Restregó sus grandes manos contra sus ojos antes de abrir la cerradura de la puerta, dio un largo bostezo e ingresó al pequeño cuarto de renta. El lugar consistía en cincuenta metros cuadrados que reflejaban melancolía y tristeza por sus colores opacos, y que lo hacía sentirse enorme e incómodamente apretado entre aquellas cuatro paredes. Al entrar al lugar se podia ver de lado izquierdo de la puerta un pequeño closet dónde colgaba sus abrigos, del otro lado había una cocina improvisada, había solo un pequeño refrigerador y un lavaplatos, a lado de esta se veía una puerta, que era la que daba al baño, lo restante del lugar era donde dormía el castaño.
Aquello que obtuvo la total atención del castaño fue el pequeño cuerpo acostado sobre su sofá-cama acomodando en la esquina de la habitación, estaba cubierto completamente con una cobija solo dejando ver una gran maraña de cabellos rubios. La televisión estaba encendida y pasaban las aburridas noticias nocturnas. Con cuidado dejo la maleta con la latas de aerosol dentro del closet, se quitó rápidamente su chaqueta y sus tenis viejos. Prendió la única luz que iluminaba la habitación y camino hacia el sofá-cama con la intención de acostarse. Sin embargo, al momento se recargar su rodilla sobre este, el pequeño bulto de deshizo.
── ¿Estuviste esperando mucho tiempo? ── unos tiernos ojos lo miraron con atención, el rubio asomaba su cabeza entre las cobijas y lo miraba fijamente. ── Perdón.
No respondió.
Hace unas horas envió un mensaje al rubio diciéndole que hablaran, le había pedido que lo esperara en su casa y por cuestiones de trabajo, había tardado en llegar.
── Bueno, me dijiste que una vez que nos viéramos me dirías todo. ── Yoongi dijo mientras trataba de no sonreír.
── No quiero. ── Jimin por fin habló.
── ¿Es costumbre tuya quedarte callado en situaciones así o solo es idea mía? ── Movió las piernas del menor haciéndose espacio en el sofá-cama.
── Realmente estoy muy nervioso. ── Se acomodó dejando a la vista su rostro, pero ahora, sin mirarlo.
── Fuiste muy obvio, ¿Lo sabes?
── ¿Lo crees? ── habló en voz baja.
── Mis iniciales, situaciones que vivíamos, además de que me hiciste sentir muy identificado. ── aclaró su garganta.
── Mala mía. ── susurró.
── Tal vez sí hubieras creado una cuenta anónima nunca me hubiera enterado. ── trató de bromear pero el rubio estaba demasiado nervioso cómo para captar su juego. ── Pero prácticamente dejaste todo al público. ── el rubio no dijo nada.
── Me gustas, Jimin. ── lo miró a los ojos sorprendido por la repentina confesión, leerla no era lo mismo que escucharla. ── ¿Qué es lo que sientes tú?
── Creo que te he dicho en más de una ocasión que soy muy malo expresándome y que me cuesta mucho decirle a las personas como me siento, también te has dado cuenta que soy muy inseguro y aun así has logrado muchas cosas en mi, me haces muy bien, Yoongi. ── No lo miró a los ojos.
Jimin estaba temblando, tomó al castaño entre sus brazos y escondió el rostro en su cuello.
── Me gustas mucho y la verdad es que no sé cuál es la verdadera razón, tal vez me empezaste a llamar la atención sin darme cuenta, me mostraste interés siempre y que te gustaba saber de mi tanto como yo de ti, ¿recuerdas la primera vez que salimos?
sin pedírtelo tomaste iniciativa para hacerme feliz en algo. ── el castaño seguía callado, prestándole atención. ── Parecerá tonto, pero me gustó siempre como fluían nuestras conversaciones sin esforzarnos y estar contigo me hizo saber que teníamos una buena conexión, no sé, me gusta tu forma de ser conmigo, como me hablas, tu sentido del humor, y lo bobo que puedes llegar a ser a veces. ── lo abrazó aún más fuerte. ── Creo que no podría darte una razón exacta, porque ahora que te conozco, me he dado cuenta que me gusta todo de ti.
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Intimate
Truyện NgắnYoongi no solo tiene imágenes vergonzosas de su novio en la computadora, en realidad, tiene algo un poco más íntimo que eso. ⇁ historia mediante chats.