1.3 Tu padre...

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—Buenas tardes, señora...—Saludó cordialmente la chica que había tocado a la puerta.

La señora Abi quedó en shock por unos segundos al ver a la pequeña y linda jovencita de vestido a rayas horizontales, fina figura y el cabello rizado color lila que le llegaba a los brazos. Abi dio un ligero paso atrás, preguntándose qué hacía esa mujer ahí.— ¿Quién eres tú?—Preguntó desafiante y con mucha hostilidad.

—Mi nombre es Dulce. —Respondió la pequeña. —Me parece que esta es la casa de Tim... ¿Usted es su mamá?—Preguntó con inocencia.

«Rayos... ¿Lo niego o no?» Quedó pensativa. —Estás equivocada. —Le cerró la puerta en la cara. —Vete.

—Hmm. —Dulce le hablaba desdeel otro lado de la puerta. —Señora Abilena, sé quees usted. Disculpe, me presentaré correctamente: mi nombre completo es DulceMichelle Xu. Conocí a Tim en un evento donde mi hermano y sus amigos tocaron. —Insistíade manera seria y preocupada. —Uno de ellos es Trini, y él me pidió que le diera un recado. Entiendo su desconfianza, pero no puedo irme hasta dárselo.

—... ¿Trinity te mandó?—La mamá de Tim abrió muy poco la puerta, dejando ver su ojo azul muy desconfiado. — ¿Por qué no vino él directamente?

—Él se encuentra ocupado en este momento, además cree que así es mejor, si viene a visitarla... Eso llamaría mucho la atención ¿No cree?—Le insinuó.

—Ya veo...—La señora Abi desertó de su rudeza y dejó pasar a la chica, aún con algo de suspicacia. —Entra. —Suspiró con resignación. —No puede ser, primero Maney y ahora ésta...

—Disculpe, no deseo incomodarla. —Dulce le decía sintiéndose avergonzada aunque no sabía exactamente por qué. —Esto es por el bien de Tim, se lo aseguro.

— ¿Te preocupa su bienestar?—La señora preguntó, sin creerle del todo.

—Así es. Tal vez no hablé mucho con él pero Tim me agrada. —Confesó.

— ¿Qué tanto te agrada?—Abi preguntó cambiando su tono, ahora parecía estar divirtiéndose con eso, se acercó a Dulce haciendo que ella se sintiera intimidada y se ruborizara.

—No sabría decirle...—Desvió la mirada. —Es lindo y...

— ¡Já! ¡Las ironías de la vida!—Exclamó, queriéndose aguantar la risa y también su sonrisa malvada.

—No entiendo de qué habla...

—...—Abi de pronto volteó a verla, sonriendo. —No importa. Está bien, confiaré en ti ¿Me das tu palabra? ¿Puedo confiar en ti?

—Desde luego. —Ella asintió muy enérgica. — ¡Le doy mi palabra de que cuidaré a su hijo!

—Muy bien Dulce XU...—Dijo con un tono bastante insinuante. —Puedes ver a Tim.

—Gracias señora. ¿Puedo ir a donde se encuentra?—Preguntó con dulzura en su voz.

—Él está en su habitación. —Señaló hacia las escaleras.

—Y... ¿Cree que me reciba de buena manera?—Insistió tímida y ruborizada.

—Lo hará. Si no, yo lo obligaré. —Respondió la señora. Dulce asintió con una sonrisa y subió al cuarto de Tim. Ella abrió la puerta y encontró a su predilecto recostado en la cama, no se había movido para nada, cuando sintió la presencia de la chica, únicamente movió su vista, aburrida, cansada y desconsolada.

—Ho-hola Tim. —Dulce saludó con amabilidad y cerró la puerta delicadamente, recargándose al mismo tiempo en ella. — ¿Me recuerdas?

—Sí, eres la hermana de Trux. —Musitó desanimado. —Te ves mucho mejor que esa noche ¿Cómo entraste a mi casa y cómo es que mi mamá te dejó pasar a mi cuarto?

Memories 4 - Algo se ha quebradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora