Secreto del corazón -Grelliam-

Cap 1: Tiempo después

Era noviembre del año de 1916, a inicios del año anterior las tensiones en el mundo sobrenatural se vieron disminuidas cuando el rey del inframundo por fin dio la cara por los actos que su tirana hija cometió. Hubiera sido perfecto que también las cosas en el mundo terrenal se hubieran calmado pero no fue así, la guerra continuaba y con ella la pérdida de cientos de vidas. 

- ¡Nada que repor...waaa! - Grell dio un salto del susto que le había provocado la explosión de una bomba a tan solo unos pocos metros de distancia, sus rojizos cabellos no le ayudaban mucho debido a que se le pegaban a la cara por el viento. Sin embargo, su compañero castaño, Alan, era capaz de entenderlo aún estando envuelto en esa maraña carmesí. 

- ¡Bien! ¡Volvamos a... ! - El estrepitoso zumbido de una bala cerca de su oreja provocó que el joven cayera al suelo con una ligera mueca de dolor. 

- ¡Alan! 

- ¡E- estoy bien Sutcliff- san! ¡Solo fue un rasgauño! - Se levantó con cuidado mientras cubría la pequeña herida que la bala le había hecho en su mejilla y que se estaba cicatrizando como si nada hubiera pasado - ¡Debemos volver a la sede ya! 

- ¡Claro, como a ti Eric no te va a sermonear por permitir que te lastimaran! - A regañadientes, Grell, Alan y el resto del equipo número cuatro entraron en el portal que el castaño había abierto con su guadaña. Al llegar a la sede estaban sucios, llenos de polvo y pólvora además de estar cansados. 

- No lo hice mal, ¿verdad? 

- No, has estado haciendo un buen trabajo Alan - Grell aprovechó la distracción del joven para darle una palmada en la espalda - Pero no te acostumbres mucho que mi William pronto regresará de su misión ji ji 

- Lo sé, lo sé, además no creo que esto de los equipos dure mucho después de todo desde el año pasado que no sabemos nada de algún ataque de un demonio 

- Y más vale que sigamos así - De una forma algo sorpresiva, Eric llegó y se puso a lado de Alan quién al sentir su mano en su cabeza acariciando sus cabellos bajo la cabeza algo sonrojado - ¿Muchas misiones para el equipo 4? ¿Estás herido o lastimado? 

- ¿Eh? No yo no...

- Disculpen - Interrumpió Grell con marcado sarcasmo - Recuerden que yo también sigo aquí

- Ah lo sentimos - dijeron los dos al mismo tiempo causando una risa burlona en el pelirrojo. Ellos dos se veían muy bien haciendo pareja aunque no se esforzaran mucho para disimularlo -Es cierto, hoy es el segundo aniversario de Sutcliff-san en la sede, muchas felicidades. 

- Gracias Alan - Sonrió con gracia al castaño antes de mirar con cierta burla al escoses - Y tú Eric ¿no me vas a dar ni siquiera las felicidades? 

- Oh vamos roja...

- ¿Lo olvidaste? ¿¡En serio lo olvidaste?! ¡Eric! - Los alegatos de el carmín se interrumpieron cuando  dos manos le obstruyeron la visión, Grell no estaba de humor así que sin rodeos decidió adivinar rápido quién se escondía a sus espaldas - ¡Ronnie!  

- ¡Feliz aniversario Grell senpai! - Ronald quitó sus manos de los ojos de Grell y tomando sus hombros lo puso de frente a él para abrazarlo fuertemente - No sabe cuanto agradezco que haya venido de nuevo a esta sede. 

- Ronnie... muchas gracias pero necesito respirar - Ante esta súplica, Ronald soltó a su senpai para poder darle más movilidad, una vez recuperado el aliento, Grell se percató de una pequeña caja envuelta en un color rojo brillante - Eso es...

- Para usted Grell senpai - Grell tomó la caja y la empezó a desenvolver : Era una esfera de nieve con la estatua de la libertad en su interior - Jessica y yo tuvimos un pequeño "escape" a América y como usted me ayudo a conocerla... Supuse que debía traerle un recuerdo.