Mi Verdadero Amor [Terminada]

Cap 14» Una Boda En Progresó

Narradora

Los Vulturi acababan de avisar que llegarían a Forks en una semana, eso había puesto a los Cullen algo preocupados y por otro lado a los Mikealson les molesto ya que nunca han tenido una gran amistad y mucho menos Aro y Klaus que se odian a muerte.

— ¿Entonces se casaran? –pregunto Itzel, su hija que mantenía una gran sonrisa asintió.

— Si, así es, sólo que él quería pedirles la mano y sobre los Vulturi nosotros los invitamos y perdón por no avisar –dijo Bella para luego morderse el labio inferior con nerviosismo.

— Antes de que se casen –comenzó Edward a hablar.

— Debemos divorciarnos –concluyo y Bella asintió.

— Jasper podrías pedirle a Jason que prepara los documentos del divorcio –pidió Bella y él aludido asintió.

— Le llamaré a hora mismo –dijo y salió del la sala para disponerse a ir a su habitación a buscar su celular.

— Debemos preparar todo –dijo Alice emocionada.

— También ayudaremos –dijeron las Mikealson y ellas junto Alice se fueron de la sala rumbo a la habitación de Alice.

Todos estaban planeado todo mientras que Bella y Damon se encargaban de la lista de invitados.

Y mientras todos estaban organizando lo de la boda los Vulturi estaban llegando al aeropuerto para tomar su vuelo rumbo a Seattle.

Las horas se pasaron y por fin llegaron, rentaron unos autos y se dispusieron a tomar camino rumbo a Forks.

Al llegar a la entrada del pueblo miraron a todos lados.

— Este lugar tiene un clima encantador –dijo Aro a sus compañeros de auto.

— Me gusta el lugar –dijo Sulpicia.

— Si me permite amo, me gustaría dar una vuelta por el pueblo –dijo Jane y Aro la miro por el retrovisor.

— ¿Alec?, acompaña a tu hermana.

El aludido le asintió y Aro paro el auto.

— Y no me digan amo, diganme papá –pidió y los mellizos se quedaron con una carta de sorpresa y confusión.

Asintieron y salieron del auto, Aro encendió el auto y siguió su camino.

— No creo acostumbrarme –murmuro Alec.

— Yo menos –dijo Jane y se dispusieron a caminar.

En otra parte del pueblo, para ser más precisos la playa la Push se encontraba la manada.

— ¿Creen que los vampiros que estarán en la boda sean agradables? –pregunto Seth a lo que Paul lo miro mal ya que aún extrañaba tener el cuerpo de Bella a su merced como hace algún tiempo lo tuvo.

— Tal vez no sean como los Cullen pero si son sus amigos, quizás no sean tan malos –dijo Embry no muy convencido para luego poner una gran sonrisa.

— No me agradan los chupa sangres –dijo Paul molesto.

— Pero bien que te tiraste a una –dijo Leah entre dientes.

— No tengo porque darles explicaciones, ya suficiente tuve con que mi impronta se fuera y me dijera que me odia –espetó con molestia, se paro y miro a todos.

— Solo no pueden entender que estaba confundido y me deje llevar sin pensar en las consecuencias, mi alma gemela se fue y me dejó claro que no volverá ni aunque fuera el último hombre en el mundo y Bella se casara con ese estúpido vampiro que se evapora a la luz del día y utiliza sus malditos ojos para controlar a las personas a voluntad, al menos quiero sentir que ustedes no me dejaran.

Ya estaba llorando y Sam junto a Emily se levantaron y abrazaron al idiota más idiota y descontrolado de la manada.

— Yo las amaba, y ya no tengo nada –concluyo entre sollozos.

— Nos tienes a nosotros –dijeron todos los de la manada y Paul escondió su cara en el pecho de Emily que era como su madre y cual colegiala con el corazón roto se refugiaba en la que tenía una presencia a hogar y amor puro.

— Algún día llegará la correcta –concluyo Emily y le acarició el cabello y miro a los demás que miraban la escena con pena por su hermano de manada.

Continuará...

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7-Jun-2020