eso para que él le deseara más—estaba funcionando—que ansiara con todo su ser aquel momento, pues ahora mismo Jungkook le besaba y acariciaba como si no hubiese un mañana. Jimin creía que todas esas veces que Jungkook había parado con su juego de roces había sido para ansiar aquel momento.

Pero no era así.

Jungkook sentía que había esperado ese momento toda su vida, pues sentía que estaba enamorado de Jimin toda su vida. Él había parado todo el juego que tenían durante unas dos semanas por que se sentía ansioso, se sentía en una burbuja, sentía que cada vez que tocaba o besaba a Jimin despertaría del sueño que lo había consumido. Por qué durante todo este tiempo jamás había imaginado que todas sus fantasías con el rubio pudiesen llegar a cumplirse, por que Jimin se sentía tan lejano a él, tan imposible.
Es por eso que a veces sus manos temblaban al tocar a Jimin, sentía que si tocaba muy fuerte a Jimin este iba a desaparecer y Jungkook iba a despertar del sueño que le había consumido.

Pero ahora estaba seguro de hacerlo, de consumar la "relación" que tenía con Jimin.

Quería sentir que Jimin le pertenecía de alguna forma, quería que Jimin sienta lo mismo por él.

—Esto parece un sueño.—Susurro Jimin en la oreja de Jungkook.

—¿Ah si? ¿Por qué?—Preguntó besando el cuello de Jimin.

—Por qué siempre que tú ereccion hace acto de presencia, tú me alejas.—Meció sus caderas sobre la hombría de Jungkook robándole un gemido.—Pero esta vez, tú no lo hiciste.

—Es por qué quiero hacerlo.—Tomó a Jimin de la mandíbula para que este lo mirara.—Quiero tomarte y enterrarme en ti.—Dijo pasando su pulgar por los labios de Jimin.

Quiero hacerte el amor, Jimin. Pensó.

—Entonces hazlo.—Con una sonrisa envolvió el pulgar de Jungkook entre sus labios y lo chupó mientras mantenía el contacto visual con Jungkook.

Aquel acto solo desató todo el deseo que Jungkook contenía por Jimin, lo tomó de las caderas y lo tumbó contra la cama de Jimin. Aún encima del pequeño cuerpo se abalanzó a besar los dulces labios de Jimin, de un momento a otro Jimin cambió las posiciones y se puso encima de Jungkook.

Mirándolo desde su posición y con una sonrisa socarrona se deshizo de la playera que traía ante la atenta y hambrienta mirada de Jungkook. El peli negro pasó sus manos llenas de tatuajes sobre la suave piel de Jimin mientras este aún tenía un vaivén entre su trasero y la entrepierna de Jungkook.

Jungkook miraba con tanto deseo a Jimin que este se sintió como la persona más caliente y deseada en el mundo, pues se lo comía con la mirada. Lamió sus labios antes de volver a besar a Jungkook, soltando gemidos acallados por la boca del tatuado pues este había empezado a simular embestidas mientras sostenía fuertemente la cintura de Jimin.

—Te deseo tanto, Jimin.—Soltó.

—Lo pude notar.—Sonrió dejando un camino de besos por el cuello de Jungkook.

Jungkook solamente se dejaba hacer por el gusto de Jimin, pues Jimin había tomado control de toda la situación.
Coló sus pequeñas manos por la camiseta de Jungkook y lentamente se la fue sacando, encantado por la vista pasó sus dedos por los abdominales marcados de Jungkook, se le hacía agua la boca de tan solo mirar el caliente cuerpo que tenía Jungkook.