Capítulo 1

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7 Años atrás.

Miré el reloj en mi muñeca atentamente, las agujas estaban yendo más lento de lo normal, o eso me parecia a mi.

Estaba emocionada, la anticipación me estaba consumiendo internamente.

20 segundos, sólo en 20 segundos.

Levanté un poco mi cabeza, miré de reojo la puerta que, gracias a la poca iluminación en aquél callejón, apenas y se veía. Los dos guardias me miraron con asco al darse cuenta que mi vista estaba posada en la entrada, aunque tampoco los culpo; mi cabello estaba sucio y enredado, mi cara estaba manchada con tierra y lodo, mis ropas estaban rotas, sucias y mal holientes, y lo que me protegia del frio era una manta que apenas me cubria mis brazos y mis rodillas.

10 segundos.

Me arrastré hasta las cajas amontonadas en la esquina, lejos de la vista de cualquiera. Mis manos temblabaron al ver mis juguetes, no podía esperar para que la fiesta empazara.

5 segundos.

Tomé todo lo que habia en el piso, los acomodé en mi cuerpo de modo en que no se vieran y llevé dos de ellos en mis manos.

3...

2...

1...

Un hermoso estruendo terminó con el silencio de aquella noche. Sonreí como una niña con sus regalos en navidad.

Me levanté sólo para ver como los guardias salían corriendo asustados. Pensando que alguien los estaba atacando.

Ilusos. La persona que provocó aquella explocion estaba frente a sus propias narices y ellos sólo la juzgaban por su apariencia, por su disfraz.

Me quité los zapatos los más rápido que pude y corrí en dirección a la puerta. Era sólo cuestión de minutos para que se dieran cuenta que no había nadie, que sólo era una distracción y que ellos como idiotas sin cerebro, se lo creyeron.

No había nadie en los pasillos. Casi todos se reunieron en la entrada delantera, preparándose para una batalla que no iba a suceder.

Los pasillos eran largos y confusos. Pero por suerte, yo me sabía el camino de memoria hacia mi destino. Estudié los planos del edificio que me dió Vladimir duerante semanas y me preparé para cualquier inconveniente que pudiera suceder.

Era mi primera vez haciendo un trabajo sola. No iba a permitir por nada del mundo que se arruinara.

Mis pasos eran silenciosos gracias a mis pies desnudos. Nadie podría escucharme llegar, pero yo sí a ellos. Tenía una gran, gran ventaja

Subí las escaleras de dos en dos y me aseguré que nadie estuviera al otro lado de la puerta, en el pasillo.

Ésa era la parte "difícil". Ese era el piso con mas seguridad de todo el edifico, (que no era mucha si lo comparaba con otros trabajos)

Abrí la puerta lentamente, habian 3 camaras en el pasillo. Un juego de niños.

Preparé mi silenciador, disparé a cada una de ellas y seguí mi camino hasta la habitacion del fondo. No había guardias en el exterior, por lo que deduje que debería haber en el interior.

Acerqué mi oído a la puerta, se escuchaban unos fuertes pasos y dos personas discutiendo, pero nada más.

No sabía si entrar, disparar como desquiciada, matar a todos en esa habitación y alertar a todo el edifico... O descubrir cuántas personas habían y encargarme de ellas sin malgastar balas.

Preferí la segunda, no quería aguantar después un regaño de Vlad sobre mi seguridad.

Respiré ando, escondí más mis armas en mi ropa ancha y luego empecé con mi actuación.

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