EL CABALLERO Y EL PRINCIPE

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Mew y Lhong se estaba poniendo sus correspondientes batas. Estas eran blancas tranparentosas con líneas doradas y negras en los bordes.

También hablaban con sus amigos de años, prometiendosen volver a ver se y mantener se comunicados, algunos lloraban por los recuerdos en cada espacio de esa gran Universidad que había sido como un segundo hogar para cada estudiante.

Mew se alejo un poco de su grupo de amigos para contestar su teléfono.

Era Khalan.

- cariño? - Khalan después del beso se sintió más confiada para llamar lo de esa manera.

- hola, como estas

- estoy bien, lamento molestarte pero solo quería avisarte que ya estoy llegando con mis padres a la ceremonia. Me muero por verte.

- yo también - no era muy cortez de su parte si no respondía igual - estaré en las primeras filas con todos mis amigos.

- tranquilo cariño, después serás todo mío - dijo coquetamente

- claro, te veo después - colgó.

Mew apretó el teléfono en su mano, mirando la foto que tenía de fondo de pantalla. Khalan y él aparecían sonriendo, mientras él la abrazaba por detrás, ella sostenía un oso de peluche que él le había regalado en un bello restaurante al aire libre. Tenía que dar todo de si para amarla, Khalan ya le había confesado en una de sus citas, que tenía profundos sentimientos por él después del beso que le dio por sorpresa.

Ese día él se sintió asustado, inseguro y muy mal con ella, pues los recuerdos de Gulf y él esa mismo noche seguían a fuego grabado en su piel y memoria. Pero ahora las cosas debían cambiar, debian tomar el camino que siempre debieron tener, daría todo de si mismo para respetar, cuidar y amar a Khalan que lo único que había echo era hacerlo feliz, esmerarse para ganarse un lugar en su corazón.

Mew tocó su bolsillo, donde algo de pequeño tamaño sobresalía. Ese objetó contenía la desicion que había tomado ayer después de soñar a Gulf con ese chico. Tan solo recordarlo produjo que los ojos de Mew picaran, juntando algo de agua en ellos. El ver como los labios del mayor se unía con unos ajenos a los suyos era doloroso, el como le correspondió, como lo tomó entre sus brazos, como le sonrió... todo era como una pesadilla que rememoraba a diario para recordarse que él solo fue un buen sexo el la vida de Gulf Kanawut, que le abrió su corazón a alguien quien desde el inicio solo había jugado con él.

El heredero Suppasit enjuago sus lágrimas con el brazo. Hoy no debía llorar por ese hombre, ya no lo valía, él tenía que admitir que también era en parte su culpa por permitir lo que había sucedido, en el momento en que lo conoció como padre de Khalan, debió parar cualquier situación que estuviera fuera de la futura relación suegro y yerno.

El hubiera no existe, pensó Mew, solo queda el presenta para corregir tus errores. Ese pequeño objeto sería el inicio de ello, debía borrar de su cuerpo y corazón todo recuerdo íntimo junto a Gulf y empezar a verlo como lo que era, su suegro. Debía suplicar le a su cuerpo que no temblará ante su cercanía, su tacto, su voz, nada de ellos tenía que existir. En cuento se casara con Khalan se irían tan lejos como pudieran.

Mew junto sus manos en un puño, llevando las al centro de su pecho.

- por favor no sientas nada por él, olvidalo y dejame continuar - pidió Mew así mismo.

Se sentía algo tonto hacerlo, pero era un recordatorio personal de que era momento de abrirle todo su corazón a una sola persona, a Khalan.

- Mew - dijo una voz preocupada - todo está bien?

- si, no pasa nada

Lhong no le creyó nada a su primo, pues era capaz de notar lo acuoso de la mirada y su nariz algo roja.

- ven conmigo, te compraré una caja de dulces antes de la ceremonia - tomó la mano de Mew entre la suya, jalando lo a alguna tienda dentro de la Universidad.

- pe- pero.. ya casi van a empezar.. - docilmente Mew se dejó llevar

- hay tiempo, siempre lo hay para ti

- Lhong.. - el heredero Suppasit se sintió conmovido con su primo. Ser arrastrado por él, era como volver a los tiempos de su infancia, aquel en donde él era alguien muy débil y era protegido por su caballero como solía decirle hace muchos años.
Podía bajar sus escudos de protección con su primo y ser ese niño solo por unos minutos - mi caballero de armadura de plata, me comprara lo que yo quiera?

Lhong detuvo sus pasos para mirar a Mew con sus ojos abiertos por aquel mote que su primo había usado. En algún momento pensó que Mew lo había olvidado.

Tomando algo de valor, Lhong tomó la barbilla de su primo acariciando la casi imperceptiblemente - hare lo que me pida mi príncipe.

Mew se sintió tímido ante la actitud de su primo, logrando un leve calor en sus mejillas. Definitivamente esto era volver a su niñez.

- te saldrá muy caro tus palabras - río el heredero Suppasit

Ambos se sonrieron, para luego tomar carrera nuevamente en busca de dulces aun con sus manos juntas.

Sin importar la situación, siempre me haces sentir feliz, pensó Mew mientras veía el perfil de su primo.

A unos metros de distancia Gulf había sido testigo de la cercanía de ambos chicos. Su rostro no reflejaba ninguna emoción de por medio, pero si eras muy detallado podías captar la mirada afilada que tenía y la respiración algo fuerte.

- quieres mucho a tu primo - dijo Gulf degustando una tostada con mermelada

- si, cuando paso todo eso.. Lhong llegó de Suiza y conectamos de inmediato - sonrió Mew por los miles de recuerdos que tenía junto a su primo - me hacia reír mucho, cubria todo mi dolor con risas y bromas

- me alegro, alguien como tú solo debe sonreír - Gulf se inclinó para besar los labios de Mew

El jefe de la cabeza Kanawut recordó sus palabras sinceras por la Unión entre los primos. Ahora ya no pensaba lo mismo, la mirada que ese le había dedicado a Mew no era de cariño familiar, de eso estaba seguro.

- tengo suficiente con Khalan, como para que ahorita haya otro tras de ti, Mew. Dime a cuantos más haz atrapado en tu encanto? - no era culpa del menor ser tan atrayente y hermoso pensó Gulf, pero en definitiva tendría contra muchos que pelear si en verdad deseaba a Mew en su vida.

A pasos fuertes Gulf regreso al lado del cuadro familiar que debía fingir con esas dos mujeres.

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Ya casi subo el siguiente ❤❤❤

MI SUEGRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora