◂4a▸

4K 515 300
                                    

—¿Qué dices?—Volkov se lo pensó mucho.

No sabe con exactitud qué fue lo que Alexander vio, ni desde qué momento, por lo que no quiere cagarla y dejar que el alcohol hable por él, ya que no suele moderar sus acciones ni sus palabras, y su mejor amigo sabía muy bien cómo hacerle soltar todo.

Mira hacia sus dos compañeros, se notaba cómo Greco intentaba tranquilizar a Ivanov, después voltea a ver a Horacio, quien lo miraba expectante a su respuesta.

¿Qué debería hacer?

Horacio tiene razón, de igual manera lo reñirán, ¿qué más da echarle un poco más de leña al fuego? A lo mejor y a Alexander se le pasa lo enojado para mañana.

Déjate llevar. Esas palabras resonaron en su cabeza, y es verdad. Ha sido el comisario bueno por mucho tiempo, esto no necesariamente le debería traer problemas como lo de Rogelio.

Pero, si Conway se enteraba, probablemente le echaría del cuerpo.

Joder.

—A tomar por culo—Coge la mano de Horacio entrelazando sus dedos para después jalarlo hacia la salida corriendo antes de que fuera muy tarde. El pelirrojo sonríe triunfante mientras corre detrás de él.

Aún en pasos acelerados, se dirigen al estacionamiento, había muy poca iluminación lo cual no dejaba de incomodar a Horacio. Se detienen un momento para respirar.

—¿Tienes vehículo?—Volkov se limita a asentir llevándolo de la mano hacia una motocicleta estacionada.

—¿S-sabes condu-hip...?—Suelta un hipido—¿Sabes conducir en moto? Estoy muy borracho para...

—¡Que vienen!—Dice Horacio al ver detrás de Volkov a esos dos chicos salir del lugar mientras buscan con la mirada a todas partes, Víktor voltea hacia atrás—Toma, protege tu cabecita—Horacio le mete el casco y se sube a la motocicleta esperando a su acompañante.

El peligris se sube después que él, colocando sus manos en la cintura de Horacio y rápidamente le entrega las llaves, por lo que el de cresta la enciende y arranca huyendo de ahí como una bala, teniendo que pasar a lado de ellos para salir del estacionamiento.

Ivanov y Greco tardaron en percatarse de quiénes eran los de la moto, por lo que se voltearon a ver entre los dos antes de dirigirse a la calle, donde justo de un taxi bajaba una señorita que iba en dirección a la fiesta.

Entran al vehículo con prisa, su compañero ya se había alejado bastante.

—¡Siga a esa motocicleta! ¡Rápido!—Demanda Ivanov al conductor.

—¿Cuál motocicleta?—Pregunta confundido.

—¡Sólo avance! ¡Nosotros le guiamos!—Responde—¡Acelere!

Volkov rodea completamente la cintura del pelirrojo con sus brazos, sintiendo su calidez a la par que recarga su cabeza en la espalda del mismo, el aire fresco le hacía sentir más mareado pero con el perfume de su acompañante todo era más embriagador y satisfactorio.

De repente, escucha algo a sus espaldas interrumpiendo su relajación, por lo que gira la cabeza hacia atrás, notando una especie de taxi a lo lejos acercándose a ellos a toda velocidad.

—¡Ho-Horacio!—Grita sin despegar la vista del vehículo.

—¡Dime, bombón!—Contesta alzando la voz para que le escuchase.

—¡Creo que nos persiguen!

—¡¿Cómo?!—Voltea hacia atrás confirmando que venía en dirección a ellos.

𝘱𝘰𝘴𝘴𝘦𝘴𝘴𝘪𝘷𝘦; 𝘪𝘯𝘵𝘦𝘯𝘢𝘣𝘰 & 𝘷𝘰𝘭𝘬𝘢𝘤𝘪𝘰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora