Make me believe |L.T.|

~Capítulo 3~

Helena.

La clase de Biología pasó rápido. Claro, después de divertirme tanto con Louis era más que obvio. Por suerte algunas de las clases que tengo hoy me tocan con él, así que tendré oportunidad de conocerlo mejor. 

Mi segunda clase era Historia junto con Zayn y Lindsey, así que de inmediato pensé que no me aburriría del todo no. Ambos eran una bomba total juntos.

La profesora nos dejó leer una página de unos libros que tomamos prestados de la biblioteca, por lo que el silencio en el aula era total.

—Ptss, Lena—escuché la voz de Lindsey susurrando detrás mío.

—¿Qué pasa?—me giré a verla.

—¿Ya te enteraste?—dijo emocionada.

—¿De qué?—pregunté con obvia confusión.

—Acaban de decir que habrá un baile en unos meses, ¿no es emocionante?—dijo haciendo caras de loca mientras movía sus puños de felicidad.

—Dímelo a mí—recargué mi codo en el pupitre colocando todo el peso de mi cabeza en mi mano.

—¿Por qué no te alegra?—rodé los ojos.

—Adivina con quien tendré que ir.

—Oh vamos, no es tan malo—intentó animarme, lo que claramente no logró.

—Claro que lo es, sabes que no aguanto estar con Dylan tanto tiempo y menos en un torpe baile. Se pone insoportable y además ni si quiera sabe bailar.

—Tal vez puedas conseguir otra cita.

—No lo creo.

—Señoritas...—la voz de la maestra detiene nuestra plática y me enderezo hacia el frente—¿Tienen algo qué decir? Porque pueden hablar cómodamente afuera.

—No, no, disculpe—pido perdón al instante.

Volteo a ver a Lindsey y ella sólo me mira arrepentida dejándome a entender que no hablaremos más.

Mis amigos sabían todo sobre esto, jamás les escondo cosas y ellos saben perfectamente el asunto al derecho y al revés. Saben la manera en la que se comporta Dylan y cuánto me molesta él, pero les dije que no puedo hacer nada al respecto y mucho menos ellos aunque lo intenten.

La clase terminó y tenía una hora libre para despejarme un poco. Quería ver a algunos de mis otros amigos pero Dylan me envió un mensaje hace poco que decía que tenía que ir a verlo. Le tocaba entrenamiento, así que fui directo a la cancha para sentarme en las incómodas gradas para ver varios jugadores correr entre ellos pasándose un balón por toda la cancha... ¡Yupi! 

Una vez ahí esperando a que el entrenamiento terminara, de lejos pude ver a Louis hablando con unas personas ¡Sí! por lo menos no tengo que aguantar un inútil entrenamiento sola. Después de que terminara de hablar con ellos, intenté hacerle señas para que viniera, al principio se veía distraído pero después me hizo caso y subió a las gradas conmigo.

—Hola, Helena—se sentó a un lado de mí con una sonrisa.

—Hola—saludo con una sonrisa—¿Sabes? no estoy muy acostumbrada a que me llamen Helena. Puedes llamarme Lena.

—¿Segura? Creo que Helena es un nombre bastante lindo como para cortarlo.

Una sonrisa estúpida salió de imprevisto poniendo mis mejillas un poco rojas. Creo que nadie me había mencionado eso antes.

—Gracias, pero en serio, puedes llamarme así, o como tú quieras. Al fin y al cabo sigue siendo mi nombre—río.

—Voy a intercalar ambos, ¿te parece?