4. Itzan

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Itzan

¿La gente no mira por dónde va o qué? El hecho de cruzar por un paso de cebra no significa que no debas mirar a los lados. No es mi culpa que haya estado a punto de atropellar a una chica, si ella no sabe por donde va, allá ella.

Llego tarde el primer día de clase. Instituto nuevo gracias a que a papá y mamá se les ocurrió la brillante idea de mudarnos a Madrid este verano. Estaban cansados de vivir en Barcelona, y cuando le ofrecieron a mamá un puesto mejor en su empresa en la capital, no se lo pensaron dos veces. Pero claro, en mí no pensaron. Bueno sí, todo eran oportunidades para su hijo de 17 años, una nueva ciudad en la que nadie me reconocería ni me juzgaría por mi pasado. Lo que no se les pasó por la cabeza era que debía dejar a todos mis amigos allí. "Harás muchos amigos en madrid, no te preocupes", me dijo mi padre cuando me dieron la noticia. Pero eso dicen todos los padres cuando te mudas a un nuevo sitio que es totalmente nuevo.

Decido aparcar la moto en el párking del instituto. Dos chicas se giran y me miran. Seguro que critican su color. Me da igual, porque estoy acostumbrado a que todos lo hagan. El azul en una moto no esta muy visto, porque destaca, y a la gente no le gusta destacar. Pero a mí sí. Y es por eso que la planto en medio del párking, para que todos la vean. A ver, no quiero presumir  del dinero de mis padres, de hecho, lo odio. Nunca he sido el niño rico de papá ni nunca lo seré. Lo único que quiero es que todos sepan quién ha llegado a su instituto.

Me dirijo a la entrada, y una vez dentro busco la dirección porque debo entregar unos papeles antes de ir a mi clase.

- Perdona, ¿eres Itzan?

Me giro y me encuentro con un hombre joven.

-Sí, soy yo soy nuevo y llego tarde así que

-Lo sé, tranquilo- me corta - Soy Mario, jefe de estudios del IES María Ocaña. Te estaba esperando, y no te preocupes, luego te digo cuál es tu clase y ya ves directamente a tu tutor y compañeros.

Asiento y le sigo hasta lo que supongo que es su despacho. Empieza a hacer trámites mientras me hace preguntas sobre la mudanza, el estar en un instituto nuevo... Cuando termina, alrededor de una hora después (creo que nunca me han preguntado tantas cosas seguidas), me indica un pasillo en la segunda planta y lo memorizo. "Estás en 1ºC de Bachillerato" me dice sonriendo. Genial. Cómo el año pasado, así no me costará acordarme.

Mario se despide de mí y me desea una buena estancia en el instituto. Sí, me lo voy a pasar de puta madre.

Abro la puerta y noto que ha dado con algo que estaba al otro lado. Una chica al otro lado se pone la mano en la frente. Mierda mierda mierda.

-¡Dios, vaya ostia!- digo mientras espero su respuesta.

Y, de repente, se cae delante de mí. Me quedo paralizado. No puede ser, el primer día de clase y ya he causado un accidente. Mario se apresura a llamar a la enfermera mientras me dice que la coja y la ponga en la camilla situada en la habitación de al lado. Tumbo a la chica y me quedo ahí esperando. Me paro a mirarla. No es fea, para nada, tiene el pelo castaño pero algo rubio y largo, y lleva una camiseta azul que la marca las...

-¿¿Madre mía, pero qué ha pasado??

Mario entra detrás de la enfermera y empieza a explicarle el suceso.

-Yo no quería, ha sido sin querer, no la he visto lo siento mucho de veras.

-Lo sé Itzan, tranquilo, ya ves como no es nada. Enseguida se despierta, estoy seguro.

La enfermera estira las piernas de la joven, mientras Mario llama al conserje para que informe a su tutor. Yo no hago nada, porque sólo estoy pendiente de que se despierte. Y entonces lo hace. Abre los ojos.

-¿Qué ha pasado? ¿Dónde estoy? ¿Quién eres tú?


Si me quieres, tuitea que me odiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora