Capitulo 6: La sombra

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—No, espera. Kristopher ¿Cómo llegaste aquí? —preguntó Rhydian preocupado.

El cazador sacó un suspiro cansado por las preguntas.  —Después de años de investigación, y el apoyo de un buen amigo de la tierra, logré que un joven "héroe" debilitara mi maldición. Aún no puedo salir de la cueva de los espejos, pero mi magia ya puede salir de ella, así que decidí usar esta "ventaja" para ayudarte. Las maldiciones no son imposibles de romper, Rhydian.

—Estoy feliz de tener a alguien que pueda verme, pero Lily solo quiere volver a ver a su madre. Ella no está interesada en romper mí maldición —. susurró Rhydian con un tono algo molesto, pero estaba preocupado.

—Ella no romperá tu maldición  —. aseguró el cazador —Pero creo, y espero que logre curar tu soledad, la cual claramente no mereces.

— ¿Y si... y si sí la merezco? — Dijo con pesar. Inhaló para tratar de calmarse, pero parecía alterarse más. El joven colocó sus brazos en la nuca —Volver a verte ha despertado un extraño sentimiento en mi. Me condenaron por protegerte, y yo ni siquiera sabía que te protegía a ti. Yo creía que me habían torturado injustamente, pero al parecer de verdad cometí un crimen ante esas injustas leyes.

—Hay alguien esperándote en la Tierra. Uy, y creo que no te agradará —el cazador chasqueó los dedos, y todo se oscureció

...

Narra Lily.

Extrañamente desperté en mi cama, como si todo lo que hubiera vivido en "Afterlife" hubiera sido un sueño, pero yo estaba segura de que no era así.


Los gritos de mi padre, que había logrado escuchar desde el interior de Afterlife, se debían a que había pasado toda la noche y parte de la mañana en ese lugar. Mi padre creyó que me había quedado dormida, pero aun así me regañó, pues perdí dos clases ese día y me obligó a asistir de todos modos a la escuela, para al menos tomar las 2 que me quedaban.
El día se pasó demasiado lento para mi gusto. Después de pasar tanto tiempo en Afterlife y soportar al parlanchín Rhydian durante 5 días, la vida escolar común, que de por si llegaba a aburrirme antes de mudarme, me hacía sentir vacía y cansada, pues todo era demasiado simple y aburrido. 


Cundo la tortura escolar terminó, regresé caminando a casa, yo  sola, con la esperanza de encontrar a Rhydian en el camino. Se me había hecho extraño que no apareciera durante alguna de mis clases, o en mi almuerzo, como los días anteriores.

 Llegué a la entrada de la mansión después de la larga caminata, y la bienvenida que recibí fue...

—Lily — .apareció Rhydian frente a mí, sacándome un pequeño grito por la sorpresa, no del susto, porque la verdad no me asustó. —Lily, mi buena amiga mortal, que bueno es verte —. dijo mientras me agarraba del hombro y me alejaba de la entrada, parecía nervioso. —Este es un hermoso día, no deberías desperdiciarlo entrando a esa oscura casa. No, deberíamos ir a Roma, sí, sé de un buen lugar —. dijo dispuesto a chasquear los dedos.

— ¡No! Espera —lo detuve algo molesta. — ¿Qué haces? No iré a Roma contigo.

—Ok, dime a dónde quieres ir y ahí iremos —.dijo de nuevo, dispuesto a chasquear los dedos.

—Baja eso —. señalé su mano derecha —No quiero salir del país, solo quiero ir a mi cama y descansar un rato, preguntándome ¿Por qué razón no salte del techo, acabando con mi sufrimiento?

—Sí, claro. Entonces, a tu cuarto —.volvió a alzar los dedos.

—Déjame en paz —.dije empujándolo, dispuesta a entrar a la mansión.

Rhydian Donde viven las historias. Descúbrelo ahora