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Me levanté otra vez sobresaltada, tuve la misma pesadilla que ayer, estaba sudando y llorando.

Me miró - ¿Pero qué coño? ¿Otra pesadilla? -

Con dificultad al hablar le dije - Si... y es la misma... que la de ayer - me levanté y fui al baño, me duché y me preparé - ¿Quieres algo de desayunar? -

- Un café -

- Vale - bajé a la cocina, dejé la cafetera funcionando mientras me preparaba unas tostadas con mantequilla, saqué un vaso y serví el café, lo dejé en la encimera de la cocina al lado de mis tostadas - ¡Conway, el desayuno! - grité

- No grites joder, que estoy aquí - cogió el café

- Que te jodan, no te he visto - me fui al sofá con las tostadas mientras me estaba comiendo una


Cuando me terminé las tostadas salimos de casa, nos montamos en el coche y fuimos a comisaría, no paraban de haber atracos, estas semanas habían muchos robos, lo bueno es que no habían muchos policías heridos. Me encontré a Gustabo y a Horacio enfadados y gritando, me acerqué a ellos.

- ¿Qué pasa? Se os escucha desde el despacho de Conway -

Suspiró - Nada, una persecución que hemos hecho - dijo Gustabo

- Y encima un tío nos ha vacilado - dijo Horacio

- Bueno, es lo que hay que aguantar por desgracia mis queridos Dan y Fred - les tenía que llamar así mientras ellos estuvieran encapuchados

Se escuchó a Conway desde la radio de Fred - ¿Cómo? - me miró sorprendido

- ¿Qué coño pasa ahora? - dije

- Vale, venid, estoy con ella, cuando me digas la bajo - siguió mirándome

- ¿Pero qué pasa Fred? - dijo Dan

Miró a Horacio - Ahora lo veréis - me miró y luego apartó la mirada


Estuvimos esperando como 20 minutos, pero nada, no decían nada, aproveché para ir arriba a ver la placa de Torrente, pusieron unos homenajes hacia los policías caídos, mientras acariciaba su placa alguien subió y me llamó.

Me giré - Oh, Conway - me acerqué - ¿Me puedes decir qué coño está pasando? Me estoy preocupando - se me quedó mirando hasta que le hice unas señas para que volviese al mundo - Mundo llamando a Conway -


Me hizo una señal para que le siguiera, bajamos hasta las celdas, nos paramos en la celda del medio, podía ver a una chica tendida en la cama pero, no llegaba a verle la cara.

- ¿Queréis que la cure o algo? -

- No. Oye, levántate - se dirigió hacia la detenida

Se levantó y al verme sonrió - Hola -

Al ver quien era di unos pasos para detrás y me llevé la mano a la boca - ¿Qué... coño ha... haces aquí? -

- Hola hermanita - me dijo con típica voz de villano


Me fui de allí corriendo, me estaba faltando el aire a si que me fui a la parte de atrás de la comisaría, me senté en el suelo y me apoyé en la pared, empecé a recordar todo mi pasado y... no aguanté. Saqué el arma que tenía para protegerme, me apunté en la cabeza y cuando estaba a punto de disparar apareció Conway y me quitó el arma de la mano.

- Ni se te ocurra - me dijo mientras se guardaba el arma y se sentaba a mi lado - A ver, cuéntame, ¿quién coño es ella y por que os parecéis? -

Le miré - Ella es... mi hermana gemela - apoyé mi cabeza en la pared - Es mi puñetera hermana - me reí irónica - Nosotras dos... éramos unas putas psicópatas, como nuestros padres no tenían dinero nosotras le robábamos a los ricos, incluso... matábamos a algunos - miré al suelo - o hasta matábamos por gusto. - lo miré - Nos encantaba y nos divertíamos mucho, nunca la policía nos pilló. Teníamos pensado que Ainara fuera como nosotras pero, cuando nuestros padres murieron, ella se volvió más loca y mis abuelos descubrieron lo que hacíamos, ellos al verme mejor que mi hermana me quedé con ellos y a mi hermana la metieron en un psiquiátrico. A los mese, nos enteramos que se escapó y desde hay no supimos nada más de ella - me salían lágrimas de los ojos

- ¿Y sabes por qué ahora ella está aquí? -

Negué con la cabeza - Llevo años sin hablar con ella -

Se levantó - Pues este es vuestro momento - 

Me levanté - No quiero hablar con ella, ese pasado me hace daño ya que... cuando estaba en el psiquiatra, nos llamaba y siempre que me ponía al teléfono me echaba la culpa de haberla abandonado - dije cabizbaja

Me cogió de los hombros - Escúchame, no fue tu culpa, no fue ni es tu culpa de que ella esté como una puta cabra -

- El problema es que, como esté mucho con ella... volveré a ser igual de loca que antes - le miré a través de las gafas de sol

- En realidad tú ya eres así, cuando os secuestraron a ti y a Ainara, te vimos como estabas encima de Mike y se te veían las ganas de apuñalarlo -

Miré al suelo - Hay me descontrolé, normalmente me controlo para no volverme loca pero, es que ese día... perdí a lo único que tenía, porque mi hermana, la que está en la cárcel, me odiaba - empecé a llorar de nuevo

Suspiró - Esto hace tiempo que no lo hago pero, no se volverá a repetir - me abrazó


Me sorprendí bastante, pero aun así, acepté el abrazo, bajamos de nuevo a las celdas, sacaron a Emma, mi hermana, y nos metieron en la sala de interrogatorio.

- ¿Qué tal la vida hermanita? - me sonrió psicópata

- Igual de mierda que siempre - dije seria - Y a ti, ¿qué tal? - me crucé de brazos

- Bastante bien, con mucha adrenalina - se apoyó en el respaldo de la silla - ¿Y Ainara cómo está? - apartó la mirada, cuando hacía eso era porque se preocupaba de verdad

La miré sorprendida - Ainara está... - bajé la cabeza

- No hace falta que me lo digas - me miró con lágrimas en los ojos - Ya lo sé todo -

La miré - Lo siento - no me paraba de salir lágrimas de los ojos - Yo... es mi culpa, Emma -

- Tampoco te tortures, tú no tuviste la culpa de que ese desgraciado matase a alguien inocente -

- Pero si tú y yo hacíamos lo mismo de pequeñas y queríamos hacer que Ainara fuera igual -

- ¿Ya no te acuerdas verdad? - se echó para delante - Esos hijos de puta querían arruinar nuestra familia y al final lo consiguieron haciendo que la muerte de nuestros padres pareciera un puto accidente -

Miré para otro lado - ¿Y todos esos asesinatos que hicimos porque queríamos? -

Se apoyó de nuevo en la silla - Eso no lo sabías, era porque me violaron... - miraba a la mesa

La miré - ¿C... cómo? -

Se rió levemente - Esos cabrones me hicieron lo mismo que te hizo a ti Mike - me miró

- ¿Cómo coño sabes todo eso? -

- Tuve mis contactos para saber como estabais, porque me importabais, pero ya veo que yo a ti nunca te he importado -

Al oír eso me levanté brusca, fui hacia ella y le abracé - Siempre me has importado solo... no me quería volver más loca de lo que estaba -


Estuvimos hablando durante 2 horas seguidas, al final era mejor de lo que pensaba, luego la encarcelaron, pero por buena conducta solo la dejaron hasta el día siguiente.


GTA Roleplay | LilithDonde viven las historias. Descúbrelo ahora