Cocytus x kimetsunoyaiba

"Nuevas compañías"

Todo un dia transcurrió desde la batalla de Mery. Ella ahora mismo se encontraba descansado profundamente. Estaba recostada en una cama de paja, y al parecer se encotraba soñando, Movia su cabeza de lado a lado diciendo algunas palabras.. Aunque no se entendía nada.

Hasta que de pronto despertó de su profundo sueño. Estaba asusta, no sabía que ocurría. Movia y miraba sus manos detenidamente. Lágrimas salían de sus ojos sin que ella supiese el porqué.

- Mery: Sigo.. Aún.. Viva.

No podía pronunciar las palabras correctamente, aún estaba muy debilitada por lo ocurrido. Limpió las lágrimas que brotaban de sus ojos y de inmediato se puso de pié, pero al momento de hacer eso cayó al suelo. Sus piernas temblaban al levantarse, ya no tenía las fuerzas suficiente, pero aun asi en el suelo se sintió relajada. Sentía como si nadie en el mundo la pudiese lastimar o herir en este momento.

Mostrando una sonrisa en su rostro. Sabía quien la habia salvado y tenía que agradecerle. Pero al momento de pensar en eso se sintió como una inútil. Ella había renunciado a su vida a propósito, pero nuevamente su maestro la había salvado. Ahora ya sabía porqué lloraba, se sentía culpable por lo que habia hecho.

De pronto oyó unos pasos acercándose a ella. Sabía de quien se trataba, asi que inmediatamente se puso de rodillas y agachando su cabeza hasta lo más minimo del suelo.

- Cocytus: Despertaste? ¿Te encuentras mejor?

- Mery: ¡L-L-Lo siento mucho! Tuvo que salvarme nuevamente y traerme hasta aquí.. A pesar de mi fracaso.. ¡Lo siento mucho!

Sollozando desconsoladamente por lo que había hecho. Ella en un punto quería morir, habia hecho algo imperdonable a alguien que era inocente, se odiaba por no haber podido controlarse. Pero a su vez estaba felíz por volver a ver a su maestro de nuevo.

Cocytus al haber oído eso tomó asiento en una roca enfrente de ella. Con una postura seria y sin ningún rastro de burla o mentira, hablo.

- Cocytus: No fui yo quien te salvo. Ni te traje aquí.

- Mery: Huh..?

Estando desconcertada por que había oído. No había alguien a parte de su maestro quien pudiese salvarla.

- Cocytus: Debes de saberlo. Despues de todo. te ganaste su confianza.

-Mery: Eh..!

Solo había alguien en ese momento quien pudiese salvarla. Abrió sus ojos de en par en par negándose a creerlo. Pero no había otra respuesta, tenía que ser el. Pero en ese instante recordó la ultima vez que lo vio. Recordando que lo había lastimado gravemente.

Levantadose agitada y caminado unos pasos, para poco después caer al suelo nuevamente. Solo pensaba en su cabeza que tenía que verlo, y que tenia que disculparse con él.

- Cocytus: Tranquilizate.

- Mery: ¡Por favor! ¿S-si no es molestia.. Podría darme una de sus pociones?

- Cocytus: ..No lo necesitas. No corres peligro alguno.

Diciéndolo de forma fría y sería. Al parecer cocytus había fruncido el seño a Mery. La pequeña niña al haberse dado cuanta que enfureció a su maestro, no dio queja alguna.