𝘱𝘰𝘴𝘴𝘦𝘴𝘴𝘪𝘷𝘦; 𝘪𝘯𝘵𝘦𝘯𝘢𝘣𝘰 & 𝘷𝘰𝘭𝘬𝘢𝘤𝘪𝘰

◂3▸

—¡¿Volkov?!

En ese momento se sintió desfallecer, percatándose de la situación en la que se veía comprometido, cayendo como balde de agua fría sobre él.

Esa misma puta situación que lo llevó a negociar con Rogelio, el hijo de perra manipulador que siempre se sale con la suya.

¿Cómo es que es tan gilipollas? ¿Por qué si sabe que el alcohol afecta sus decisiones por qué lo sigue consumiendo?

Y ahora ahí estaba su compañero y amigo, mirándole fijamente con expresión de confusión, desagrado y sorpresa.

—¿Q-qué haces aquí?

—¿Qué hago yo aquí? ¡¿Qué coño haces tú aquí?!—Se acerca con dificultad por la gente bailando a su alrededor, Horacio sólo veía la escena en silencio.

—Iv-Ivanov...—Intenta tranquilizarlo colocando una mano en su hombro pero este la aparta con agresividad.

—Vas a tener que acompañarme—Lo toma del brazo con violencia en dirección contraria de la pista ya que la música y la gente bailando no era el mejor ambiente para aquella discusión.

—¡No! ¡Horacio!—Le grita estirando su mano para que este la coja en forma de auxilio, a lo que Horacio por acto reflejo hace caso atrayéndolo hacia él, ejerciendo tanta fuerza que al mismo tiempo arrastra a Ivanov, por lo que este mismo gruñe molesto encajando sus garras en el brazo del ruso con resistencia, forcejeando en batalla con el de cresta hasta que logra sacarlo de la pista junto a Pérez todavía tomando de su mano.

—¿Me puedes explicar qué cojones significa esto Víktor?—Dice explotando con ira en su voz—¿Y tú quién eres? Pira de aquí—Se dirige a Horacio.

—Alexander, t-tranquilo por favor, yo puedo explicarlo...

—¡Joder pues hazlo! ¡Explícame cuál fue esa puta escenita!—Se acerca a su rostro riñéndole. Volkov evitaba su mirada.

—Hey Diego, ¿por qué no respondes mis llama...dos?—Llega una cuarta persona a la escena, disminuyendo su tono de voz al encontrarse con el peligris—¿Volkov?

El nombrado se quedó callado, frunciendo el ceño ante el nombre de "Diego" e intentando no pensar en lo peor.

El alcohol y los mareos no ayudaban, pero intentaba mantener la compostura.

—¿Por qué estás tan sudado y con el pecho al aire?—Pregunta nuevamente aquella cuarta persona confundida, Volkov baja la mirada notando como la mitad de sus botones estaban desabrochados, por lo que se la cierra con la mano en un puño. Alexander sólo estaba de brazos cruzados, aún con furia.

—Dile—Le llama—Cuéntale a Greco lo que estaba sucediendo.

—Cierra la puta boca Ivanov—Se acerca de manera amenazante y Horacio por instinto lo toma de la cintura, elevándolo levemente al intentar apartarlo.

—No le toques un puto pelo—Salta Ivanov en defensa de Volkov, queriendo alejarlo de él.

—Vale pues si quieres lo suelto y se liais a piñas, ¿te apetece?—Contesta sarcástico, retándole.

—Ni se te ocurra volver a hablarme así porque te parto las piernas, hijo de puta—Se pone frente a él de manera agresiva, por lo que Horacio le da la cara sin echarse para atrás, no lo conocen como un cobarde.

—Caballeros, orden por favor—Los separa Greco—Volkov, ¿a ti también te trajo Conway o qué haces aquí?—El mencionado abre los ojos como platos, ahora entendía el porqué de las vestimentas falsas de sus dos compañeros frente a él, el porqué del nombre falso, comenzó a sudar aún más.