RubirexMonth

Amnesia

-¡¿Quieres dejar de reírte y ayudarme, rata?!- Gritó un albino completamente enfadado mientras intentaba alejar con sus dos manos al de cabellos anaranjados, quien insistía en darle un abrazo.

-¡Mi niña!-  Lolo no pareció importarle el rechazo a su persona.- ¡Prometo recordar todos nuestros hermosos momentos juntos!

Rubius se descojonó más fuerte, para este punto, ya estaba sujetándose la barriga de tanto reírse.

-¡Vamos, Lolito, vete a por tu chico!- Cantó con burla y una sonrisa traviesa en su rostro.

-¡Qué no somos pareja!- Volvió a exclamar al ver como el chico ponía más esfuerzo de abrazarlo.

A todo esto, pensaba que Lolito ya había recobrado su memoria, o por lo menos que le había dejado claro el otro día que no eran pareja. Seguía sin entender la razón por la que el psicópata se abalanzó sobre él declarando su amor a los cuatro vientos por todo Karmaland.

 Y como no, su novio, su auténtico novio, lo único que hacía era reírse ante toda la situación.

No sabía a quién quería apuñalar con el cuchillo que tenía guardado en su mochila: a Lolito o a Rubius.

-¡Lolito, para!- Insistió forcejando, pero el otro siendo más rápido logró enredar sus brazos alrededor suyo......que incómodo.

El híbrido no pareció verlo así, pues si antes se la estaba pasando bien, ahora se la estaba pasando la hostia con lágrimas de risa en los ojos. 

-Ay, ay, no puedo.- Buscaba aire para poder hablar bien.- Si queréis os doy espacio para que hagáis vuestras cositas. Ya sabéis a lo que me refiero.- Dijo picarón a lo que el de cabellos anaranjados apretó el agarre. 

-Te voy a matar cuando pueda, rata.- Le respondió fulminándolo con la mirada y voz ultratumba.

-Suponiendo que no muero primero de la risa.- Y dicho esto, agarró la cámara fotográfica del albino para tomarles una foto y pirarse de ahí lo más rápido que pudo.

-¡Regresa aquí, rata!- Fueron los gritos que se escucharon desde la lejanía del pobre chico que ahora sentía unas manos colarse por debajo de su vestimenta.

Extra:

Se había pasado un poco, lo admitía.

Debía reconocer cuando pasaba su límite; por ejemplo, cuando Lolito le metió mano dentro de la ropa, poco fueron los golpes y los cortes que le dio antes de lanzarlo desde un precipicio hacia el fondo del mar.

Ahora, viendo el cuerpo del híbrido inconsciente y lleno de quemaduras en el suelo, sabía que se había pasado. Aunque en su defensa, no pensó que las nuevas minas fueran tan potentes.

Se encontraba sentado al lado de su chico esperando a que despertara. No quería moverlo por miedo a  heridas internas que desconociera, siendo las respiraciones regulares las únicas que le indicaban que estaba estable por el momento.

Llevaban dos horas así, contando los minutos y segundos que hicieran falta para salir de ahí. 

Normalmente cuando eran victimas de explosivos no quedaban inconsciente más de cinco minutos, por lo que la preocupación del albino era evidente al ver que el otro no abría los ojos después de la primera hora.

¿Estaba arrepentido? No, ¿Preocupado? Mucho.

De repente un movimiento en los párpados del mayor le hizo incorporarse, el chico estaba despertando.

-Hey.- Saludó con una sonrisa cuando pudo ver los ojos avellana que tanto amaba.- Bienvenido  a la tierra de los vivos.

Rubius se quedó callado mirándole fijamente cosa que le extraño un poco, después empezó a observar el entorno y luego regresó sus ojos a él.

-¿Quién eres?- Preguntó confuso haciendo que el corazón de Willy se detuviera por un micro segundo.

-¿Cómo?- No podía creer lo que acababa de escuchar.

Quizá fue porque se quedó más blanco que el papel o por su expresión de horror, pero en pocos segundos el híbrido empezó a reír y a negar la cabeza divertido mientras se incorporaba del suelo.

-Era broma macho.- Explicó ante su confusión.- Bonita trampa, por cierto, no me esperaba que fuera tan bestia.

Willy se quedó callado sin despegar los ojos de él. No sabía como se podía amar y odiar a alguien al mismo tiempo, pero ahora en su debate interno de si abrazarlo o estrangularlo, solo podía pensar que se alegraba de ver esa sonrisa en el mayor

◦ ❖ ◦ ❁ ◦ ❖ ◦ ❁ ◦ ❖ ◦ ❁ ◦ ❖ ◦

Nota de la autora

Día 9. Amnesia, terminado. 

Este capitulo fue mencionado en el de "cicatrices", no sé si dieron cuenta jeje.

El capitulo hubiera sido algo más largo, pero como se me fue la luz ayer se me quitó un poco las ganas de extenderlo y quedó así, espero que se haya disfrutado igualmente.

Sobre lo de ayer, pues hubo una tormenta eléctrica y nada,cuando se fue la luz pensé: segurito un rayo cayó en la central eléctrica y nos quedamos sin luz por una semana o un mes (no me extrañaría)... Hasta estaba pensando en escribir los capítulos del rubirexMonth en lo que me quedara de batería o en un cuaderno jajaja. Por fortuna no pareció ser serio porque regresó ocho horas después.. 

Y....sobre algo no puse en twitter, pero iba a poner...¿cómo que quieres sacar de la hermandad oscura a Rubius, Willy de mi corazón? Yo seguiré defendiendo lo que escribí en la oscuridad dentro de mí....Aunque no me esperaba que Fargan le diera la razón a Willy así de primeras </3 Como se nota que los Willgan siempre son canónicos con Fargan siendo perrito faldero T-T 

Ahora sí, ¡Nos leemos mañana!