09 [ESP]

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Yoongi dejo de contar a partir del noveno golpe que le dio a la puerta de la casa de los padres de su novio. Seguramente la pareja no estaba y el menor no querría abrirle puesto que habían discutido hace una hora. Una ligera capa de sudor cubría el rostro de Yoongi por correr sin parar durante veinte minutos de la casa de Namjoon hasta la de sus suegros.


Yoongi sinceramente no tenía idea de quien había sido la persona que le había enviado aquella imagen a su correo, y estaba demasiado confundido ya que no acostumbraba a estar divulgando su email y menos pasárselo a chicas. No iba a perder a Jimin por tremenda estupidez, su novio valía más para él de lo que podría imaginar. Jimin era especial, era cariñoso, amable, humilde, sin duda alguna era un pequeño pervertido, pero bastante inseguro siempre con él mismo. Aun que para Yoongi, el menor siempre va a ser la persona más hermosa que haya conocido en su vida.


── Maldición. ── dijo en un susurro. Limpio el sudor de su frente con su antebrazo. Estaba a punto de darse por vencido hasta que miro la barda que daba hacia el patio. ── Bingo.


Rodeo toda la barda hasta encontrar un contenedor de basura, puso un pie sobre este y se impulso hasta cruzar la barda y caer en el patio de los Park. Limpio sus rodillas y camino hasta la puerta trasera de la casa, entro a la casa sin hacer mucho ruido. Camino hasta la entrada y se quito sus con cuidado zapatos ahí, una vez descalzo se dirigió al cuarto de su novio. Abrió la puerta con lentitud y fue cuando escucho la regadera del baño. Cerro la puerta y puso su mochila en el suelo.


Miro a su alrededor, observo como una camisa blanca de él se encontraba en la cama junto a unos calzoncillos de color azul pastel y un short negro. Una sonrisa se formo en los labios del mayor, rió bajo y se sentó en la cama. Miro como su laptop yacía sobre el escritorio del menor, estaba abierta, se acerco un poco y noto que su conversación estaba abierta, su sonrisa desapareció. La miro por unos segundos y cerro la pestaña de navegación quedando solo una, la cual era de su correo electrónico, reviso el buzón y busco el correo del que habia sido enviada la imagen.


── Me estas jodiendo. ── dijo con voz inaudible, llevo su mano izquierda a su rostro cubriendo su boca y con la otra le dio clic a la página para cerrarla. Yoongi estaba atónito, no podía creer que la mujer de la imagen era su profesora de literatura. Se alejo de la laptop y se acomodó en la cama quedando frente a la puerta del baño. Llevo ambas manos arriba cubriendo su rostro. Yoongi reacciono cuando dejo de escuchar como el agua de la regadera caía. Descubrió su rostro y fue cuestión de minutos cuando miro como la puerta se abría dejando a la vista a su novio, el cual solo llevaba una bata blanca.


── Jimin... ── se puso de pie y camino hasta él, quedando frente a frente.


── ¿Qué haces aquí?, vete. ── Jimin era totalmente diferente si alguien trataba poner los ojos sobre Yoongi.


── Escuchame por favor. ── el menor camino hasta la cama para tomar su ropa pero el contrario lo detuvo. ── Esto no tiene sentido, yo no hice nada.


── No me importa. ── se soltó de su agarre, camino hacia la cama y tomo las prendas entre sus manos, Yoongi se situó frente a él nuevamente. Jimin solía actuar de manera impulsiva cuando algo no le gustaba o simplemente si su humor no era bueno y en ese momento se encontraba cegado por su ira. ── No te creo. ── el menor se acercó a su novio y alzó la mirada para así poder ver sus ojos. ── Y vete de aquí. ── lo empujó y el mayor perdió el equilibrio cayendo sobre la cama. Yoongi se reincorporó y lo jalo de la punta del cinturón de su bata de baño haciendo que cayera sentado sobre él. Lo abrazo por cintura impidiendo que se levantara. ── ¡Déjame, Min!

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