¿Qué tan rápido podían pasar dos semanas? Pues demasiado.
Dos semanas en la que las salidas de grupo no faltaron, en las que Zayn y Madison cada día se llevaban mejor, dos semanas en las que Madison y Megan eran uña y carne. Dos semanas en las que se la pasaron fenomenalmente. Pero como leyeron antes, pasaron.
Llegó el día que Madison había estado temiendo desde la fiesta de Megan. El primer día de clases era hoy.Terminó de acomodar su falda mientras se miraba al espejo junto a la puerta principal.
Tenía sueño, hambre y estaba enojada. Aunque no iba a quejarse del uniforme, era lo único bueno de ese colegio. Se le veía realmente bien.
Sonó el timbre sacándola de sus pensamientos. Abrió la puerta rápidamente y, como era de esperarse, allí estaba su mejor amigo con esa gran sonrisa que la ponía de buen humor.
_ Cada día se te ve mejor ese uniforme. _dijo abriendo la puerta del auto_ Con razón Gigi te detesta.
Madison rodó los ojos. Harry sabía que no quería ni que se la mencionen, pero amaba molestarla.
Harry bajó el vidrio de la ventanilla y la miró alzando una ceja.
_ ¿Estás esperando a que te abra yo o qué?
Ella rió y corrió para rodear el coche y subirse.
_ Vamos tarde y es tu culpa. _la molestó su amigo.
Como la escuela no quedaba demasiado lejos, así que no fue un viaje muy largo.
Una vez Harry estacionó, volteó a ver a su amiga y le dedicó una gran sonrisa, haciéndola sentir que todo estaría bien. Ella le devolvió una sonrisa un tanto débil y bajó del coche.
_ Madison Elle Beer. _le dijo Harry haciéndola voltear a verlo_ Tú no desayunaste, estúpida perra. _afirmó molesto.
Ella le sonrió inocentemente y él frunció el ceño.
_ Eres una estúpida. _dijo caminando hacia ella_ Pero mamá lo sabe y te hizo esto. _le extendió una bolsa.
_ Ow, te amo. _lo abrazó.
Harry inmediatamente sonrió y la abrazó también.
_ ¡Perras! _dijo una voz femenina a las espaldas de Harry.
Él volteó y vio a la pelinegra con sus grandes ojos azules mirándolos a ambos. Ambos la saludaron animadamente con un abrazo grupal.
Comenzaron a hablar sobre el fin de semana mientras caminaban adentrándose en la institución. Obviamente estos tres se robaron las miradas de todos en el pasillo, y el grupo de las arpías no fue la excepción y parece que además de Gigi, Kendall y Bella, además estaba la rubia de la fiesta de Megan, Hailey. Genial, las perras tenían una nueva adquisición. Gigi cerró con fuerza su casillero, devolviendo la atención de todos hacia ella.
Harry miró a su amiga, y sólo hizo falta eso para que ambos rieran. No hacían falta las palabras entre ellos para que supieran lo que el otro pensaba.
_ Voy con ella antes de que me maten. _les dijo Megan_ Los amo, hermosos. Los veré al rato. _les dijo ella antes de correr con la rubia.
Ellos siguieron su camino a sus respectivos salones.
_ Tengo Idioma, ¿tú? _le preguntó su amigo.
_ Álgebra. _escupió molesta.
_ Las tontas tienen álgebra los lunes. _se burló.
Y si las miradas mataran, Harry estaría fulminado como si los cafés ojos de su amiga lanzaran rayos. La sola idea le hizo reír al rizado.
_ Te dejo, amor. _le dijo él dispuesto a ir a su salón_ Te me cuidas. _le besó la frente y se fue.
Ella entró al salón y se sentó en el primer asiento vacío que encontró.
Bien, aquí vamos. Pensó la castaña y suspiró rendida.
Colocó su apunte sobre el escritorio y se quedó viendo a través de la ventana mientras más estudiantes ingresaban al salón. El sonido de su móvil la sacó de sus pensamientos.
"Suerte en tu primer día preciosa; Z"
Ella sonrió y mordió su labio inferior.
La clase transcurrió tranquila e increíblemente aburrida, como era de esperarse. Luego de dos aburridas horas finalmente tocaba el receso.
Salió del salón lo más rápido que pudo y caminó hasta el aula donde estaba su amigo.
_ Hola perra. _dijo apenas salió del salón.
Se dirigieron al patio como hacían todos los días desde que se conocieron, incluso tenían su propia banca del patio. Eran Serena van der Woodseen y Blair Waldorf de california, obvio Harry era la reina B.
_ ¿Quién está en la clase contigo? _le preguntó Maddie devorando el sandwich que minutos antes su amigo le había obsequiado.
_ Pues... nadie interesante. _arrugó los ojos debido al sol que empezaba a chocar contra su cara.
_ Igual.
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𝚈𝚘𝚞 𝙱𝚛𝚒𝚗𝚐 𝙼𝚎 𝙷𝚘𝚖𝚎
Teen FictionLlega ese momento en cuando ves a alguien y voltea todos tus paradigmas. Lo ves y simplemente ya lo sabes, ya lo entiendes todo. Ese alguien te trae a casa, porque ese alguien es tu hogar sin importar dónde estén. 𝓨𝓸𝓾 𝓑𝓻𝓲𝓷𝓰 𝓜𝓮 𝓗𝓸𝓶𝓮• Fa...