GiyuuTan week 2020

Día 5: Red Light District (Barrio Rojo)

Advertencia: si señoras y señores, hay sexo en este capítulo, pero eso no es lo único que hay...aquí puse a Giyuu como pasivo, la verdad se me hacia algo muy fácil y común un Tanjiro pasivo en el barrio rojo, espero les guste y por favor no comentarios negativos.

*******

El distrito rojo de Tobita en Osaka, nada comparado al barrio rojo de Tokio. Esto era mucho más real y para la primera vez de Tanjiro en esos lugares era impactante a niveles que no poda expresar en palabras.

Todo había pasado por una apuesta perdida con uno de sus amigos, Genya, habían apostado sobre quien comía mas ramen en menos tiempo, el perdedor tena que ir al barrio rojo, claramente perdió Tanjiro haciendo que Genya, Inosuke y Zenitsu lo llevaran en la tarde a la calle donde se ofrecían todo tipo de servicios. Ya no eran unos niños de 15 años, tenían 20 y estaban en la universidad pero eso no quitaba los nervios que en ese momento sentía el pelirrojo.

En esos momentos su familia y él se dedicaban al campo, les iba de maravilla, sus productos se vendían en el extranjero y las ganancias eran buenas, por lo que Tanjiro sabía que si llegaba a querer algún servicio de las señoritas de ahí podría hacerlo, solo había una limitante, era gay, y sabía cuál era el tipo de hombres que le gustaba por lo que trago grueso al imaginarse encontrándose un lugar que le interesara y más a alguien que le llamara la atención como para pasar un rato junto a él.

Inosuke fue quien de una patada en su espalda lo obligo a entrar a la calle, Tanjiro solo vio como sus amigos corrían riéndose, dejándolo ahí, suspiro y metiendo las manos en su chamarra vino empezó a caminar por la calle viendo los negocios ya abiertos y destacando puesto que el sol ya se estaba ocultando.

Veía mujeres con escotes prominentes o ropa que no dejaba nada a la imaginación, al lado las mamma-san de cada negocio pero él no podía dejar de ver un negocio que resaltaba mucho más que los demás, era una casa al final de la calle iluminada con luces led que hacían algunas figuras.

Camino hasta esa casa y se paró frente a ella, había figuras de fuego, mariposas, viento, diamantes, corazones, serpientes, piedras y nubes, había un pequeño letrero que rezaba "los pilares", en la entrada estaba un chico de cabello negro, vendas en su cuerpo como momia pero reunidas en lugares específicos, vendas negras y blancas corrían por su pálido cuerpo pero Tanjiro no podía dejar de ver los ojos del chico, tenía heterocromia, uno de sus ojos era como oro líquido y el otro turquesa, al lado del chico había un señor de cabello negro y la mitad de su cara con cicatrices.

Tentando por todo en ese local, Tanjiro se acercó, el hombre le ofreció unas pantuflas y llamo a una chica de peli blanco pidiéndole que llevara a Tanjiro a la recepción para que escogiera con quien iba a estar. Subieron unas cortas escaleras hasta que se vislumbró un cuarto grande, había cojines rojos alrededor y el era el único ahí, era demasiado raro ya que era un lugar demasiado llamativo, la chica de pelo blanco le entregó una carpeta y se retiró.

En la carpeta había fichas con los datos de algunas personas, todas muy diferentes las unas de las otras, pero había dos chicos que le habían llamado la atención en demasía, ambos de 23 años, un rubio con las puntas de su cabello rojas y ojos dorados, grandes cejas y se notaba muy amigable, su nombre era Kyojuro Rengoku, y otro chico totalmente contario a él y mucho más de su tipo, pálido, cabello negro, largo, ojos azules como el cielo, de semblante serio y piel pálida, su nombre era Giyuu Tomioka.

Después de algunos minutos volteando las hojas decidiéndose entre los dos termino llamando a la chica de pelo blanco y le señalo que el indicado seria Tomioka, la chica tomo la tarjeta que le ofrecía Tanjiro y después de cobrarle por el servicio de una hora lo guio por pasillos largos hasta una habitación de color azul y un cartelito led con olas.