Anastasia, Los Ángeles Errantes

Capitulo 2 : "El recuerdo el olvido; dispersando lo obtenido" (Parte 2)

B

Al llegar a la casa, deje unos troncos al lado de la estufa, mi madre había vuelto de algún lugar pero venia ¿Mojada? ¿Quién es su sano juicio se moja a estas horas de la noche?

– Lion, anda a bañarte. Hay un tacho con agua caliente. Cuidado don el fuego. – Me decía mientras se secaba su cabello.

– Pero... mamá ¿Dónde es eso?

– Ahg, se nota que no prestas atención. Aquí a la vuelta, hay un galpón sin techo. ¿Lo ves? – Me apuntaba con el dedo, a lo que yo respondí: – Sí.

–Pues anda, hijito, se está apagando el fuego y todos debemos alcanzar.

Bueno, no pensaba que era muy buena idea tomar un baño en un lugar así. En este momento extraño la comodidad de mi casa. La bañera era muy onda y podía mantenerme hay, casi como si estuviera buceando. Pero, cuando llegué era completamente lo opuesto. Al menos hay unas toallas y el tacho no está oxidado. Aun así no me gustaba la idea de meterme dentro.

– ¡Oye! ¡Apúrate, que quiero dormir! – Me gritaba mi padre desde la puerta.

– ¡Báñate tu primero! – Le grite desde dentro de la cabaña. Cuando salí, él ya estaba en el agua, mientras que yo seguía igual de sucio por cargar la leña.

–Estaré en el auto, avisa cuando termines para que pueda limpiarme.

–Sino te quisiste bañar ahora, menos te bañaras después. – De cierta forma tiene una muy buena razón para decir eso. Pero en verdad se veía tentador entrar al agua caliente. Pero como la vi, no tenía intenciones de quedar estéril.

Al entrar al auto, inmediatamente decidí encender un poco el auto y poder escuchar un CD de una banda cualquiera. Recordé que mi hermana me recomendó Keane, aunque no soy muy fan de las estrellas muertas a ella le parecía cautivador la voz de aquellas personas que en su tiempo fueron muy buenos músicos y ahora ni en las radios se les escucha una canción.

Mientras los minutos pasaban llegué a una canción que su letra me conmovió; varias veces escuche a mi hermana cantarla.

"A turning tide
Lovers at a great divide
Why d'you laugh
When I know that you hurt inside?"

«¿Qué era lo que le preocupaba? ¿A qué le temía? ¿No le irá bien en el instituto? ¿Tendrá amigos?» Ella nunca mencionaba nada de ello, a menos que sea necesario, pero jamás le escuche hablar de algún amigo o amiga de su misma clase. Sé que el único amigo que tuvo se fue de la ciudad pero ella no sabía el motivo. Y creo que él fue quien le mostró esta canción.

Mi padre me hizo una seña a lo lejos, comprendí que era mi turno para bañarme. Al terminar ya se había extinguido el fuego y fui directamente a dormir en el saco que mi madre me dejo listo. No tomo mucho tiempo para que callera redondito al Dios de los sueños.

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– Hermano, oye, préstame atención. – Una voz me susurraba, pareciera que fuera la voz de mi hermana.

– Oye bastardo, te estoy hablado. Gordo. – La única persona que me dice gordo es mi hermana, me levanto de golpe y la miro con molestia.

– ¿Qué quieres? ¿Pasa que ahora uno no puede dormir tranquilamente?­– Con un tono de voz elevado le respondí.

– Considerando que no sé dónde estamos y tampoco comprendo porque solo estamos los dos y mis padres no están. Creo que tengo toda la autoridad de despertarte. –