Capitulo 6

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Klaus vio como Caroline se acostaba y apagaba la vela que había iluminado su habitación. Decidió que esperaría hasta mañana para visitar a su hermano. Caroline ya había pasado tanto con Jonathan esa noche, que merecía dormir un poco y estaba seguro de que Kol no la molestaría, ya que era solo una noche y sería la primera con él. Sin embargo, Klaus se acomodo en el árbol donde tenía una vista perfecta de la habitación de Caroline en caso de que ella lo necesitaran.

Caroline se despertó sintiendo como el sol brillaba sobre su cuerpo. Se estiró y sonrió cuando los reflejos del sol se sintieron bastante bien sobre su piel. Obtuvo solo un breve momento de felicidad cuando recordó que no era su anillo el que la protegía, sino el de John, la maldita bestia. El anillo en su pulgar era la última pieza de él y ella quería que desapareciera de inmediato. Cuando se levantó de la cama, oyó un golpe en la puerta antes de ver entrar a uno de los criados.

— Disculpe, mi señora; Lord Kol ha solicitado su presencia en el patio para el desayuno– la niña habló en voz baja, nunca mirando a Caroline siempre viendo el suelo.

— Gracias, estaré allí pronto– Caroline respondió.

Estaba teniendo dificultades con la forma en que la gente hablaba en este momento. Estaba tan acostumbrada a su lengua y el tuteo, a todas las palabras que usaban sus amigos y ella. Tendría que tener cuidado, ya que no podía dejar que algo como "omg" saliera de su boca. Ella se rio entre dientes al pensarlo y descubrió que estaba ansiosa por hablar y actuar como una dama. Siempre le había gustado vestirse con ropa elegante y mantener la cabeza en alto, pero descubrió que actuar así en su época solo parecía irritar a las otras chicas. Las demás no entendieron que ella no lo hizo solo para ser un esnob o por querer creerse algo, sino que realmente disfrutó luciendo lo mejor posible.

Esta era su oportunidad de representar su momento de Cenicienta, incluso si no involucraba a un príncipe azul. No sabía cuánto tiempo estaría atrapada aquí y no pensaba pasar todo el tiempo deprimida, no, disfrutaría de las mejores cosas que este período de tiempo tenía para ofrecerle.

Se vistió con un suave vestido rosa pálido con toques crema. Parecía ser el más apropiado para un día en casa. Ella hizo una reverencia frente a su espejo y se rio mientras decía "Hola, mi señor. Soy Lady Caroline"

No pudo evitar reírse más fuerte. Se sentía como una niña jugando a disfrazarse y, por primera vez en mucho tiempo, estaba feliz. Era hora de disfrutar su vida incluso si no tenía amigos con ella; haría su propia vida y camino, incluso si lo tenía que hacer sola en este siglo.

Se sentó frente a un pequeño tocador y comenzó a cepillarse el largo cabello rubio. El sol le golpeaba la cara en un ángulo que no pudo evitar sonreír ante su propia belleza. Cualquier chico sería afortunado de tenerla. Justo cuando lo pensaba, la cara de Klaus apareció en su mente. Ella negó con la cabeza, rápidamente quitando el pensamiento. Había decidido la noche anterior mientras se estaba quedando dormida que él no era más que el híbrido malvado que seria en el futuro. El humano Klaus que había conocido se había ido y necesitaba olvidarse de él, tenia que concentrarse en la vida que podría hacer por sí misma aquí.

Mientras se paraba y caminaba hacia su puerta para encontrarse con Kol, no pudo evitar preguntarse si realmente podía confiar en él. Ella quería confiar en él; ella quería sentir y pensar que tenía al menos una persona en este mundo que estaba de su lado. El humano Kol era amable y amoroso, pero cuando se volvió, no pudo evitar recordar la mirada en sus ojos cuando la mordió ese día, necesitaría mantenerlo a distancia hasta que estuviera segura de que podía contar con tener la amistad de él por un tiempo.

Salió de su habitación, cruzó el pasillo hacia la puerta de atrás y entró al patio. Fue absolutamente impresionante; miró a su alrededor sonriendo para sí misma al notar que Kol venía a saludarla.

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