Inefable ||Laliter||

Capítulo 25

Narra Peter.

Tal vez pensar que irme es lo correcto, sea un error, pero hay cosas que solo las pone en su lugar el tiempo y nada más. Tiempo para comprender que puedo amar sin sentir un peso sobre los hombros. Tiempo para aceptar que la vida continua y que no hago nada malo si empiezo algo con Lali. Tiempo para perdonarme a mi mismo, para aceptar su partida y mentalizarme por los nuevos comienzos.
Me vuelvo a ir, aunque esta vez sin despedidas, sabiendo que mi vida era otra cuando llegué hace un mes, y que ahora todo cambia. Delfina va a mi lado, lee un libro y de vez en cuando esboza una sonrisa. Las cosas están bien entre nosotros y me alegra mucho. Mantuvimos una charla muy sincera y le conté todo lo que hablé con Lali, así que ella está feliz por mi, aunque me dijo que le iba a costar olvidarme y que intente mantener distancia. No sé muy bien cómo serán las cosas en estos meses, pero espero que me sirva para sanar todas las heridas.
Como Delfi y yo ya no estamos juntos, tengo que llevar mis cosas al departamento del Chino. Un ático en pleno centro de Barcelona, enorme y con las mejores vistas de la ciudad.

—Marta te dejó la habitación del fondo lista —. Me avisó el Chino cuando abrió la puerta —¡Bienvenido a mi hogar! —Se tiró en el sillón con los brazos abiertos.
—Van a ser unos días solo, me voy a poner a buscar un departamento.
—Por mi quédate acá, no tengo drama. Además voy a estar poco tiempo, entre el trabajo y Úrsula, estoy poco en casa. Encima después de este mes, tengo mucho trabajo que hacer. ¿Me vas a contar que pasó con la petiza?
—Nos besamos —. Le confesé. Después me senté en el sofá de enfrente, me tumbé y coloque mi brazo derecho detrás de mi cabeza —. Nos dijimos lo que sentimos, le enseñé el video de Agus… Elle dice que siente cosas por mi pero me da pánico que esté confusa. Si tengo algo con ella no puede ser algo momentáneo, tiene que ser para toda la vida…
—Tampoco es así. No hay nada que nos asegure que el amor va a ser para siempre. Puede salir mal o puede salir bien, solo tienen que dejarse llevar y ver que sucede.
—¿Te parecería raro vernos juntos?
—Supongo que un poco, al principio, pero como a todos. Igualmente, creo que hablo en nombre del grupo, los conocemos bien y no los vamos a juzgar. Si se quieren los demás no tenemos nada que decir, el problema más grande lo tienen ustedes, con sus pensamientos, sus culpas, sus inseguridades… Tal vez tu familia y la de Agus, puedan sufrirlo un poco pero lo acabarían entendiendo.
—Mis viejos y mis hermanos, me entenderán… pero me da mucho miedo que la familia de Agus me vea como un traidor. Son de mi familia…
—Les podés enseñar el video de Agus, si a él no le importa no le tiene que importar a nadie más. Él era la única persona que tenía derecho a molestarse y te dejó claro que le importás vos y tu felicidad.
—No sé cómo serían las cosas si se hubiera despertado…
—Seguiría con Lali un tiempo, después cortarían y vos y Lali terminarían juntos, en algún momento de sus vidas.
—Nunca me imaginé que pudiera existir esta posibilidad y ahora… No puedo pensar en otra cosa.
—No pienses tanto, ahora ya está. Se dieron un tiempo para ver que pasa. Viví tu vida y déjala a ella vivir la suya. Cuando se reencuentren verán lo que pasa.

Acomodé las cosas que traía del viaje en mi nueva habitación y le mandé un WhatsApp a Delfi para avisarle que mañana iría a buscar mis cosas. Mientras terminaba de escribir el mensaje, me empezaron a llegar mensajes de Natalie.

Natalie: Ya tengo comprador para el departamento de la chuiquitita. Mañana ya le aviso y le hago firmar los papeles. En unos días estaré por Barcelona, así que me voy a cobrar mi comisión con vos.

Y acto seguido me mandó una foto en la que estaba, totalmente, desnuda. Sabía que seguirle el juego a Natalie era algo que no podía hacer, así que simplemente, le agradecí lo que hizo por Lali y borré la foto.
Si algo no iba a hacer es meterme en problemas con ella.

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Narra Lali.

Tiempo. Tiempo para reflexionar, para vivir, para sentir y para pensar. Tiempo para perdonarme, perdonar y ser sincera. Parte del proceso de seguir mi vida era contar la verdad a mis amigas. Necesitaban saber todo para que nada les agarrará de sorpresa el día de mañana.
Me subí al coche para ir a casa de Cande, pero antes miré el celular. Natalie me avisaba que tenia compradores, así que tenía que arreglar con ella los papeles de la venta. Me desvíe un momento hasta su casa, ya que me había pasado la dirección. Quería acabar todo rápido y poder irme a Cariló lo antes posible.