Fragmento 6°

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9 de julio de 2015.

Habia nevado toda la noche anterior. Las calles estaban repletas de nieve. Gracias a ello ya se habia precipitado varias veces al suelo.Se acomodó la bufanda y procuró no resbalar al pisar el primer escalón de la entrada a la casa de Fryda. Habia conseguido subir la escalera con éxito, más su problema habia sido una vez se estiró para tocar el timbre, pues acabó resbalando y cayendo de sentón al piso. La puerta se abrió justo en ese momento.

— ¿Lilei?—Preguntó risueña Fryda, quien la observaba desde la puerta.

— ¿Eh? ¡Hola!—Graznó ella y en un intento por ponerse en pie acabó otra vez en el suelo.

Escuchó a Fryda chasquear la lengua.

— ¿Cómo puedes ser tan torpe? —Indagó su amiga y extendió su mano para ayudarla.

Una vez dentro Fryda le señaló la estufa. Ella asintió, aunque ya la conocia,  no es como si fuese alli seguido.  Mientras se acercaba al calor vió a Fryda dirigirse a la cocina. Le dió una mirada rapida a la habitación, todo estaba en su lugar, lo único distinto eran una nueva pila de libros sobre la mesa, todos lucian diferentes encuadernados. No habia tenido que acercarse para comprobar que se trataban del mismo libro, solo que con diferentes ediciones. Amaba a Fryda y sus manias raras.

Su amiga apareció con dos tazas de café  y una gran sonrisa en la cara. Lilei reconoció que se veia más radiante de lo normal. Le ofreció una taza, estaba muy caliente en contraste con su mano, pero era reconfortante.

—Pareces muy feliz hoy. —Comentó Fryda y sorbió su bebida.

—Es porque vos pareces muy feliz.

Fryda rió.

—Si, es verdad.

Y su sonrisa se ensanchó más.

Lilei recordaria haber pensado: "soy feliz de que seas feliz". Quizas porque realmente nunca habia reparado en que la felicidad de Fryda no estaba atada a ella. La verdad es que habia olvidado por completo que Fryda no era más que su mejor amiga.

—Estoy feliz porque...

Su amiga se interrumpió y dió un trago a su café, por un momento pareció vacilar. Lilei la miró atenta.

—Me voy a casar. —Continuó Fryda en casi un susurro.

Y entonces para Lilei el mundo habia perdido todo brillo. Ni siquiera prestó atención a lo que sea que que su amiga dijo luego de eso. Solo fue consciente de que en algun momento habia formulado una rapida excusa, una fria felicitación y habia escapado de allí. Por suerte Fryda pareció entender y no le dijo nada, solo la dejó irse, asi sin más. Aunque Lilei estaba segura de que Fryda la habia visto llorar segundos antes de que le diese la espalda y emprendiese camino a su casa.

No habia dormido esa noche, nada tenia sentido.

¿De dónde habia salido ese supuesto esposo? Y, ¿por qué no era ella capaz de aceptar la noticia con una sonrisa si lo unico que pretendia era la felicidad de Fryda?

Y Lilei supo, con toda seguridad, de que ese "esposo" jamas llegaria a amar a su amiga con la misma fuerza e intesidad que ella lo hacia. Aunque eso no le importase a nadie.

¿Qué es un Lilei?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora