Hace 2 años y 9 meses.
Un golpe hizo que mi cabeza se girara. Ya había empezado a sentir un sabor metálico desde hace ya varias horas, pero no hice ninguna señal de incomodidad o debilidad
- Cariño, de verdad no me gusta hacerte esto - agarró mi mentón y me giró la cabeza para que lo mirara - Dime la verdad y podrás irte, nena. - me habló delicadamente sonriendo.
Le escupí sangre.
Cerró los ojos con fuerza, no se movió y suspiró frustrado tratando de calmarse.
Otro golpe en mi mejilla y mi estómago.
-- ¡Dime dónde está! ¡Dime dónde carajos está! - gritó perdiendo la paciencia. - ¡¿Cómo más te lo tengo que preguntar?! Te lo he ordenado, te he amenazado, te he pedido, te he rogado, ¡Sólo responde la maldita pregunta! - me quedé en silencio mirándolo, sin cambiar mi expresión facial. Su pecho subía y bajaba con gran velocidad y rudeza, sus ojos estaban llenos de rabia, sus labios fruncidos, sus fosas nasales abriendo y cerrándose con rapidez. Estaba furioso.
No me dejé intimidar, lo miré a los ojos sin miedo alguno.
Tomó impulso dispuesto a magullear mis músculos por más tiempo, pero el sonido de la puerta siendo abierta lo distrajo.
- Ordené específicamente que nadie me interrumpiera - espetó.
- Lo sé, señor. Pero lo solicitan en su oficina.
- Eso puede esperar.
- Él dijo que usted diría eso.
Dmitri se masajeó las cienes.
- Lleva a la prisionera a su lugar. - ordenó para después salir del lugar.
El tipo se hizo a un lado dejando que su jefe pasara para luego entrar y desatar mis brazos, piernas, tobillos y mi torso, pero dejó mis muñecas amarradas.
Después de media hora, me encontraba sentada en el piso de mi celda mirando la pared con muchas preguntas rondando mi cabeza.
¿Por qué?, ¿Por qué después de tantos años?, ¿Por qué a mi? Tengo 11 hermanos a los que le pudieron hacer esto.
Alejé esos pensamientos, no era lo importante.
¿Cómo se enteró que yo existía?, ¿cómo supo que yo era la muy conocida cazadora?, ¿Cuántos más saben?
Eso era lo que me preocupaba. Llevaba dos meses secuestrada y no había podido sacarle información a Dmitri sobre eso. Aunque no se lo estaba preguntando directamente, no, mi orgullo iba primero. No iba a darle el placer de saber que estaba curiosa, frustrada por no obtener las respuestas que necesitaba.
Entre más personas se enteren quién soy y de quién soy hija, mucho más difícil y peligroso se va a hacer mi trabajo.
Un silbido me hizo ponerme alerta. Oía los pasos de una persona, pausados y tranquilos. Parecía que estaba disfrutando la tensión que se acumulaba en el aire.
Me levanté de inmediato, lista para pelear con quién sea. Además de que si me encontraba sentada esa persona se vería más impotente, autoritaria, y no iba a permitir verme inferior a nadie en este lugar.
– ¡Primita! – un hombre apareció frente a mi. Pelirrojo, al igual que todos los Rostopchinkaya, con ojos verdes y más alto que yo – No sabes lo emocionado que estaba por conocerte.
Rodé los ojos.
De tal palo tal astilla.
Lo miré a los ojos tratando de recordar mis estudios del árbol familiar.

ESTÁS LEYENDO
The Hunter
AçãoA su corta edad, era una de las asesinas más conocidas y mejor pagadas de toda Rusia. Le llamaban "Cazadora." Todos conocían su nombre, pero nadie sabía con exactitud cómo era físicamente. Sabía esconderse, camuflarse mediante disfraces... Pero algu...