Fragmento 1°

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13 de agosto de 2010

Cuando ella entró a la habitación sus miradas se encontraron por un leve segundo, un segundo tan fugaz que apenas duro un parpadeo. No habiá nada interesante alli, solo la mirada de dos desconocidas que hacen contacto por un breve instante y luego se apartan con total indiferencia. Mas, ella, se encontró a si misma reteniendo su imagen por uno o dos minutos. Poco acertado seria decir que ese fue un hecho aislado, que ellas no fueron más que una mirada casual, un intercambio comun entre miles de otros vistazos.

La segunda vez que se observaron, el contacto fue más largo, mantuvieron la conexión por mas tiempo, el suficiente para que a ella se le grabaran ciertos detalles; como el  verde amarillento de sus ojos, o el sonrojo en sus mejillas. Ella se encontro pensando en ello desde que la vio entrar. Tanto así,  que la contemplo por el rabillo del ojo, cuando la desconocida se sentó cerca de la ventana. 

La tercera vez fue distinta. Afuera acababa comenzar una violenta tormenta, estaba completamente empapada cuando entró al aula. Por ello no le asombró que el salón estuviese vacio. Se habia sentando cerca de la calefacción, mientras acomodaba su abrigo para que se secara, cuando la puerta se abrió y dió paso a una persona. Y ella supo que la jovencita de los ojos amarillentos y mejillas sonrosadas tenía una voz, una voz que le encantaria seguir escuchando:

-¿Solo somos nosotras dos? -Preguntó la recien llegada y se quitó el sobretodo rojo.

Se encontró a si misma examinando cada uno de sus movimientos, la desconocida se movia con calma y delicadeza.  Le clavó sus llamativos ojos e insistió al ver que no habia recibido respuesta alguna:

-¿Hola?

-¡Lilei!-Medio chilló. La desconocida sonrió extrañada.

-¿Qué es un Lilei? -Investigó soltando una risita. Lilei se halló sintiendosé más nerviosa de lo que deberia estar, se vió confundida, ¿desde cuándo hablar con desconocidas causaba eso?

-Mi nombre... mi nombre es Lilei. -Dijo y notó que no podia despegar la vista del largo y liso cabello castaño de su compañera. Tragó saliva.

-Es un nombre raro, pero bonito. Parece la combinación de Lila y Lilly. -Comentó la castaña y se recostó contra el alfeizar de la ventana. Afuera habia comenzado a granizar.

-Dudo que sea la combinación de eso.

Y fingió mirar por la ventana.

La desconocida solto otra risita. Lilei contuvo las ganas de mirarla, no queria parecer muy evidente.

-Dije que parecia, no que necesariamente lo fuese.

Lilei tuvo que morderse la lengua para no decirle "Me gusta tu voz, es calma y desentona completamentamente con la tormenta de afuera".

-Fryda. -Susurró. Ella apenas pudo escucharla, el ruido de afuera habia aumentado considerablemente. Sin siquiera percibirlo sus miradas se habian encontrado por cuarta vez,  Lilei casi se estremeció. Rara vez tales cosas como una mirada o un gesto casual lograban retenarla tanto, era íntimo, de alguna forma era completamente íntimo y cálido perderse en los ojos de esa mujer recién conocida.

-Es un nombre que nunca me gustó, pero por alguna razón al ser tuyo es jodidamente hermoso. -Acotó y se avergonzó automaticamente, se habia ido de lengua, Fryda pensaria que estaba loca y abandonaria la habitación.

Al contrario, ella solo rió.

Fue conciente de que la estaba observando con completa fascinación.

-Dices cosas muy extrañas para una persona que siempre llega temprano.

Y rió como si hubiese dicho el mejor de los chistes. Lilei también habia reido, por más que no viese la gracia, por más que la frase no tuviese sentido, pero se habia reido como si realmente tuviese razón alguna para hacerlo.

¿Qué es un Lilei?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora