20 [ESP]

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Yoongi observó cómo salía Jimin del local y una sonrisa se hizo presente en el mayor cuando miró cómo su novio sacudía ambas manos en forma de saludo, acompañado de una gran sonrisa. Yoongi amaba cuando jimin sonreía.

── ¿Cómo te fue pequeño? ── Yoongi puso su mano en la cabeza del menor y besó su frente.

── ¡Fue grandioso hyung! ── Jimin se sonrojó. ── Amo este empleo.

── Me alegro. ── Yoongi sonrió tanto que Jimin pudo ver sus encías.

── Me encargaré de atender llamadas, organizar citas y ayudar al final de la jornada en la limpieza del lugar. ── Yoongi se volvió a sentar en la banca dónde lo había esperado anteriormente y Jimin lo imitó. ── ¿Y sabe qué es lo mejor hyung? ¡No tendré que usar el uniforme cómo los demás de limpieza! ── Jimin hablaba cómo si fuera un niño pequeño después de visitar un parque de diversiones, su emoción era evidente. Yoongi se sentía satisfecho de eso. ── tendré que usar el negro que utilizan mis superiores. Me alegro tanto de no tener que usar el otro uniforme, es verdaderamente horrible, ¿A quién se le ocurre combinar amarillo con rosa?

── Me encanta como luces en negro, Minnie. ── Yoongi puso su brazo sobre los hombros del menor y éste se acercó aún más a él. ── ¿Y qué tal tus compañeros de trabajo?

── Al principio me sentía un poco incomodo ya que yo era el único hombre que fue a la entrevista, pero después, cuando me presentaron con las trabajadoras, había un chico ahí y eso me emocionó un poco, me hizo sentir más cómodo. ── Jimin se alejó un poco de Yoongi y con una mano peinó su rubia cabellera hacia atras. ── Su nombre es Seokjin, es mayor que yo y es asombroso, Hyung.

── Con que Seokjin, ¿y ese tal hyung es gay? ── Yoongi preguntó curioso.

── Sí. ── Jimin rodó los ojos ante tal insinuación estereotipada.

── ¿Intentó seducirte? ── Yoongi bromeando fingió estar molesto.

── ¡Qué cosas dice, Hyung! ── Jimin sintió cómo sus mejillas quemaban, ya que a pesar de todo, Yoongi nunca acostumbraba a ser celoso, su ego era tan grande que sabia que Jimin no tenía ojos para nadie más que él. ── ¡Claro que no! Eso seria muy poco profesional.

── Recuerda que tú y yo nos conocimos porque te acosaba en el bus.

── Si, pero usted era un desvergonzado en esos tiempos. ── Yoongi no pudo evitar reír. ── ¡Ya, Hyung!

── Si no intentó seducirte, ¿Cómo sabes qué es gay? ── Yoongi cruzó las piernas.

── Tiene novio, se llama Namjoon y es el dueño. ── Jimin se puso de pie.

── ¿El dueño? ¡Con más razón debería estar preocupado! ¡Tiene mucho dinero! ¿Qué será de mi si vas detrás de él? ¡Y ahora que están de moda esos tal Sugar Daddy! Yo siendo un simple DILF.

──¿Qué es un DILF?

──¿Has oído el acrónimo o las siglas MILF?

──Sí...

── Dad I'd Like to Fuck.

── No eres papá.

── Tengo un gato, Jimin.

── Basta de charlas, Hyung. Sólo tonterías salen de su boca, vámonos. ¡Es hora de ir por mi premio! ──Jimin tomó ambas manos del mayor e hizo que se pusiera de pie.

── Está bien, vamos primero a un lugar y después por tu premio.

Aquella melodía no podía salir de su cabeza, el poder de su Hyung era increible, le gustaba que hiciera música, le gustaban sus largos dedos que recorrían las teclas de aquel piano café, le gustaba su cabello color verde, que ya estaba perdiendo el color y se miraba de una tonalidad opaca que parecía menta, Le gustaban aquellas gafas gruesas color negro que siempre llevaba puestas, Le gustaba como sus mejillas se volvían color rosa, un rosa pálido que lo hacia lucir adorable, le gustaba como sonreía y mostraba sus encías, sus hermosos gestos, su Hyung es perfecto.

── ¡Por favor!── Jimin tomó los hombros de Yoongi y los agitó de una manera cómica. ── Llevamos media hora dentro de esta tienda, ¡Vámonos!

── ¡Espera niño! ¿No ves la belleza que tienes frente a ti? ── Yoongi se puso de pie y colocó ambas manos en aquel piano que se situaba frente a él.

── ¿Habla de usted o del piano? ── puso los ojos en blanco. Jimin disfrutaban ver a Yoongi pero llevaban demasiado tiempo en aquella tienda de empeño.

── Solo hazme esos ojos cuando estemos en la cama.

── ¿Qué? ── preguntó confundido.

── Nada. ── prosiguió hablando. ── Ambos jimin, yo y este piano somos uno mismo. ── Yoongi fingió unos sollozos y se llevó las manos al rostro.

── Hyung, déjese de tonterías y vámonos, debemos ir a la farmacia, ahora. ── Jimin jaló de la chaqueta de Yoongi y lo sacó de la tienda. ── Usted parece niño pequeño hyung. ── dijo Jimin enojado.

── Pronto esa belleza sera mia, risitos de oro. ── Yoongi abrazó por el cuello a Jimin y le besó la frente.

── ¡Ya le dije que dejara de ponerme apodos! ── Jimin se soltó de su agarre, se paro enmedio de aquel centro comercial, cruzo los brazos e hizo un leve puchero. ── ¡Usted siempre cambia de humor cuando viene a ver ese estúpido piano! ── Yoongi se acerco a él y lo tomó del mentón.

── ¿Qué te he dicho respecto a que hagas berrinches? ── Jimin lo miró a los ojos. ── ¿Respecto a que digas malas palabras? ── desvío la mirada avergonzado. ── ¿Por qué te molesta tanto que te ponga apodos?, eres mi novio. ── Jimin se sonrojó al escuchar la última palabra. Estaba tan enamorado que hasta aquel mínimo gesto lo hacía sentir tan bien.

──¡Pero esos apodos no se dicen las parejas Hyung, usted siempre me pone apodos tontos para burlarse de el color de mi cabello!

── No te enojes jimin. ── soltó su mentón ya que se dio cuenta que varias personas los miraban.

── Esta bien, ya paremos esto y vámonos de aquí. ── dijo más tranquilo.

── Vamos por tu premio, y después nos vamos.

IntimateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora