Cap 2: Proposición

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Sangre... El viento olía a sangre y sabía al más puro sabor de la muerte. Quería vomitar de tan solo tener que estar en esa atmósfera tan pesada y nauseabunda, pese a eso y por alguna extraña razón no podía moverse de ahí, una parte de él le pedía salir corriendo de ahí y otra parte de él parecía estar familiarizada con ese lugar... 

"Grell" 

Eso fue lo que pasó por su mente, ¿donde estaba su pelirrojo? ¿acaso la sangre que inundaba el piso en el que estaba parado era de él? No, no podía permitir eso, empezó a correr en medio de ese pequeño abismo rogando encontrar a su carmín a salvo o incluso no encontrarlo solo en ese horrible lugar. Sin embargo, algo en su interior se quizo morir al ver derribado en el piso un cuerpo de porcelana adornado con un hermoso tono carmesí...

- ¡Grell! ¡No por favor, Grell despierta! - Lo sacudió con la esperanza de que lo escuchara pero no fue así, tenía los ojos abiertos pero los tenía vacíos, sin algún rastro de brillo o conciencia además de que en su frente tenía un pentagrama brillando en color negro. Supo lo que pasaba: Un demonio le había robado su alma. 

- ¿Pero quién...? - William dio un pequeño alarido de dolor al sentir como el dorso de su mano izquierda empezaba a arder, se quitó el guante y vio que en ella estaba dibujado un pentagrama de color negro bastante similar al que Grell tenía en su frente y estaba brillando - ¡No! ¡No es cierto yo no maté a Grell! ¡No soy un demonio! 

- Lo eres... - Grell estaba de pie detrás de él con su vacía mirada y ninguna expresión en su pálido y golpeado rostro - Tú me mataste Will....

***

-¡...! - William ahogó un pequeño grito producto de la horrible pesadilla de la cual había despertado, no había ningún ruido más que el de su acelerada respiración en aquella oscura habitación. Algo tembloroso dirigió su vista al desnudo carmín que se encontraba a su lado, seguía ahí, seguía ahí tan tranquilo y hermoso como siempre...

- ¿Hm? ¿Will? ¿Sucede algo? - Sin siquiera abrir los ojos le preguntó esto a el pelinegro que se encontraba a abrazando su cintura fuertemente mientras su cabeza estaba hundida en su roja cabellera - Will... sabes que no me molestan los abrazos así, pero en serio ¿qué sucede? 

- Solo déjame dormir por esta noche así - dijo en un susurro casi inaudible para evitar que se diera cuenta que en su voz el miedo estaba impreso. 

- Lo que quiera mi William - Y se volvió a quedar dormido. 

Fue ahí cuando lo supo... Su secreto como híbrido mitad parca mitad demonio ponía a Grell en un peligro de proporciones descomunales ya que un pequeño error de su parte y todo el mundo lo sabría, todo el mundo lo atacaría, todo el mundo estaría en su contra...

Si bien ya había pasado un año desde el despertar de sus nuevas habilidades eso no significaba que tuviera un control total sobre estas, solo sabía que ellas estaban fuertemente ligadas a emociones demasiado imperantes como lo era el enojo o el estrés cosa que le hacía bastante difícil su manejo en horas laborales ¿cuánto tiempo faltaba para que lo descubrieran? ¿cuándo sería el día en que su sangre lo condenara? ¿cuánto tiempo le quedaba antes de que fuera apartado de Grell para siempre? ¿cuántas noches podría poseer el cuerpo de su amado antes de ser desterrado al averno? 

No lo sabía y sinceramente hablando no quería saberlo, no quería imaginarse un futuro en el que no pudiera ver a Grell a su lado, nada es eterno y mucho menos la felicidad ¿porqué no atesorarla ahora que tenía la oportunidad? Sabiendo bien que era algo egoísta de su parte, no quería que todo terminara antes de siquiera buscar la felicidad con el ser al que siempre había amado... 

Secreto del corazón  -Grelliam-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora