Un Amanecer Oscuro ( El Ocaso )

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                             Ruinas

                  † Narra Rhydius †
Los demás me siguieron y salimos de la cueva ahora estábamos bajando por el estrecho camino del acantilado teniendo cuidado de no caernos por el barranco.

A lo lejos divisé varias siluetas, pero no pude distinguir quiénes eran. Se iban acercando poco a poco al igual que nosotros. Cuando me percate que era la princesa con sus soldados enseguida llegamos a dónde estaban.

– Rhydius que bueno verte – responde la princesa dandome un abrazo el cual correspondi

– Rinali ¿Dime qué pasa allí abajo? – le pregunté separándome del abrazo mirándola a los ojos

Ella me miraba con preocupación desviando su mirada mirando en dirrección hacia Zudymeta.

– Dime qué pasó – le dije tranquilamente colocando mi mano en su hombro

– Cuando llegué a Dariva...ví todo el lugar en llamas...nos tendieron una emboscada, pero salimos ilesos, todos se mataban entre si. Decenas yo diría cientos de cadáveres esparcidos por doquier por toda la ciudad. Mientras que soldados de Runia, Siss y Loz estaban atacando la cuidad – me explica con decepción

– Nosotros vimos que la ciudad de Siss, Runia y Zudymeta se encontraban sumidas en cenizas de lo que al parecer fue un gran incendio – responde Twinian adentrándose a la conversación

– ¡¿Quee!? – grita con preocupación – ¡¡Mis padres y mi hermano!! – contesta desesperada se va corriendo de vuelta a Zudymeta había perdido los estribos incluso su postura

– ¡Princesa espere! – grita Twinian ella se detuvo – Nosotros vamos con usted – dice

La princesa di un largo suspiro volteó hacia nosotros y asintió dándonos el permiso de ir con ella a Zudymeta. Acompañamos a la princesa a ir de vuelta al castillo. Habíamos salido de Dariva y ahora caminábamos por la cuidad de Siss después de horas corriendo a caballo. Nos detuvimos en Siss la princesa quería corroborar si el principe de Siss estaba con vida.

La princesa quiso ir sola para corroborar. Al poco tiempo escuchamos unos gritos de llanto. Todos fuimos a ver quién era y cuando llegamos al lugar de donde provenían los llantos vimos la princesa Rinali arrodillada sollozando con el cuerpo inerte de alguien sosteniendo lo con sus manos. Supongo que ese era el principe de Siss. Nos acercamos, pero ella no quería a nadie a su lado. Estaba muy dolida por su muerte.

– Todo esto es mi culpa si me hubiera quedado nada de esto hubiera pasado – se reprocha así misma una y otra vez

– Princesa no es su culpa, usted tenía algo que hacer – le anima Gabilia yo voltee a verla para dedicarle una sonrisa

– Si, pero una vida es más importante que una misión – responde mirando a Gabilia con los ojos llenos de lágrimas

– Princesa no podemos hacer nada para volverlo a la vida tenemos que ir a Zudymeta – le contesta Gabilia acercándose a ella yo la tomé del brazo, pero me susurro que ella se hacía cargo

– Mis padres...mi hermano – dice secándose las lágrimas para luego levantarse con la ayuda de Gabilia

Nos alejamos de Siss. Dimos por muertos a el rey, la reina y la hermana del principe según me contó Twinian mientras dialogamos no tan animadamente por la perdida del principe. Dormimos aquella noche a la interperie. Las posadas o las estadías para viajeros habían sufrido el amanecer oscuro.