ROSE y sus travesías en hogwarts. [ROH#1]

4. Navidad con los Weasley.

Unas mañanas antes de navidad, Rose se despertó debido al gran escándalo que había. Tanto ella como Ginny se levantaron algo aturdidas para descubrir qué era lo que ocurría; un chico alto y pelirrojo, al menos uno que no había visto antes, se presentaba esa mañana. La señora Weasley miraba a su hija junto a la castaña mientras se acercaban.

—¡Rose, querida! —llamó Molly cuando vio que Ginny corría a abrazar a su hermano mayor—. Él es el más grande de mis hijos, Bill —la ojiverde se acercó tranquila.

—Hola Bill, soy Rose —se presentó ella con amabilidad.

El chico sonrió y agarró la mano pequeña que la chica de 9 años le ofrecía, tan pronto la soltó la niña se fue corriendo de allí. Bill miró confundido pensando que la había asustado.

—Hace eso siempre que vuelve Arthur también —dijo Molly haciendo aparecer una tetera con su varita- Corre a ver el reloj. Siempre quiere saber dónde están los chicos o si están en peligro mortal. -Le contaba volviendo a reír—. Una vez Fred me mandó una carta diciendo que ella se quejaba de que habían puesto sus vidas en peligro. Cuando le preguntamos cómo sabía simplemente señaló el reloj.

Bill rió, la chica había entrado nuevamente y se sentaba en el sillón más lejano a dónde estaban ellos.

—Se me hace un poco familiar a Percy —comparó Bill mientras soltaba otra risa.

Esos días con Bill le dieron tiempo de conocerlo, pronto se había enterado dónde trabajaba y entre otras cosas que a la pequeña le interesaban sobre él. Hasta que llegó el fabuloso día en que los demás Weasley regresaban.

Rose se encontraba desayunando junto a Ron, era muy temprano para que Ginny se uniera a ellos. Platicaban con Bill.

—¿Dónde está mi Rose? —preguntaba Fred entrando a la cocina— ¡ALÉJATE DE ELLA BILL! Nosotros la vimos primeros —una risa se escapó, Rose se reía de lo que su amigo decía.

—¡Fred! —dijo mientras abrazaba al mencionado— ¡George, los he extrañado!

Abrazó finalmente al otro gemelo y estos se abalanzaron a contarle muchas de las cosas que habían transcurrido, le contaron sobre el campo de Quidditch y lo pésimo que jugaba el equipo de Gryffindor.

—Pero, ya el próximo curso hemos decidido anotarnos —le decía Fred, para cambiar el tema de la plática—. Veo que ya conociste a Bill. ¿Sabías que el fue prefecto y premio asnal... Digo anual?

La castaña asintió notando a George algo callado.

—Bien, chicos —dijo Percy entrando a desayunar con ellos—. Hola, Rose. ¿Qué tal la has pasado?

El chico pasó a su lado y tomó asiento saludando a Bill. El último en llegar fue Charlie.

—Finalmente, la familia reunida —decía Molly conmocionada—. Ay cielo, ¿puedes ir a despertar a Ginny? —le habló a Rose, quién simplemente respondió un: "en seguida".

Se levantó de la mesa sin mucho ánimo, cuando estaba por subir las escaleras escuchó la voz de Molly preocupada pronunciando el nombre de su madre con cautela.

—Me ha contactado su abuela, la madre de Christelle —comentó mirando a Arthur, este la miró sin entender—. Ella no quería que la saquen de aquel lugar, ha castigado a Mercedes. Dice que es hija de dos traidores a la sangre, que la tenemos que devolver de dónde vino —el rostro de la niña se mostraba preocupada ante las palabras de ella—. Si ella supiera todo lo que sus padres habían hecho para que sobreviviera, y todo lo que hizo esa mujer para hacerle la vida imposible a la pobre Chris, su abuela estaba del lado de él... —Molly miró con preocupación a su hijo mayor—. Yo sé que por su bien es mejor que esté con nosotros.