6. Guaperas nuevo

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Un murmullo empieza a extenderse por el aula.

- ¿A qué ha venido eso Camelia?- pregunta Emilio en un tono no muy agradable.

Cuando estoy a punto de responder, suena el timbre. Uf, salvada por la campana.

- Una broma nuestra, ¿verdad que sí?- digo, señalando a Itzan. Él asiente con la cabeza, así que nuestro profe no le da más importancia.

Salgo al pasillo con Alba, y cuando nos disponemos a bajar las escaleras. Alguien me coje del brazo y me arrastra hasta una clase vacía. No me sorprende ver a Itzan de mal humor.

- ¿Qué coño haces? ¡Suéltame!

- Mira señorita ciudades, lo he intentado por las buenas y no ha funcionado. Te dije que te callaras, y se ha enterado toda la clase por tu puta culpa. No sabes con quién te estás metiendo, así que, que sea la última vez o...

- ¿O qué? ¿Vas a secuestrarme? ¿A matarme? No me asusto fácilmente, y menos del guaperas nuevo que se cree el mejor por ir con chupa de cuero.

Noto que se enfada aún más. Supongo que no le plantan cara muy a menudo.

- Te lo juro niñata, no me toques los cojones. Puedo hacerte la vida imposible.

- ¿Me estás amenazando?- le miro directamente a los ojos. Se queda callado, y, sin previo aviso, acerca su cara a la mía hasta que nuestros labios están a punto de rozarse.

- Es sólo un aviso- susurra.

Me aparto rápidamente, y me quedo mirándole.

- Paso de tí. No tengo intención de volver a hablarte así que déjame en paz.

- Muy bien. Creo que ya nos entendemos.

Le sonrío irónicamente.

- ¿Puedo irme ya o pretendes tirarme por la ventana?

- Hoy no, tengo prisa, quizás mañana- dice mientras sonríe.

Me irrita demasiado. Salimos al pasillo, intento escabullirme por las primeras escaleras que encuentro y entonces...

- ¿Así que guaperas eh? Crees que soy guapo.

- ¿Perdona?- le miro incrédula. No entiendo por qué sigue hablándome.

- Lo has dicho antes, "guaperas nuevo"

- Era un ejemplo, no te emociones.

- Claro claro- responde riéndose.

Salgo al patio y veo a todo el mundo abrazándose, salundando, etc. Localizo a mi grupo y recupero el buen humor. Mis amigos hablan de su clase, profes, alumnos nuevos. Alba comenta el episodio ocurrido en clase y yo le quito importancia. Elena y Sofía, siempre inseparables, sienten curiosidad por conocer al chico nuevo y su amigo. Intento localizar a Itzan, pero no le veo por ningún lado. Mejor. Observo los grupos. Cómo siempre, Raúl y Azucena están en el mismo sitio. Me quedo mirándoles y entonces Raúl me saluda con la mano. La vergüenza se apodera de mí y me giro rápidamente.

- ¡Héctor!- Exclama Alba en cuanto ve a su novio. Llevan juntos desde mayo, y este verano casi no se han separado.

- ¡Hola preciosa! Acabo de conocer a unos chavales que parecen majos, ahora vienen y así os los presento. A ver si ligáis algo...- dice, señalándonos. Elena y Sofía se ponen súper contentas, Olivia muestra indiferencia, al igual que Laura. Me fijo en Aitor, que está mirando a Xavi. Me aparto un poco con él.

- Ey, ¿cuando vas a decirle que estás por él desde que llegó al instituo hace dos años?- le digo en voz baja.

- ¿Y tú cuando vas a decirle a Raúl que te mola?- sonríe pícaro.

Niego con la cabeza sonriendo. Nuestros crushes son un poco imposibles, pero al menos siempre nos reímos de la situación en la que estamos.

- ¡Aitor, Cam venid a saludar! - exclama Sofía. Vamos hacia ellos, y entonces...

-Hombre, ciudades, cómo tú por aquí.

- ¿Os conocéis?- pregunta Héctor sorprendido.

- Desgraciadamente sí.

- Cómo que desgraciadamente, tienes mucha suerte de haberme conocido, cómo ahora todas vosotras. - dice Itzan. Será arrogante.

- Cuidado que se os cae la baba- susurra Alba. Sofía, Elena y Olivia empiezan a reírse. Se nota que se han quedado sin palabras. A ver, que son guapos, pero no es para tanto.

-Hola, yo soy Miguel, Maikel para los amigos, así que me podéis llamar así.- dice el otro chico, sonriendo. Asentimos y empezamos a hablar con ellos. Bueno, empiezan, porque yo no abro la boca. Noto que Itzan me mira constantemente, pero hago como si no me doy cuenta y paso de él. Escucho que Maikel acaba de llegar de Barcelona con Itzan, que son de la misma ciudad y son muy amigos. Sus padres se han mudado por trabajo,y no llevan aquí más de dos semanas. Olivia les propone que se vengan a comer al Burguer King. lo que me faltaba. Maikel parece un buen tío, pero el tener a Itzan lejos, al menos por hoy, no va a poder ser. Laura me aparta disimuladamente del grupo.

- Tía, el de la chaqueta negra te está escaneando con la mirada.

- Laura no digas tonterías anda.

- Que no son tonterías, que te lo digo en serio. Deberías aprovechar, lo mismo le interesas. Así ligas un poco y te olvidas de Raúl, que estás siempre igual.

- Estás loca. Yo con ese no quiero nada, y a Raúl no le metas. Que hoy ya he hablado con él, estoy progresando. Y, ya sabes que nunca nadie se "interesa" por mí, así que déjalo- digo riendo.

Alba nos interrumpe para decir que nos vamos ya a comer y que se vienen los dos nuevos. Itzan pide que le esperemos fuera.

Salimos, y cuando estamos a punto de cruzar la calle, una moto azul sale del párking. Miro al conductor curiosa, me gustaría saber quién ha estado a punto de atropellarme esta mañana. Un momento. El conductor lleva una chaqueta de cuero. Venga ya, esto parece una película. No puede ser Itzan. La moto para delante nuestra, y el conductor se quita el casco.




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