Capítulo 21

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Narra Peter.

Teniéndola delante, mirándome con esa tristeza no podía decírselo.

—Delfi, en serio, es un momento muy difícil por el que estamos pasando…
—No, Peter, no. Basta de usar a Agustín como excusa.. Cuando estaba en coma lo hacías y ahora que murió también, basta de hacerlo.
—No lo pongo como excusa no vuelvas a decir eso.
—Por más que te joda es así —. Me miró desafiante —. Basta de usarme. Me merezco la verdad.

El timbre sonó, salvado por la campana. Fui hacia la puerta y ahí estaban el Chino y Úrsula.

—¡Noche de Karaoke! —Me avisó Úrsula cuando me abrazó —. Hay que alegrar un poco estos días y quiero conocer a vuestros amigos —. Sonrió y fue a abrazar a Delfi.
—Ya hablé con los demás y todos se prenden —. Me avisó el Chino.
—Bueno, entonces noche de Karaoke —. Sonreí pero no tenía muchas ganas.

Delfina no me dirija la palabra, así que sabía que todo sería muy incómodo. Aún así, me duché y me preparé para que lleváramos a Úrsula a conocer un poco la ciudad.

—¿Qué pasó? —Me preguntó el Chino mientras las chicas caminaban un poco más adelante.
—Llegó y estaba durmiendo en el sofá con Lali, así que se enojó un poco.
—¿Qué onda con Lali?
—Nada, ninguna onda. Cero —. Me puse nervioso —. Nos quedamos dormidos mirando una película.
—Hay mucha conexión entre ustedes eso es muy obvio.
—Una linda amistad, nada más.
—Dale Peter, a mi no me engañas. Yo sé que fichaste a Lali ni bien la viste.
—Pero después empezó con Agustín y para mí se volvió intocable.
—Eso lo sé, pero el roce hace al cariño y ustedes estaban teniendo mucho roce.
—¡Vamos a comer acá! —Nos avisó Delfi cuando se dio la vuelta y señaló al restaurante.

Nos sentamos en la terraza e hicimos nuestro pedido. Saqué el celular y tenía algunos mensajes de Lali.

Lali: Perdón por irme así… No sé qué me pasó, soy una tarada. Lo siento mucho.
Lali: Estoy teniendo algunos problemas, estoy muy sensible y triste… Estoy confundida.
Peter: Deberíamos hablar en persona, los dos estamos tristes y es un momento difícil.

Después de comer, seguimos de paseo. El Chino se fue unos pasos más adelante con Úrsula y Delfina se quedó caminando a mi lado.

—Cuando conocí a Lali me gustó —. Le confesé —. Creo que eso te lo había contado…
—Si, lo sé pero me da igual el pasado a mi me importa lo que sientas ahora por ella.
—La quiero mucho y jamás podría pasar nada con ella.
—Pero no porque no quieras que pase —. Se detuvo y se puso enfrente de mi— porque sentís mucha cosas por ella pero el sentimiento de culpabilidad por Agustín, es más fuerte que el amor. Una vez te quites esa culpa vas a poder avanzar.
—Delfi, yo te quiero a vos. De verdad —. La agarré de los brazos y la miré a los ojos —. Te quiero mucho y la pasamos muy bien juntos pero esto de tener novia nunca fue para mí, y eso no tiene que ver con Lali. Pero me gusta la relación que tenemos aunque deberíamos estar como al principio, cada uno con su espacio.
—Está bien Peter, entonces se acabó esto que había entre nosotros porque si después de tanto tiempo juntos seguís pensando así, no me interesa tener nada con vos. Sí después de ver a una persona todos los días, pasar tiempo juntos, planear cosas y vivir bajo el mismo techo, seguís sin verme como tu pareja, no te quiero en mi vida porque no me querés como yo a vos.
—Perdón Delfi.
—¡Delfina, vamos aquí! —La llamó Úrsula mientras le hacía señas para entrar en una tienda de antigüedades.

Se acercó para darme un pico y entró en la tienda.
La había perdido, pero era lo que merecía, aunque me dolía porque nunca había compartido tanto tiempo con una mujer. Era maravillosa y ya no podía amarla, por más que lo había intentado.

Inefable ||Laliter||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora