Capítulo 13

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Lucifer estaba tenso, estaba vigilando en todo momento a los cuatro hombres. Dos de ellos casi se habían matado entre ellos. Ahora estaban en una casa cerca del bar de las calaveras. Gabriel y Castiel había llegado ese mismo día y al reconocer a los cuatro hombres que tenían delante se enfurecieron con Lucifer. Este negó quitándole hierro al asunto, pero sabía que el asunto era complicado. Esa noche atacarían, los ángeles se encargarían de que nadie saliera del bar mientras que Lucifer se aparecería con los cuatro hombres dentro del local y los dejaría matarlos todos. Lucifer suspiró mientras escuchaba a los ángeles hablar entre ellos en enoquiano, él no podía despegar los ojos de ninguno de sus asesinos, ya que en un giro de cabeza podía encontrarse a uno con un cuchillo clavado en algún lado. Suspiró cansado antes de fruncir el ceño al entender cierta parte de la conversación.

- No voy a jugárosla, y tenéis el enoquiano muy atrofiado.- Dijo Lucifer con molestia, ambos ángeles se miraron a Lucifer antes de hacer una mueca.

- El chico ese es tuyo ¿cierto?- Preguntó Andrei con el ceño fruncido, Lucifer frunció el ceño tensándose antes de poner sus ojos rojos mirando al asesino.

- Es mi pareja, sí.- Dijo tenso antes de que este agachara la cabeza esquivando un cuchillo volador por parte de Thug. El demonio lo miró enfadado y lo inmovilizó en el sofá.- Pero eso no debe importante, en cuanto el sol se oculte entraremos en ese edificio y vosotros podréis matar a todo el que se os ponga por delante.- Dijo haciendo que los cuatro sonrieran.- Os daré un arma a cada uno, no podréis dañarnos a nosotros ni podréis cortar las cadenas que os unen al infierno.- Dijo antes de reírse viendo las muecas de fastidio.- Y vosotros no moriréis, las heridas dolerán pero no matarán.- Dijo haciendo que los cuatro asintieron de acuerdo con él. Lucifer los inmovilizó a todos y se acercó a los ángeles.- Vosotros matar a cualquiera que salga, estos cazadores no son como los Winchester, estos matan por placer.- Ambos ángeles asintieron antes de notar como el sol se iba a ocultando.

Esa matanza sería histórica, ya que las pruebas afirmarían que cuatro de los asesinos más peligrosos del mundo había vuelto actuar, después de estar muertos o desparecidos, y juntos. Suspiró y miró a sus asesinos, hombres tan sedientos de sangre que se ganaron un apartado en el infierno solo para ellos. En el cual residían des de los más bárbaros de la antigüedad hasta los asesinos más sádicos de la actualidad, todos ellos allí sin cuerpo ni diversión. Lucifer los dejó moverse e hizo que aparecieran cuchillos en sus manos, de diferentes tamaños según la preferencia de cada. Lucifer vio como Jack le clavó el suyo a Andrei para comprobar lo que Lucifer había dicho, Andrei se rió antes de sacarse el cuchillo del pecho y se quedó viendo como la herida sanaba sola. Lucifer rodó los ojos antes de frotar su cara, había sido más fáciles con cuatro leones salvajes.

- A ver pandilla de sádicos.- Dijo haciendo que los cuatro detuvieran de clavarse cuchillos mutuamente.- Vuestros objetivos serán señalados, si cuando veáis a una persona le sale un punto rojo en la frente la matáis.- Todos jadearon llenos de placer.- Si no sale no.- Dijo de forma severa, no quería que algún pueblerino despistado fuera asesinado por error.

Todos asintieron y Lucifer miró a los ángeles que desaparecieron primero para hacer el área segura. Lucifer cogió las cuatro cadenas y apareció en la entrada de ese club/bar. No tardó en tener dos armas apuntándole así que soltó las cadenas dejando que sus asesinos empezaran a divertirse. El demonio sintió el límite que los ángeles había creado, ninguna criatura saldría de ese edificio. Lucifer se fue paseando mientras iba guiando las almas hacia abajo, vio como una de las parcas llegaba y miraba sin entender nada. Lucifer le sonrió y la invitó a recoger las almas de ese clan de cazadores. Lucifer subió a la planta superior donde sentía a Jack, entró a la habitación y sonrió al ver a la tal Araya disparando a Jack como loca. Lucifer tiró de su cadena y le obligó a irse antes de cerrar la puerta quedándose a solas con la mujer. Está al reconocerlo palideció mientras que Lucifer se sentó en la silla.

