-♛9♛-

527 42 19
                                    

¿Vino?

Dos jóvenes se encontraban en la habitación del chico rubio, sentados en una pequeña mesa que se encontraba ahí.

Claro, mañana es mi coronación así que, festejemos hoy. —dijo el albino de cabello largo con entusiasmo, enseñando la botella y colocando dos copas en la mesa.

De acuerdo, pero no quiero que te emborraches. —dijo el rubio de ojos azules mientras sonreía un poco.

Creí que el que se emborracharía eras tú. —dijo el albino con diversión mientras destapaba la botella, sirviéndola en las copas.

¿Yo? Los Mizuno tenemos una excelente resistencia al alcohol, sabes que desde niño he bebido y un vino de esta clase no será nada para mi.

—¿Sí? De todos modos traje más botellas conmigo, quiero divertirnos esta noche.

—¿A qué te refieres con eso? —preguntó el rubio, tratando de no demostrar su ligero nerviosismo.

A pasar el rato juntos. —dijo el albino, con una gran sonrisa. —Después de ser rey tal vez no tengamos tanto tiempo como antes así que disfrutaré esta última noche como joven.

—Vamos, apenas tienes unos siglos de vida, en años humanos no pasarías de 19.

—Mi padre me hace sentir como adulto, a ti también. Olvidemos esto y sólo bebamos.

Ambos amigos brindaron y se dispusieron a beber.
Mientras lo hacían hablaban de experiencias que compartieron de niños, de cómo ambos estuvieron casi toda su infancia juntos y como siempre se llevaron de maravilla.

Terminaron la primera botella, y se notaba un estado de ebriedad en el albino.

Trae la... otra botella. —dijo el albino con sus mejillas rojas, alcoholizado.

No lo haré, ya estás ebrio. —dijo mientras el rubio mientras reía, ligeramente ebrio.

Hazlo.

—No lo haré, mañana te coronan como rey, no querrás despertarte con una resaca más grande de la que tendrás.

—Entonces lo haré yo, quiero seguir bebiendo. —el albino se levantó, tambaleando un poco.

Karl, no lo hagas. —dijo el rubio mientras se levantaba, acercándose a su amigo.

El albino intentó caminar pero, tambaleó haciéndolo caer en los brazos de su amigo.
El peso hizo que ambos cayeran a la cama que estaba cerca, dejando a Karl encima de Ben.

Qué te dije, estás ebrio. —dijo el rubio mientras miraba a su amigo, éste estando en su pecho.

¿Qué tiene? —dijo el albino mientras reía un poco, levantándose un poco pero sin quitarse encima de su amigo. Ambos se miraron a los ojos.

¿Qué te sucede? Levántate.

—Tus ojos son azules como el mar... —dijo el albino mientras miraba con detenimiento los ojos de su amigo.

¿Qué cosas dices? —dijo el rubio mientras se sonrojaba un poco. —Anda, levántate. Puedes dormir aquí hoy para que tu padre no vea lo ebrio que estás y te regañe.

—No quiero dormir. ¿Porqué te pusiste rojo? Últimamente lo haces cuando estoy cerca de ti.

—No es nada importante. —dijo el rubio mientras intentaba quitarse, pero su amigo lo agarró bien de las muñecas y le impidió el paso colocándose mejor encima de él.

¿Porqué lo hiciste? [𝘒𝘢𝘳𝘭𝘏𝘦𝘪𝘯𝘻]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora