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                          Ruz y Loz
                 † Narra Rhydius
Nos montamos en nuestros caballos y nos dirigimos a Ruz para después ir a Loz y poder llegar a Runia. En unas horas llegamos a Ruz pero nos impidieron el paso.

– ¿Por que nos impiden el paso caballeros? – pregunta Twinian

– Señor tenemos órdenes de que ninguna persona entre en estos momentos – explico uno de los soldados de Ruz

– ¿Se podría saber por qué? – pregunta incrédulo

– El rey prohibió hace una semana la entrada a los extranjeros – le explica el soldado a Twinian

– ¿Por que lo prohibió? – menciono serio desde su caballo

– Es información confidencial señor – dijo el soldado

– ¿Acaso no podemos saber? – dice enojado

– No lo siento – dice seriamente el soldado

– Tenemos que hablar con el rey necesitamos darle una información – le repuse

–¿Que información? yo se la puedo hacer llegar – dice mirandome

– Es confidencial soldado por eso hemos venido – le comenté autoritario

– Lo siento tengo órdenes directamente del rey que no los puedo dejar pasar – dice sereno

– Dejemos de tanta idiotez ahhhhh – dice Twinian bajando de si caballo atacando a uno de los guardias.

Yo y Gabilia nos bajamos e hicimos los mismo,los asesinamos sin tener muchos problemas solo constó un par de estocadas y esquives. Entramos a Ruz sin problemas Twinian se estaba recuperando de su enojo suspirando. El era un poco impulsivo cuando se trataba de que dijeran lo mismo una y otra vez. Tratamos de no ser visto pero alguien dió la alerta tratamos de escapar con los caballos pero estábamos atrapados por decenas de soldados y guerreros alrededor de nosotros. Nos bajamos del caballo los tres estuvimos uno al lado del otro viendo a nuestros contrincantes con nuestras armas desenfundadas listos para dar la batalla.

– ¡¡Ahora!! – grite lanzando me con ímpetu hacia mis enemigos

Le di estocadas a unos matando los. Esquivé un ataque que venia directo al pecho por una espada. Bloque con mi espada a la vez una estocada directo al abdomen. Empuje a los dos. Me percate que cinco más se dirigían así a mi. Esquivé su golpes en una danza de batalla matando a uno por uno. Mire a los lados y estábamos ganando la batalla. Gabilia luchaba de una manera extraordinaria mientras que Twinian luchaba como todo un espadachín. Me enfrente con tres a la vez bloqueando con mi espada los tres ataques horizontales de los tres soldados directo a mi cabeza. Uno me dió una estocada pero la armadura que tenía bloqueo la estocada. Los tres me atacaron simultáneamente pero después de un par de cortes horizontales de abajo hacia arriba logré arrebatarles el casco y poder decapitarlos con mi espada rodando por la cera de las calles como una bola de juguete.

– Bien ahí que irnos ya – dije tomando el mando aunque Twinian fuera el capitán

Gabilia derrotó al último que quedó solo por qué se lo pidió a Twinian por qué este lo iba asesinar y ella quería terminar el trabajo haciendo que Twinian hiciera un puchero y rodando los ojos enojado.

– Vamos hay que ir a Loz por lo que se ve no quieren escucharnos – dije serio

– De aquí a cuando tomaste el mando parece que se te olvidó quien manda – dijo sereno e ironíco

Un Amanecer Oscuro ( El Ocaso )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora