GTA Roleplay | Lilith

28

Desde que Gustabo y Horacio se metieron de infiltrados en la mafia, Conway nos contó sobre el CNI y la muerte de Leopoldo, todo cambió...

Ahora Gustabo le gusta más la mafia y sospechamos de él, Horacio está muy preocupado por este tema, Conway ya no se fía de él y yo... ya no sé que hacer, desde hace un tiempo tenía pensado irme, dejar todo esto atrás pero, no puedo, no puedo dejarlos aquí, no puedo dejar que todo esto esté así...

A los pocos días nos encontramos a Horacio tirado por el monte con muchas heridas y hematomas, lo llevamos al hospital y por suerte está vivo. Conway decidió llamar a Gustabo y que los dos le contasen lo que había ocurrido, estábamos en el despacho y yo estaba escuchando todo pero no me cuadraba algunas cosas que decía Gustabo, cuando se fueron hablé con Conway.

- No me cuadra una mierda algunas cosas de las que ha dicho Gustabo - dije muy seria

- A mi tampoco, no es lógico que supuestamente a él también le hayan dado una paliza y esté intacto - suspiró

Le miré - Creo que Pogo consiguió dominarle -

- Pienso que si - sonó preocupado

Luego de esa larga charla trabajamos cada uno con lo suyo, de vez en cuando atendía denuncias y curaba a los policías heridos, hubo un momento donde vi a los del CNI preparándose, fui hacia Horacio y le pregunté.

- ¿Qué coño pasa? - dije preocupada

- Pogo a declarado una guerra y vamos para allá -

Justo vino Conway - Y ha esto si que no vas a venir, lo siento -

Le abracé - Tened cuidado -

Después de eso fui a la cocina de comisaría, me preparé un té y me lo tomé para tranquilizarme, estuve esperando horas hasta que uno de los policías vino a avisarme.

- Lilith, están en el hospital, solo hubo uno al que no abatieron pudo avisarnos -

Me levanté asustada - Llévame por favor -

Fuimos corriendo al patrulla y llegamos en pocos minutos al hospital, bajé del coche y fui a por una enfermera, me indicó la habitación y entré, me encontré a todos en las camillas junto con el que sobrevivió de pie y Michelle.

Fui corriendo hacia Conway y le abracé - Pensé que os perdía -

- Somos fuertes - me sonrió Horacio

Les di una gran abrazo a cada uno y me quedé con ellos toda la tarde, les curé las cicatrices y les ayudé a cenar, cuando les dieron el alta Michelle nos pidió que nos fuéramos, ya que quería hablar a solas con Conway, esperé unos minutos y vi a Conway viniendo hacia mi.

- ¿Qué pasa? -

- Luego te cuento en casa -

Lo veía muy preocupado, lo seguí hasta el patrulla, de camino a casa fue muy tenso, ninguno de los dos hablábamos, al llegar nos sentamos en el sofá y se quedó un rato callado hasta que decidió contarme.

Suspiró - Michelle me enseñó un documento donde decía que Gustabo es... mi hijo -

Me sorprendí al oír aquellas palabras - ¿Cómo puede ser tu hijo? Si a él lo abandonaron -

Me estuvo contando un poco más de su pasado, algo que no sabía y me impactó - A si que pienso que esa prueba es real y que Gustabo es mi hijo... -

No sabía como reaccionar - Vaya... yo, es que, no sé que decir -

- No digas nada - se levantó - Me voy a dormir, ha sido un día muy largo -

Al día siguiente

Me desperté peor de lo que estaba ayer, traté de disimularlo pero aún así se me notaba, ayudé a Conway a desinfectar sus cicatrices, desayuné y fui al trabajo, todo estaba tranquilo, como lo era antes, pero me vinieron todos los recuerdos malos de golpe y me sentí peor, fui al baño, cerré la tapa del váter, me senté y empecé a llorar en silencio. En ese momento solo quería desaparecer, no estar allí, sentirme tranquila, no preocuparme por lo que iba a venir, no preocuparme por las muertes que van haber en aquella segunda guerra, solo quería volver a ser feliz, como lo era al conocerlos por primera vez...

Quiero volver a la normalidad, solo quiero dejar de sufrir y vivir mi vida junto a Conway, cuidar a Horacio y Gustabo, trabajar feliz con Volkov y Greco pero, sé que no pasará...

Escuché a alguien entrar al baño, me limpié rápido las lágrimas y salí - Oh, Kylie, ¿qué tal? -

- Bien, pero veo que tú no, ¿qué pasa? -

- Nada, un simple bajón y ya, no te preocupes - le sonreí

Me quedé un rato hablando con ella, luego fui a trabajar de nuevo, habían atracos, robos de vehículos y ventas de drogas, venían algunos policías heridos y yo les curaba, todo normal. Llegó la hora de irnos e hice lo mismo de siempre: cenar, ducharme y dormir.

Este capítulo es un poco más corto que los demás pero, no se me ocurría nada más, ya mismo llega el final de esta historia, espero que os haya gustado el capítulo y que tengáis un buen día （＾∀＾●）ﾉｼ