Memories 4 - Algo se ha quebrado

1.5 Mi expediente...

Dulce se encontraba a unos metros más de la casa de Tim, ella estaba hablando por un celular y su cara sonriente, se convirtió en una preocupada.

— ¿Dónde te encuentras?—Preguntó, inquieta.

—Estoy por llegar a casa de Maney...—Respondía la persona al otro lado del teléfono.

— ¿Y Trini y Tristán?—Insistía.

—Ellos apenas van por Derek e Iker. ¿Cómo está Tim?

— ¡Trux!—Ella sonaba muy preocupada. —Creo que vi algo que no debí de haber visto...

— ¿A qué te refieres?

— ¡No sé si decirte por aquí sea buena idea, mejor hablamos después... Tengo miedo!—Casi lloraba.

—Olvidé que eras una sensible, debió ir su tío Trini. Por favor, relájate, que para eso estamos evaluando la situación. Hablamos luego. Ya llegué a casa de Maney.

—...Está bien. —Dulce colgó torciendo los ojos y volteó al camino que daba a la casa de su compañerito con mucha preocupación. Trux colgó su teléfono. Suspiró nervioso y se decidió por tocar a casa de Maney. La puerta se abrió y se encontró con una mujer adulta de cabello negro y un ligero parecido a Maney, pero sus facciones eran más toscas y su piel más morena, además de que ella era mucho más delgada.

—Buenas noches, Srita. Lyon Faure. —Trux saludó cordialmente.

— ¿Cómo sabe mi nombre?—Preguntó la tía de Maney, sorprendida.

—Tiene un gafete colgando...—Señaló discretamente.

—Oh, es cierto. Es del trabajo, acabo de salir. —La mujer se disculpó, sonriendo. Se quitó su gafete y volvió al chico de la puerta. — ¿Qué se le ofrece, joven?

—Mi nombre es Trux Saab Xu. —Se presentó con amabilidad pero al mismo tiempo serio. —Conozco a Maney y...

—Ah ¿Usted es amigo de ella?—Le preguntó interesada. Dejándolo pasar a la casa. Avanzaron hacia la sala y los dos se sentaron en los sillones.

—Algo así, digamos que soy su "admirador". —Le explicó con una pequeña sonrisa.

— ¿De dónde la conoce?

—De un concierto, ella y sus amigos fueron a uno.

—Ah, sí. Esa vez llegó muy tarde a casa y la castigué. —Dijo Lyon, recordando. —Maney está en su cuarto ¿Quiere que le avise o prefiere entrar?—Preguntó con una ligera indiferencia.

Trux también se levantó. —Como usted prefiera. Sólo quiero verla.

—Es aquella puerta que está ahí al fondo, si quiere pase pero toque primero. —Le advirtió. —Ah, y no quiero sorprenderlo pasándose de listo.

—No se preocupe por eso, gracias. —Le dijo Trux y caminó hacia la habitación de Maney. Al llegar a la puerta, Trux respiró hondo y tocó. La puerta se abrió para dejar ver a la dueña.

— ¡Trux! ¿¡Qué haces aquí?!—Preguntó al verlo, estaba realmente sorprendida. —¿Cómo sabes dónde vivo?

—Muy fácil: golpee a Tim hasta que me lo dijera. —Le dijo maliciosamente.

— ¿Que hiciste qué?—Preguntó enfadada y tronando los dedos de sus manos.

—Jajaja cálmate, sólo fue una broma...—Trux se disculpaba.

—Más te vale... —Lo amenazó y abrió más la puerta para que pasara a su cuarto, cuando él entró, ella cerró la puerta y Trux se sentó en la cama. —Enserio... ¿Cómo encontraste mi casa?—Preguntó más seria, muy desconfiada.