11- Clases de biología

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Al contrario de todo este tiempo, estos días en el taller de Norte estaban muy calmados.

Los duendes se habían viciado al juego "Just Dance" dándole espacio de tranquilidad a Norte. Tooth y sus haditas le habían encontrado la gracia a tejer y pintar mientras que Conejo se había hundido en la saga de libros de Harry Potter.

En definitiva, Norte no se imaginó que la paz nunca le durara tanto en su taller. Al grado que también imaginó que quizás Jack le había dado sedantes a todos.

Esa era otra, ¿dónde estaba el revoltoso?.

El peliblanco de turno curiosamente estaba muy calmado últimamente; ayudaba a limpiar el taller, no les hacía bromas a los duendes y los más importante, no había transicionado a alguna otra etapa de rebeldía estilo adolescente.

Y eso era preocupante.

Norte no aguantó más y se dispuso a buscar peliblanco. Por una extraña razón tenía un mal presentimiento. Su instinto maternal se lo decía.

Caminó y encontró la puerta de la biblioteca abierta, de inmediato aceleró el paso y como lo sospechaba ahí esta Jack sentado en un cómodo sillón con un libro de anatomía en sus manos. "¿Qué diablos?" pensó Norte.

Notó que no sólo estaba el libro que tenía en sus manos, el perímetro que rodeaba a nuestro querido guardián se encontraba lleno de libros de: Biología, anatomía, evolución, química y hasta diccionarios.

— Que estudioso estas, mocoso — le dijo Norte haciendo que Jack se asustara.

— Esto no es por voluntad, panzón — le dijo volviendo su mirada al libro.

— ¿Que te trae a estudiar el cuerpo humano? ¿Así de la nada? — preguntó acercándose y levantando lo que creyó era un libro pero no. Era un manga de las células del cuerpo humano. Definitivamente Japón ya no sabía que inventar.

— Me surgieron dudas extrañas — le contesto tranquilo el peliblanco.

— ¿Cómo cuáles? — preguntó el mayor abriendo el manga.

— ¿Un hombre puede quedar embarazado? — le preguntó Jack mirándolo.

Norte sintió en ese momento que todos sus años de vida eran un desperdicio.

— ¡No jodas, Frost! — exclamó tirándole el manga a la cara.

— ¡Es que, Norteño! — Frost se levantó del sillón — ¡Estaba leyendo una historia, y el chico quedó embarazado! — le dijo sacudiéndolo.

— ¿Dónde diablos leíste eso? — preguntó con un tic en el ojo Norte.

— ¡En wattpad! — exclamó Jack — entonces pensé; ¿si no me baja en el mes, estoy embarazado?

Norte quería golpear al albino. No sabía si era o se hacía.

— Frost, a ti no te baja — le dijo serio

— ¡Exacto! ¡Por eso! — Jack volvió a sentarse — ¿Será que tendre trillizos? — dijo poniéndose una mano en la barbilla.

— ¡No estas embarazado! — le gritó Norte — ¡Además gestar un bebé dura 9 meses! — dijo pegándole con un diccionario en la cabeza.

— ¡Si son trillizos son 9 meses por cada uno entonces! — exclamó Jack.

Norte suspiró. Le tiró el diccionario en la cara, tomo el manga y salió listo para ir a quejarse con Sandy.
Tenía que quitarle el teléfono a ese idiota.

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Lo iba a subir ayer, jejeje, perdón.

Si Jack Frost tuviera WATTPADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora