Capítulo 28

2K 114 36
                                    

Narra Peter.

Llovía finito pero nosotros seguíamos besándonos con pasión. De repente se alejó, se movió para que la bajé y miró hacia el restaurante, la mesa estaba vacía.

—Tengo que hablar con Pablo, dejé mís cosas dentro.
—Andá a buscarlas que yo te espero.

Se fue corriendo dentro y salió a los pocos segundos con una bolsa.

—Pidió que me pongan la comida para llevar... —Dijo avergonzada —¿Cenamos ravioles recalentados?
—Me parece bien —. Reí —. Vamos rápido que nos vamos a poner enfermos.

Agarré la bolsa con una mano y  pasé el otro brazo por encima de sus hombros, mientras ella se aferraba a mi cintura. Llegamos a su casa, se fue directa a la ducha y cuando salió, fui yo. Me había tentado a meterme con ella pero todavía teníamos que hablar. Cuando salí, ya estaba la comida servida sobre la mesa de la sala.

—Lo llamé pero tiene el teléfono apagado... Que bruta fui, no pensé en él. Pobre.
—Mañana con calma, hablás con él —. Le dije y me senté enfrente de ella.
—Te tengo que contar lo que pasó...
—No —la interrumpí —. No me interesaba saber que pasó con Pablo o con otros. Quiero saber que sentiste al verme, al besarme... Después de tanto tiempo.
—Que te quiero y que me da igual si existen mil vidas después de esta... Yo quiero estar con vos ahora, en esta vida, en este momento... Lo tengo muy claro. Te quiero y quiero hacer las cosas bien, despacio pero juntos —. Me contestó mirándome a los ojos y me levanté para ponerme enfrente de ella y besarla.
—Bueno, entonces empecemos. Mañana tendremos nuestra primera cita —. Le sonreí y le besé la mano —. Al atardecer en el tejado del edificio abandonado.
—Vaya lugar para una primera cita —. Se rió.
—Te voy a sorprender —. Acaricié su mejilla, le di un ligero beso en los labios y volví a la mesa.

Cenamos mientras nos poníamos al día sobre estos meses. Trabajo, anécdotas, ideas de futuro... Me encantaba escucharla hablar con tanta pasión sobre su libro. Había sido su escape para sanar las heridas. El libro hablaba de ella, de su relación con Agustin y su amor hacia mi. Lo estaba pintando mejor de lo que era pero entendía que era su forma de honrar su memoria. El tiempo transcurría más lento, el personaje de Agustín estaba en coma dos años, y en esos dos años, mi personaje y el de Lali se enamoraban. Ambos negaban sus sentimientos pero cuando el personaje de Agus despierta, mi personaje se va. No es capaz de ver a su amigo a la cara y contarle lo que siente por su novia. Después de un año de rehabilitación, cuando ya está casi recuperado, habla con ella y la deja porque entiende que la relación ya estaba muerta desde antes. Es él quién tiene la oportunidad de hablar y cerrar la relación. Algo que a Lali le habría gustado que fuera real. A partir de ahí sus vidas se separan, pasan algunos años más y nuestros personajes se encuentran por casualidad en Italia. Él metido en un matrimonio que le hace infeliz y con un hijo, lo único bueno que le quedó de ese amor frustrado. Ella soltera, libre, despreocupada y feliz. Viajando por el mundo sin ataduras y trabajando de lo que le va saliendo en cada país que recorre. El reencuentro despierta pasiones pasadas y sin darse cuenta terminan entregándose el uno al otro. Después de años de estar separados.

—Todavía me queda desarrollar lo que ocurre después de ese encuentro en Italia. Las cosas deberían ser fáciles.
—¿Mi amistad con Agustín se acabó?
—Vive en Australia, se casó y es feliz. Tiene dos hijas y una mujer maravillosa. Vas a verlos todas las fiestas —. Sonrió —. Ojalá hubiera sido así... No que nosotros estemos separados años pero si que él despertara y tuviera una vida feliz.
—¿Como se va a tomar su personaje lo nuestro?
—Pasaron muchos años y entre él y yo no hay nada más que un mensaje por cumpleaños o fiestas, así que bien.
—Igual es muy triste la historia.
—Pensé en matarlo como en la vida real pero... Necesitaba darle un giro distinto a esta vida horrible aunque sea ficción.
—Estoy deseando leerlo.
—No sé si podré publicarlo pero al menos me sirve para sentirme mejor.

Inefable ||Laliter||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora