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Me levanté antes que Conway, miré la hora, eran las 5 am, bajé a la cocina y le preparé un té para que no le doliera tanto la cabeza por la resaca, dejé la taza encima de la encimera, me puse a buscar mi botella de whisky, estuve buscando 10 minutos hasta que por fin di con ella. Me senté en el sofá y empecé a beber, me bebí la botella entera y con dificultad, la tiré a la basura, me fui de nuevo al sofá, me tendí, cogí el móvil y empecé a ver fotos de mi hermana, no lo pude evitar y empecé a llorar.

Me pasé hasta las 6 am llorando, escuché a Conway quejarse, cogí la taza y se la llevé.

- Toma, te lo preparé porque ya sabía que ibas a despertar así -

Me miró con cara de asco - ¿Has bebido otra vez? -

Me encogí de hombros - Que más da, bebe el té - se lo dejé en la mesa - La gran pregunta es, ¿cómo voy ha ir al trabajo si no tengo ropa? - me crucé de brazos

- Pues te vas para tu puta casa, te vistes y te vas al trabajo -

Rodeé los ojos, me fui al baño y me puse el vestido, cuando salí me encontré la taza vacía, bajé al salón.

- ¿Ya estas lista? Pues vamos -

Entramos al Z, mientras íbamos para mi casa miraba por la ventanilla y recordaba todos los momentos que tenía con mi hermana, me salió una lágrima y rápidamente me la limpié, no quería que Conway me viera llorar otra vez, al ver mi casa cerca me quería echar para atrás pero ya no podía.

Subí hasta la puerta y suspiré - Vamos, tú puedes - metí las llaves, las giré y cuando abrí la puerta me eché para atrás - No puedo -

Era extraño pero, Conway se quedó callado al verme así, no me dijo nada irónico, ni se burló de mí, simplemente entró y me dio el paso ha mi propia casa. Entré, sentía que no podía mover las piernas.

- Te espero en el salón -

Miré como Conway iba al salón - Vale - fui hacia mi cuarto y el de mi hermana, no me quería parar mucho rato porque si no me derrumbaría aún más, saqué algo simple y de color negro, cerré la puerta y me vestí.

Fui al salón - ¿Quieres un vaso de agua? -

Me negó con la cabeza, yo me serví un vaso de whisky, me fui a la puerta principal.

- Ya estoy lista, vamos - abrí la puerta

Salimos de mi casa, cerré la puerta con llave y volvimos al Z.

- ¿Qué tal? -

Le miré confusa - ¿Qué tal el qué? -

- Volver a tu casa -

Me quedé en silencio, miré por la ventanilla - Es... bastante duro -


Llegamos a comisaría, bajé del Z, también me resultaba un poco duro entrar, justo antes de entrar suspiré.


***


A la hora de entrar la veía poco decidida, cuando consiguió entrar yo entré después de ella, todos los demás policías la recibían de una forma alegre para que se animase un poco pero, seguía igual de seria después de saludar a los demás.

Hoy parecía el puñetero día de los atracos, un atraco tras otro, un policía abatido tras otro, menos mal que teníamos a Lilith, curaba a los policías rápido, cuando por fin terminó el atraco volvimos a comisaría, no veía a Lilith por ninguna parte a si que la busqué: empecé por los vestuarios, no estaba; fui a la cocina, tampoco estaba; luego fui a mi despacho del al lado del mostrador, tampoco estaba, pero pude observar el dibujo que me trajo Ainara cuando me hizo la broma, lo observé bien y detrás de la hoja ponía: Lilith. Me sorprendí del dibujo que hizo, me llevé el dibujo conmigo y seguí buscando a Lilith, el último sitio que me faltaba era mi despacho de arriba, al abrir la puerta me la encontré en el suelo llorando y con una botella de whisky.

Me acerqué a ella, me estaba dando la espalda a si que la tumbé - ¿De dónde coño has sacado la puta botella? Pareces un puto perro de la policía buscando drogas, joder -

Con dificultad me señaló de donde la cogió.

- Me cago en tu puta madre - dije mientras la intentaba coger - Mañana vas a tener una resaca que vas a tener ganas de arrancarte la cabeza -

Se limpió las lágrimas y con dificultad me dijo - Yo no tengo resaca por mucho que beba -

- Si, si, ya me contarás mañana - me la llevé al patrulla, no pesaba nada, parecía que estuviera cogiendo una maldita pluma - Deberías de comer más -

- ¿Para qué? - se colocó mejor en mis brazos - Por mucho que coma sigo pesando lo mismo -


La metí en el Z  con cuidado, conducía hasta su casa pero al ver que la llevaba a su casa se empezaba a quejar.

- Conway... por favor, no me dejes aquí -

- ¿Y dónde quieres qué te deje? -

Me miró apenada.

- Ah no, en mi casa otra vez no -

Miró hacia abajo - Vale, lo entiendo - iba a salir del coche cuando la paré

- Lilith... -

Me miró sin ninguna expresión - Venga, voy a llevarte a mi casa pero, hoy duermes en el sofá -

Asintió sin ninguna expresión.

- Oye, Conway... -

- ¿Qué? -

- Puede que no aceptes pero, ¿podrías dejar que me quede en tu casa unos días hasta que pueda vender la casa y encontrar otra? - dijo mientras miraba por la ventana

La miré - ¿Tú estas loca? Claro que no -

- ¿Conoces a alguien que me dejaría estar en su casa unos días? - seguía sin despegar la mirada de la ventana

- No -


00:00

Lilith estaba en el sofá durmiendo, yo en cambio, seguía averiguando quienes eran los de la mafia que mataron a Ivanov, Lilith no paraba de hablar en sueños, a si que supuse que estaba teniendo una pesadilla.


***


Me levanté sobresaltada por la pesadilla que estaba teniendo, tenía la respiración entre cortada, aclaré mis ojos para ver quien estaba al lado mía en el sofá, me acerqué un poco.

- Coño, es Conway, que susto - susurré

Le quité las gafas de sol y las dejé en la mesa, cogí una manta fina que estaba encima del sofá y se la puse encima, luego me tapé y me dormí.

GTA Roleplay | LilithDonde viven las historias. Descúbrelo ahora