GiyuuTan week 2020

Día 1: Domestic

Bienvenidos a esta semana Giyutan, creo que es la primera, y espero les guste lo que escribo, personalmente escogí los proms que más me sacan de mi zona de confort así que si hay un poco de oc, lo siento.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Después de que Muzan fuera derrotado, Tanjiro y Nezuko decidieron sin necesidad de hablarlo el volver a su casa a vivir, pero no solos, también vivirían ahí Zenitsu e Inosuke. Al llegar limpiaron a fondo y en la madrugada cenaron entre risas y relatos bajo las estrellas.

Y no paso mucho tiempo para que algunos de sus amigos los fueran a visitar, Kanao y Aoi fueron las primeras y ese día prácticamente Inosuke no se despegó de la chica de dos coletas, todos se sorprendieron al verlos hacer la comida sin apodos raros de Inosuke hacia la chica. Kanao y Tanjiro al ver eso se sonrieron cómplices, sabían que algo más saldría de ahí con sus amigos.

La segunda visita fue de Giyuu quien llego una noche con visibles ojeras y más dormido que despierto, Tanjiro fue quien abrió la puerta tallando sus ojos al haber sido despertado por su hermana quien golpeo con una almohada su cara.

-¿Giyuu-san? ¿Qué pasa?- pregunto el pelirrojo dejando pasar al pilar del agua

-solamente pasaba por aquí- Giyuu quito sus zapatos y evadió la mirada intensa de Tanjiro

La realidad era que no solo pasaba por ahí, tenía una semana sin dormir bien por culpa de las pesadillas ocasionadas por un Tanjiro demonio, la pesadilla no era el que matara a los demás, si no que moría por la luz del sol frente a sus ojos y sin el poder hacer ni decir nada.

-vamos, se nota que tienes sueño- Tanjiro tomo la mano del pelinegro y lo jalo hacia la habitación donde dormían todos

-espera Tanjiro- intento oponerse el ojiazul pero no pudiendo contra el cálido tacto de la mano del otro chico en la suya, se sentía vivo.

Llegaron a la habitación y la única que abrió los ojos entre sueños fue Nezuko, vio curiosa al pilar del agua y se volvió a dormir.

-lamento no tener más futones, pero el mío es lo suficientemente grande para los dos- y Tanjiro se sentó entre el futon donde dormía hacia algunos minutos esperando al mayor con las mejillas ligeramente sonrojadas, agradecía la obscuridad de la habitación sino hasta su hermana se hubiera dado cuenta.

Giyuu suspiro, ese futon se veía tan cómodo y el pensar en dormir entre los brazos de Tanjiro le provocaba una calidez en su pecho que no sabía identificar, pero se permitiría hacerlo solo ese día. Sin hacer mucho ruido quito su Haori y la chaqueta del traje negro de cazador de demonios, quedando con una playera sin mangas blanca.

Se arrodillo y dejo que Tanjiro se acomodara primero y ay que estaba acostado se metió en el futon siendo rodeado por loa brazos del Kamado mayor, y sintiendo sus ojos húmedos se abrazó a el abrazándolo de la cintura y ocultando su rostro en el pecho del pelirrojo quien tenía un sonrojo que se veía a kilómetros pero una sonrisa que iluminaria hasta la cueva más obscura.

Y así, abrazados se durmieron al fin en paz, ninguno tuvo pesadillas y fueron los últimos en despertar. Nezuko fue la primera en despertar y ver al Tomioka en el futon de su hermano solo pudo sonreír y esperar a que despertaran sus ruidosos amigos para sacarlos de ahí y no despertar a los dos chicos que dormían como troncos.

Tanjiro empezó a despertar sintiendo cosquillas en su cuello, además de mucho silencio, eso no era normal viviendo con alguien como Inosuke, pero se sentía cálido y cómodo, lentamente abrió los ojos viendo gracias al sol que ya pasaba de medio día. Extrañado intento estirarse notando que no podía y que tenía su brazo derecho dormido, bajo la mirada y vio la cabellera negra de Giyuu totalmente despeinada y con la coleta desecha, sonrió al recordar la noche pasada y apretó entre sus brazos al muy dormido Tomioka.