Cuentos de hadas

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Era un día como cualquier otro cuando Rubius sugirió aquello.

-No.- Fue la respuesta contundente que dio el albino sin mirar al chico directamente, pues se encontraba ocupado ordenando sus armarios de materiales.- Las hadas son como las sirenas, no te puedes fiar de ellas.

El híbrido se cruzó de brazos en forma de berrinche.

-Maripiri es diferente.- Defendió a su niña.- Si ella dice que hay un tesoro, de seguro lo hay.

Maripiri era el nombre de la hada que había encontrado hace unas semanas atrás junto a Mari Carmén, la cual aparentemente estaba muerta por culpa de la estupidez del oso.

-Ah claro, todas las hadas son traicioneras menos la que tienes encerrada en un tarro dentro de tu sótano porque, según tú, es diferente.- No solía usar el sarcasmo, pero Rubius le sacaba esa parte de él.- Yo también tuve un hada, recuerda ¿por qué crees que ya no está?

La imagen mental de Willy con un cuchillo cubierto de sangre con el cuerpo del ser mágico irreconocible sobre una mesa le parecía excitante...tuvo que sacudir su cabeza para alejar esos pensamientos, no era el momento.

Recordaba el hada del militar, o bueno, recordaba haberlo escuchado. El menor nunca le mostró el hada y tampoco le dijo porque de un día para otro se había dejado de escuchar el tan mítico hello.

-No quiero hablar de eso.- Fue la respuesta que dio el albino. 

Se notaba muy molesto, no volvieron a tocar el tema.

-Bueno, como prefieras.- Dijo con indiferencia.- Pero que sepas, que si termina habiendo tesoro no lo compartiré contigo.

El albino lo vio marcharse por el rabillo del ojo sin darle importancia, una vez ido, volvió a concentrarse en el armario de casería. Él ya había cumplido su papel de pareja al advertirle sobre los cuentos de hadas.

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-Ni una palabra Guillermo.- Fue lo primero que dijo Rubius cuando el albino entró a su casa y lo vio al día siguiente.

-Mmm...- Tal como se le pidió, no dijo nada, pero sí que le miró de arriba a abajo con una sonrisa burlona.- Lo que te ves de tonto siendo un chico, lo tienes de guapa como mujer.

El comentario hizo sonrojar a la ahora híbrida que se estaba cuestionando en qué momento se le ocurrió darle las llaves de su hogar al sociópata de su novio, quien le sorprendió esa misma mañana al invadirle sin avisar.

Y tan bonito que era su plan de quedarse encerrado en su casa por esos tres días que duraba la puta maldición de las hadas.

-Este cuerpazo solo lo puedo disfrutar yo, así que si vienes aquí como simp ya te estás yendo.- Dijo cruzándose de brazos bromista con la ceja alzada.- ¿Se supone que esto fue lo que te pasó con tu hada?

Willy alzó la ceja divertido por el primer comentario, pero negó la cabeza ante la pregunta.

-La verdad es que no.- Se sinceró.- En mi caso, terminé en un sitio plagado de hadas que terminaron saqueando todo mi inventario.- Alzó los hombros sin importancia.- Perdí todas mis armas chetadas y materiales por aquel entonces, pero esto....

Hizo un movimiento con las manos indicando todo el cuerpo de la chica.

-No sabía que las hadas podían cambiar el género.- Bufó con gracia cruzándose de brazos.- Supongo que pensaron que sería una buena broma para humillarte, pero seguro lo estás gozando ¿No?

La sonrisa con fingida inocencia que recibió como respuesta lo decía todo.

-No sé de qué hablas.-Dijo.- Yo lo primero que le doy a este cuerpo es respeto.-Eso nadie se lo creía.- No como tú, quien sabe cuantas cosas sucias habrás pensando en estos minutos.

Ambos rieron con tranquilidad, el albino negando nuevamente la cabeza con suavidad.

-Solo me ha hecho gracia, en realidad.- Sonrió con un brillo juguetón en los ojos.- Pero, si quieres, podemos experimentar esa condición tuya cuando quieras.

Volvió a reír cuando el rostro del híbrido se sonrojo entero ante sus palabras. El mayor no para de maldecir esas hormonas femeninas que no hacían más que ponerle nervioso por todo, ¿¡Desde cuándo dejaba que su novio fuera más provocativo que él!?

Aunque no es como si se pudiera quejar mucho, la propuesta ya le había puesto cachondo con solo pensarlo.

-No llegas a usar condón hijo puta, y verás como te arrastro hacia donde las hadas para ver harán a ti si te vuelven a ver por ahí.-Amenazó rodeando el cuello del menor con sus brazos.

Los dos se miraron fijamente con desafío, iban a aprovechar esa maldición toda la noche, eso seguro.

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Notas de la autora

1. Creo que este es el capitulo que menos tenía idea de qué hacerlo, la verdad xd 

2. Sábado y sin interner, extraño a Reborn ;u:

3. ¿Saben un problema de no tener internet? Que no puedo ver directos de Rubius y Willy y se me olvida poco a poco como son sus personalidades -suspira-

4. Voy a seguir con el otro capitulo para ponerme al día, será. 

Edit 15/06/20: When escribí redención, pero no venganza....ay caray, que estoy en aprietos jajaja

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