- Por favor.- Dijo señalando la silla de la matriarca, está trago antes de sentarse y mirar con miedo al demonio.- ¿Supongo que intuyes que va a pasar esta noche?- Dijo mientras miraba a la mujer asentir mientras rezaba, Lucifer se rió antes de negar con suavidad.- Gabriel.- Dijo de forma suave, el ángel apareció haciendo que la mujer sonrió mientras seguía rezando.- ¿Puedes explicar por que eso no va a funcionar?- Dijo antes de levantarse y abrir la puerta encontrándose una escena grotesca por parte de Andrei.- No te entregas, tienen que estar todos muertos.- Dijo interrumpiendo el baño con sangre del hombre. Este lo miró antes de seguir caminando. Lucifer volvió a entrar encontrándose a la mujer mirando el rosario pálida y a Gabe divertido.- Bien, hechas las explicaciones.- Dijo antes de Lucifer pusiera sus dedos en forma de una pistola mientras recargaba.- ¿Últimas palabras?- Dijo Lucifer apuntando a la cabeza de la mujer.

- El infierno no me asusta.- Lucifer sonrió antes de cerrar un ojo mientras simulaba ver por una mirilla.

- Porque aun no lo conoces querida.- Dijo antes de susurrar un suave pum. La mujer se quedó inmóvil en su silla mientras que su alma bajaba en picado.

Lucifer sopló sus dedos consiguiendo que Gabriel rodara los ojos y saliera encontrándose Aleksandr correr detrás de un hombre. Lucifer y Gabriel bajaron esquivando los cuerpo mientras que Gabe parecía estar escuchando radioángel. Lucifer se detuvo en la puerta mientras que el arcángel salió con Castiel. Este se apoyó hasta que sus cuatro asesinos volvieron cubiertos de sangre. Lucifer suspiró y comprobó que no quedaba nadie en el edificio.

- Hay alguien en el sótano.- Los cuatros se empujaron entre ellos para llegar los primeros, Lucifer se quedó mirando el estropicio que había formado, demasiados años sin matar.

Cuando volvieron aparecer Jack llevaba una sonrisa en su cara y Aleksandr un cuchillo en su cabeza. Negó antes de aparecerse en el piso cuando los ángeles quitaron las barreras. Los metió a los cuatro en el cuarto de baño. Si se bañaban, follaban o se intentaban matar era cosa de ellos. Los ángeles se despidieron y volvieron al pueblo con los cazadores. Lucifer vio como todos salían limpios, pero Jack tenía la marca de la manguera de la ducha en su cuello. Lucifer suspiró antes de negar con los ojos cerrados.

- Dormir, cuando despertéis viajaremos.- Dijo antes de que esos cuatro andarán con tranquilidad. Lucifer selló las ventanas y la puerta, así descansaría los ojos un poco. Sintió la presencia de alguien y abrió los ojos, Jack estaba delante de mientras resoplaba jugando con un cuchillo.- ¿Qué pasa?- Dijo antes de hacerse a un lado para que se sentara a su lado.

- ¿Podrías, aparte de dejarme este cuerpo, darme él de una mujer?- Lucifer lo miró antes de frotarse su cara.

- ¿Te das cuento de lo que me estas pidiendo?- Dijo mirándolo serio, Jack resopló mientras hacía girar la punta del cuchillo en la punta de su dedo.

- ¿Te das cuenta de quien soy?- Lucifer lo miró mal antes de morder el interior de su mejilla.

- Ya veremos, ves a dormir.- Jack lo miró antes de levantarse y dirigirse a la habitación. Lucifer frotó su cara volviendo a cerrar los ojos, esos hombres eran un dolor de cabeza.

Mine (Stucifer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora