Como todos los días estaba trabajando, todo iba bien hasta que empecé a escuchar gritos, fui allí y me encontré a Gustabo dándole una paliza a un civil, tanto los policías como yo lo estábamos separando.
- ¿Qué coño haces? - le dije
- Que me estaba contando una historia de mierda y no tengo paciencia -
Miré a Gustabo y a Horacio y suspiré, antes de decirles nada vino el superintendiente y se los llevó a su despacho, yo seguí trabajando pero no me centraba con tanto griterío, los vi salir los tres juntos, salían y entraban de comisaría, luego se los llevó abajo, se pasaron unos minutos allí con una psiquiatra, después de todo eso vi a Conway ir a su despacho.
Me paré delante de él - ¿Qué coño le ha pasado a Gustabo? -
Me hizo un gesto para hablar en su despacho, entramos y cerré la puerta. Suspiró y me empezó a contar lo que pasó y se veía decepcionado.
- ¿Al final los has echado del cuerpo? -
Suspiró - Te lo contaré solo a ti, espero que ni se te escape ni se lo cuentes a nadie más -
- Solo os tengo a vosotros, ¿a quién más se lo iba a contar? - me apoyé en la pared con los brazos cruzados
- Los quité como alumnos pero, los puse como subinspectores ya que querían más libertad -
- Me parece genial -
- A partir de ahora en comisaría no los vas a poder llamar por sus nombres, solo en la calle y cuando vayan con su ropa civil. A Horacio lo tienes que llamar Dan y a Gustabo Fred, ¿entendido? -
- 10-4 - abrí la puerta
- Lilith -
Me giré.
- Hoy vendrán a casa Volkov y Greco, te aviso ya que vives conmigo, y espero que por poco tiempo -
Le hice una burla y cerré la puerta detrás de mí.
5 días después
Vi como trajeron a un detenido, yo estaba ocupada curando a unos policías pero me daba curiosidad, cuando terminé bajé a las celdas pero, me tuve que quedar en la puerta de rejas ya que yo no tenía acceso, escuchaba un poco lo que estaban hablando, me quedé hay hasta que escuché que Conway salió.
Apagó la radio - ¿Qué coño haces aquí? -
- Nada, me desorienté y sin querer bajé aquí - mentí
Lo vi encender la radio y subir para arriba con Volkov, los seguí pero me tuve que quedar lejos ya que Conway no para de andar de un lado a otro, lo bueno es que gritaba y lo escuchaba todo, al parecer estaba hablando con el jefe de la mafia, el de la máscara de calavera, fui allí como si fuera a buscar algo, abrí la puerta.
Volkov me miró - ¿Qué haces aquí? - susurró
- Estaba buscando algo - miré a Conway
- No debes d... -
Callé a Volkov, estaba escuchando atentamente la conversación de Conway, sacó una pistola y empezó a disparar a todos lados, ni se percató que yo estaba hay, salió de la sala y entró en otro sitio y siguió disparando. Cuando se tranquilizó se iba hacia su despacho de arriba, fui corriendo hacia él y lo abracé por la espalda.
- No se que coño habrá pasado pero, recuerda lo que te dije en el hospital, estaré aquí para lo que sea -
- Lilith... ahora quiero estar solo -
Le solté y se metió en su despacho, yo me fui a trabajar las horas que quedaban del día, como se acercaba la hora de irme a casa me fui a poner mi ropa civil, esperé a Conway apoyada en el mostrador, como tardaba mucho subí arriba.
Pegué en la puerta - ¿Conway? - abrí la puerta
No lo vi en la mesa a si que entré y lo vi tirado en el suelo.
- ¡Conway! - le quité las gafas de sol
Se quejó - Hospital -
Llamé a Volkov por teléfono para que me ayudará a llevar a Conway al hospital, nos costó un poco pero conseguimos llevarlo a tiempo. Volkov no paraba de andar de aquí para allá. Al ver que el médico salió de la habitación me levanté.
- Menos mal que lo habéis traído a tiempo, si no, no estaría vivo -
- Menos mal - dije con un gran alivio
- ¿Está consciente o piensa que está en la guerra? -
- Bueno - se veía preocupada - Se puede decir que lo segundo -
- Genial - se llevó la mano a la frente - Lilith, es mejor que te quedes aquí, se va a liar mucho - entró en la sala con el médico
Se oían gritos de los médicos, de Volkov y de Conway, yo me reía mucho y miraba por la pequeña ventana que tenía la puerta, veía que estaba corriendo hacia la puerta, cuando abrió la puerta me paré delante de él, se me quedó mirando unos minutos.
- ¿Lilith? -
Sonreí - ¿Qué tal? -
- ¿Qué coño hago aquí? -
Puse mis manos en sus hombros - Pues fui a tu despacho y te encontré desmayado, llamé a Volkov y me ayudó a traerte aquí - lo giré y lo llevé de nuevo a la sala - Aquí lo tenéis - sonreí
Sacaron a Volkov para revisar mejor a Conway, nos quedamos esperando y después de media hora salió una enfermera con Conway.
- Aquí lo tenéis, está bien, solo se desmayó con tanta presión que tiene, le he sugerido que descanse pero... -
- Que no voy a descansar, coño - interrumpió
- Lo siento enfermera, él es así - dije
Volkov nos llevó a casa, Conway abrió la puerta y yo entré con rapidez, me senté en el sofá mientras que Conway se fue a su habitación a por el ordenador.
***
- ¡Conway! - gritó Lilith
- ¿Qué? - dije bajando las escaleras
- Cuando pensabas que estabas en el pasado y saliste de la sala, ¿por qué al mirarme volviste a recordar? - me miraba curiosa
Fui a la cocina ignorándola.
- !Hey¡ Contéstame, superhiriente -
La miré molesto - ¿Cómo coño me has llamado? -
Se levantó del sofá y vino hacia mi - Su-per-hi-ri-en-te - sonrió
La señalé con el dedo - Como me vuelvas a llamar así -
- ¿Qué? ¿Me pegarás una de tus palizas? - salió corriendo
La perseguí por toda la casa - Tarde o temprano te pillaré, nenaza -
Se fue a mi habitación - A ver si es verdad - cerró la puerta
La intenté abrir - ¿Quieres que hagamos otra apuesta o qué? -
- No, ¿para qué?, si esta vez voy a ganar yo, y es mejor que un anciano como tú no haga retos - se rió
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GTA Roleplay | Lilith
RandomLilith, la protagonista de esta historia tuvo una vida difícil. Decidió mudarse y un día de ellos acudió a comisaría, no sabía que desde ese día todo iba a cambiar, tanto para bien, como para mal.