Pasaron dos semanas y Juan se dispuso a prepararse. Desperto a Niki temprano y ambos se vistieron. Juan se puso una camiseta de tirantes blanca y unos vaqueros. Niki se puso una camisa de leñador, unos vaqueros algo ceñidos. Iba de lo más atractiva.
_ Que sexy vas. Ya te podrías poner así más a menudo.
_Anda que tu, cariño. Si marcas más musculo acabaras por romper la camiseta.
Ambos comenzaron a reir y a sonreirse el uno al otro. Juan se fijo una vez más en lo hermosa que era la sonrisa de Niki. Solo con mirarla Juan sentíala tentación de besarla y no soltarla nunca. Su ojos azul celeste brillaban con un resplandor cegador. Cada vez que Juan miraba a su hermosa novia, recordaba el momento en que la vio por primera vez. Juan se quedó mirando su hermosa cara. Sentía como si cada vez se enamorara más de ella.
_Juan, ¿qué te parece si dejas de mirarme y preparamos las bolsas? _ interrumpió Niki los pensamientos de Juan.
_Lo siento, es que estaba pensando en lo hermosa que eres.
_Si es por eso te lo permito _ respondió Niki con una sonrisa _ Pero mejor que vayamos preparando el viaje.
_Sí, deberíamos comenzar.
Juan y Niki se fueron a la habitación y prepararon las bolsas. Algo de ropa, algo de comida. Se dirigieron a las afueras, donde les esperaba el camión de Niki. Juan colgó un saco de boxeo en el montacargas. Añadio tambien un par de "punching balls". Preparó, además de la ropa, su equipo de entrenamiento, ya que se iba a unir a los Sangre Amarilla, debía conservar su fuerza física. También metió algunas pesas. Vamos, que llevaba un gimnasio portátil. Partieron ambos nerviosos por la magnitud de la misión. Ambos sabían lo que les esperaba. Iban a necesitar a lo largo del viaje un gran numero de armas. Juan estaba muy nervioso, aunque quería no mostrárselo a Niki. Niki sabía como se sentía Juan. A veces eso molestaba un poco a Niki, el que Juan le ocultase como se sentía, aunque no le importaba mucho, ya que sabía que Juan era muy testarudo y no admitía sus miedos o temores. Por eso se complementaban, porque ella le sacaba todo. Era como un juego.
_Lo primero que tenemos que hacer es conseguir armas, así que voy a coger las de mi padre, que siempre las escondía en el desvan, donde me decía de pequeño que había un monstruo que me comería, yo no me lo creía, pero no iba por si las moscas _ comentó Juan.
Arrancó el camión y se dirigió su antigua casa, que también se encontraba en las afueras. Llegaron. Juan dejó caer alguna lagrima debido a los recuerdos de la infancia que le llegaban a Juan: el día que dijo que quería boxear, la ostia que le dio su padre al escucharlo, los abrazos que le daban sus padres cada vez que ganaba un combate, la primera vez que trajo a Niki a casa, la cara de "ese es mi Juan, menuda novia" que puso su madre, el día del ataque, el dia de la despedida, el día que se enteró de la muerte de sus padres... Buenos y malos recuerdos, pero todos le hacían llorar, nunca perdonará a aquellos que le quitaron a sus padres.
_Juan _ dijo Niki mientras le daba la mano _ Estoy contigo, no te preocupes.

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WORDS OF WAR
ActionLa historia de un joven boxeador que se une a los Sangre Amarilla (un grupo de inteligencia creado debido a las circunstancias de guerra)